CENICIENTO Y EL PRÍNCIPE MESTIZO ✔

CAPÍTULO 21: 'UN EXTRAÑO SUCESO'

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Los días transcurrieron sin novedad...

Ding Xiaowei, que nunca solía prestar atención a las noticias de entretenimiento, miraba la televisión y los periódicos cuando no tenía nada que hacer, y aunque no había muchas noticias sobre la familia Zhou, aún podía captar unas cuantas, le bastaba para perderse en sus pensamientos por un largo rato.

La condición del líder de la familia había empeorado y posiblemente no pueda sobrevivir al Año Nuevo, y con ello, un reportero de entretenimiento será demandado por difundir rumores. A medida que pasaba el tiempo, Ding Xiaowei sentía que su corazón estaba volviéndose cada vez más tranquilo. Prestar atención a estas cosas era como realmente ver un melodrama de disputas sangrientas por la herencia. Aparte del puro placer de verlo, tampoco era un asunto que le interesara.

Zhan Jiyu a menudo corría a su casa, del mismo modo él también deseaba que viniera. Sabía que Xiao Zhan se sentía solo, además, Lingling y él también estaban solos. El jovencito tampoco volvió a mencionar nada al azar, pero, si había algo delicioso o divertido, siempre pensaba en ellos primero, cuando no tenía nada que hacer se le acercaba para ayudarlo a preparar la comida, y cuando estaba ocupado iría a recoger a Lingling, su buena vibra, hizo sentir a Ding Xiaowei conmovido, pero al mismo tiempo asustado.

No es que nunca haya pensado en la posibilidad de estar con Xiao Zhan, pero cuando pensaba que todavía era tan joven, en comparación con los demás, era la diferencia entre lo novedoso y lo antiguo, realmente le resultaba insoportable que su vieja corteza destruyera una delicada flor.

Xiao Zhan, sin embargo, estaba muy entusiasmado y no parecía tener prisa porque Ding Xiaowei le diera una respuesta. Mientras lo deje comer y juegar con ellos a menudo, estaría más que contento todo el día, lo cual, hacía que Ding Xiaowei sintiera envidia. La alegre e incansable vitalidad de Xiao Zhan era en realidad exclusiva de su edad.

Ding Xiaowei llevó a Lingling a casa ese día y se quedó estupefacto tan pronto como subió las escaleras.

La puerta de su casa estaba abierta de par en par, y varios vecinos estaban aglomerados en la puerta, mirando hacia adentro.

Ding Xiaowei se acercó rápidamente, "¿Qué pasa? ¿Qué pasa?"

"Xiao Ding, robaron tu casa".

Ding Xiaowei quedó atónito por un momento y se apresuró a entrar.

Efectivamente, su casa estaba hecha un desastre, como si hubiera pasado un tifón, todo quedó hecho un desastre y todas las habitaciones, incluido el baño, tampoco se salvaron.

Ding Xiaowei estaba tan enojado que pateó con fuerza el panel de la puerta.

Lingling estaba tan asustada que lloró y se quedó en la puerta sollozando impotente.

La mente de Ding Xiaowei estaba hecha un desastre, sentía que este año había sido bastante desafortunado. Durante el feriado del mes de noviembre, dentro de poco, llevaría a Lingling de regreso a su ciudad natal. Esto era un gasto imprevisto, aunque no había nada valioso en su casa, cualquier cosa que se hubiesen llevado sería suficiente para preocuparlo. Cosideraba que este ladrón en realidad podía ser miope o de plano ciego como es que apesar de todo ese relajo no se haya llevado nada.

Levantó a su hija y le dio unas suaves palmaditas en la espalda: "Lingling, no llores. Está bien, no llores, no llores. pórtate bien, papá está aquí".

El vecino de al lado acotó: "Xiao Ding, mira rápidamente lo que falta y luego reportalo a la policía".

"Oye, está bien, tía Wu, ayúdame a cuidar a mi hija un rato, iré a ver si falta algo".