CENICIENTO Y EL PRÍNCIPE MESTIZO ✔

CAPÍTULO 26: 'DE PASADA'

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Tan pronto como Ding Xiaowei se marchó de esa casa, una ventisca fría sopló sobre su cabeza golpeando su rostro, haciendo que su cara se helara.

Lingling se volvió para mirarlo, su carita estaba cubierta de lágrimas, en ese momento no se preocupaba por sí misma, pero luchaba por limpiarle la cara con sus manitas.

Ding Xiaowei la besó y dijo: "Está bien, papá, está bien. El viento es demasiado fuerte".

Lingling abrazó su cuello y enterró su carita en su hombro.

Ding Xiaowei le dio unas suaves palmaditas en la espalda, "Lingling, cuando seas grande, debes actuar con sensatez. Sabrás en el futuro que hay demasiadas cosas en este mundo que quizás no sean lo que quieres y tendrás que aprender a adaptarte".

Lingling negó con la cabeza aferrándose fuertemente de su cuello.

Ding Xiaowei se dispuso a llamar un taxi.

No sabía qué tan lejos estaba de la ciudad, solo esperaba llegar rápido a casa.

La cálida y suave niña en sus brazos era todo su consuelo.

Mientras esta hija esté aquí, tendrá poder ilimitado y nunca será derrotado.

El taxi condujo durante más de una hora antes de llegar a casa.

Ding Xiaowei le dio todo el dinero que tenía en el bolsillo al conductor, quien siempre había sido frugal y por primera vez había dado propina.

Tampoco le importaba, ¿no se había vuelto rico? ...No había de que preocuprarse, comparado con lo que había obtenido a cambio, el dinero era lo único importante y real.

De hecho, esto fue bastante perfecto. Desde el principio, cuando trajo a Zhou Jinxing a casa, definitivamente no esperaba nada romántico, lo que en verdad esperaba era que algún día Zhou Jinxing pudiera darle 'algo sustancial' a cambio.

Dejando a un lado la miserable experiencia que había vivido, él estaba pidiendo misericordia y todos estaban felices, él debería estar feliz.

Sí, deberías estar feliz.

El teléfono móvil de Ding Xiaowei todavía estaba en manos del guardaespaldas de Zhou Zongxian, por lo que no tuvo más remedio que comprar otro celular y, luego, se dirigiría a la agencia de telefonía para recuperar su número.

El teléfono estaba vacío, sin ningún contacto.

De algún modo fue más que beneficioso, ya que esto le daba algo de tranquilidad, al ahorrarle el engorroso proceso de borrar todos los cientos de mensajes de texto cursis y desagradables que ambos se habían enviado durante todo ese tiempo.

Como todos estaban de vacaciones, esto no era un problema para él y Lingling, ya que sin nada que hacer, podían quedarse encerrados en el departamento. 

No tenía el número de teléfono de Zhan Jiyu, por lo que decidió llevar a Lingling directamente a la casa de Xiao Zhan.

Xiao Zhan se sorprendió cuando abrió la puerta, "Oye, ¿no te habías ido tu ciudad natal?"

Ding Xiaowei sonrió y dijo: "Sí, acaso no puedo volver".

"¿Solo te quedaste unos días?"

"Umm", Ding Xiaowei no quiso continuar con el tema, levantó la bolsa que tenía en la mano, "Compré muchas cosas, comamos olla caliente".