CAPÍTULO 49: 'MAL MOMENTO'

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Zhou Jinxing apretó los dientes, diciendo: "Tú, ¿lo estás haciendo a propósito?"

"Puedes entenderlo como te dé la gana". Ding Xiaowei se dio vuelta y se sentó en el borde de la cama, recogió los pantalones del suelo y se los puso, dándole la espalda, entretanto decía: "Cuando realmente tenía muchas ganas de enamorarme de ti, no me diste la oportunidad. Ahora no quiero, no pensarás que la gente tiene que rendirte pleitesía, resuélvelo tú mismo".

Después de que Ding Xiaowei terminó de hablar, sintiendo una opresión severa en el pecho que lo dejaba sin aliento.

Una vez más, mientras se revolcaba en esta cama con esta persona, un montón de cosas que deseaba desesperadamente olvidar volvieron.

Todavía recordaba el sentimiento desgarrador que sintió cuando Zhou Jinxing desapareció repentinamente, el miedo y la desesperación de pensar que nunca volvería a verlo en esta vida. Inesperadamente, no pasó mucho tiempo para que él se pavoneara en la televisión, sin titubear, con unas cuantas palabras arrogante y un cheque, finalizó completamente su casi relación.

Solo dejaba aclarada la situación, no era que Ding Xiaowei no pudiera vivir sin él, pero ¿por qué debería irse cuando quisiera y volver cuando se le antoje? Trataba a la gente como idiotas. Pero por muy estúpido que sea, no podía ser como un burro y, dejar que lo llevaran de la nariz.

Si le preguntaba si todavía sentía algo por Zhou Jinxing, no se atrevería a decirlo con seguridad. Pero una cosa de la que estaba seguro era que él mismo tampoco se sentía cómodo, entonces, ¿por qué debería ser agradable para Zhou Jinxing?

La expresión de Zhou Jinxing era fea y aterradora, sus labios temblaban imperceptiblemente, diciendo con voz apera: "Hermano Ding, me gustas, no solo quiero acostarme contigo".

Ding Xiaowei se sorprendió y de repente sintiendo que no podía soportar la expresión franca de Zhou Jinxing, se quedó paralizado por mucho tiempo, incapaz de moverse, pero, sobre todo, sin ser capaz de mirar el rostro de Zhou Jinxing.

Zhou Jinxing mirando perplejamente la espalda desnuda de Ding Xiaowei, su columna ligeramente arqueada, sus omóplatos prominentes, sus anchos hombros y su cintura apretada, todo lo hacía ver extremadamente encantador, nunca soltaría a este hombre.

"No puedes aceptarme ahora, todavía nos queda mucho tiempo por delante, Hermano Ding, no me rendiré".

Ding Xiaowei giró el cuello con rigidez, mirándolo mientras mostraba una sonrisa fea, "Oye, te gusto, ¿te gusto?"

Zhou Jinxing lo miró en silencio.

Ding Xiaowei se carcajeó un par de veces: "Xiao Zhou, déjame decirte algo sinceramente, tu hermano Ding está atravesando los treinta años. Ha experimentado muchas cosas desagradables y su coraje se ha mermado cada vez más, desde que mi esposa se escapó con otro, para ser honesto, el amor dejó de significar algo para mí. Hasta que apareciste... Pensé que podría divertirme un poco antes de envejecer por completo, pero, qué pasó... aquellas veces que mentiste realmente me asustaste con esos pocos golpes... Me hiciste sentir como si fuera un tonto. A esta edad, todavía puedo avergonzarme al enamorarme, no quiero que otros me desprecien, me sentiría muy apenado. Déjame hacerlo ahora, de todos modos, si me pides que beba, presuma y tenga sexo contigo, todavía puedo permitírmelo, pero si me pides que juegue contigo... con algo que se ha transmitido a lo largo de los siglos, realmente no puedo darme el lujo de jugar".

CENICIENTO Y EL PRÍNCIPE MESTIZO  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora