Capítulo 12: 'ALGO ANDA MAL'

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Cuando Ding Xiaowei se metió en la cama y se quedó dormido, oyó el ruido de su compañero de al lado viestiéndose.

Sus párpados superior e inferior luchaban para mantenerse abiertos, girando apenas la cabeza para mirar a la persona que estaba a su lado: "¿Adónde vas?"

Estaba tan cansado que no podía mover los dedos, este joven era realmente capaz de vestirse y prepararse para salir con mucho entusiasmo, esta diferencia de ocho o nueve años realmente hacía la diferencia, y en comparación con el joven de veinte años, Ding Xiaowei instantáneamente se sintió miserable en su interior.

Zhou Jinxing dijo: "Iré a recoger a Lingling".

Ding Xiaowei se sobresaltó, echó un vistazo al reloj de su cama, e inmediatamente se le revolvió la sangre.

Ni siquiera recordaba que había sido zarandeado durante tanto tiempo por Zhou Jinxing, incluso olvidando a su propia hija, el remordimiento y la culpa en su corazón de repente lo había inundado.

"También voy".

Zhou Jinxing se congeló, luego tocó su cintura con una sonrisa, "¿Puedes moverte?"

Ding Xiaowei se sentía malhumorado, "¿Puedes moverte, por qué no podría hacerlo?" Dijo esto, mientras se preparaba para levantarse.

Zhou Jinxing se sentó en el borde de la cama, presionó suavemente su espalda y le dijo coquetamente: "Duerme un poco más, iré a recoger a Lingling, te llamaré cuando la comida esté lista".

Al oír esto, Ding Xiaowei se sintió un poco reconfortante, pero aún así trató de encontrar la manera de dar un paso, "Todavía tengo algo de sueño, hoy me levanté demasiado temprano".

Zhou Jinxing bajó la cabeza, esbozando una sonrisa, mientras lo besaba, "Vete a dormir".

Ese beso fue tan suave como una pluma, arañando el corazón de Ding Xiaowei, se dio la vuelta y se tumbó boca arriba, estiró el brazo hacia Zhou Jinxing que ya se había alejado, "Ven, dame otro beso".

Zhou Jinxing sonrió y se acercó de nuevo, Ding Xiaowei lo abrazó por el cuello y le besó fuertemente, "Así es mejor, ahora vete".

Después de que Zhou Jinxing se fuera, Ding Xiaowei tampoco se durmió.

No quería parecer demasiado inútil, hizo cosas demasiado extenuantes como para salir de la cama, tampoco es que Ding Xiaowei fuera débil a tal grado.

Así que, tras tumbarse en la cama y frotarse la espalda durante un rato, se armó de valor y se levantó.

Se dirigió al salón con la espalda en la mano, pensando en cocinar al menos el arroz.

Estaba a punto de entrar en la cocina cuando sonó el timbre.

Ding Xiaowei apretó los dientes y se dirigió a la puerta, y desde la mirilla, divisó que en realidad era el vendedor de seguros que había visto un par de veces.

Ding Xiaowei se sintió un poco disgustado, cómo esta persona aún no había terminado de insistir.

Abrió la puerta, el hombre lo vio por un momento, obviamente, se congeló, retrocedió un poco ante la sorpresa, frunciendo ligeremente el ceño.

Ding Xiaowei s percató de su reacción, lo que lo molesto aun más, ninguno de los dos dijo nada, solo se limitó a cruzarse de brazos mirándolo fijamente.

CENICIENTO Y EL PRÍNCIPE MESTIZO  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora