CENICIENTO Y EL PRÍNCIPE MESTIZO ✔

CAPÍTULO 28: 'UNA LLAMADA'

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Ding Xiaowei encontró tiempo para tener una buena charla con Lingling y preguntarle si le gustaba la tía Ronghua.

Los ojos como cuentas de cristal de Lingling miraron a su padre en silencio y, después de un largo rato, hizo un gesto: <<¿Ella será mi nueva mamá?>>

Ding Xiaowei se sentía un poco avergonzado, no sabía lo que enseñaban en las escuelas ahora, ¿Cómo podría su hija entender todo?

Asintió impotentemente, "Sí".

<<¿A papá le gusta la tía Ronghua?>>

Ding Xiaowei quedó atónito y volvió a asentir de nuevo.

<<Ella no es tan bonita como mi mami, ni tan bonita como el tío Zhou, ni tan bonita como el hermano Xiaoyu, además, mi mami huele bien, pero si a papá le gusta, a Lingling también.>>

Ding Xiaowei se sentía un poco conmovido, le acarició la cabeza, mientras decía: "Papá espera que alguien pueda cuidar bien de Lingling. Si la tía Ronghua trata mal a Lingling o tu nuevo hermanito te intimida, deberás decírselo a papá".

Lingling asintió obedientemente.

Ding Xiaowei y Rong Hua regresaron a su ciudad natal con sus dos hijos.

Ambos compraron muchas cosas, la mayoría de las cuales las llevaba Ding Xiaowei, después de subir al tren, Rong Hua lo miró y sonrió.

Ding Xiaowei le preguntó por qué se sonreía.

Rong Hua dijo con cierta vergüenza: "Es diferente tener un hombre a tu lado, nosotros dos no nos atrevemos a traer tantas cosas cuando volvemos a casa".

Ding Xiaowei también sonrió, estas palabras satisficieron su autoestima varonil.

Después de pasar tiempo juntos, se sintió cada vez más satisfecho con Rong Hua, se trataba de una mujer muy cuidadosa que cuidaba bien de Lingling, pues era diligente en el cuidado de la familia, lo que la hacía adecuada para ser su esposa.

El hijo de Rong Hua estaba registrado bajo el apellido de su madre se llamaba Rong Jia. Este niño no era tan difícil como Ding Xiaowei imaginaba. Después de charlar unas cuantas palabras con él, descubrió que el niño era un poco terco, impetuoso y rebelde típico de la adolescencia. De hecho, no era malo, le encantaba compartir con Lingling, si tenía algún bocadillo delicioso no le importaba compartirlo primero con ella, además era muy educado con los mayores.

Después de que las cuatro personas regresaron a casa, fueron recibidos calurosamente por familiares y amigos de la familia Ding.

Ding Xiaowei abrazó a sus padres que los había dejado desamparados hace mucho tiempo, sonriendo feliz.

Esta vez no solo había regresado para el Año Nuevo chino, sino también para celebrar el feliz acontecimiento en el que Ding Xiaowei y Rong Hua unían sus vidas por segunda ocasión.

Hace unos días, los ancianos y demás familiares de ambas familias se reunieron y todos se llevaron bien, y el asunto pudo finiquitarse después de un rápido encuentro. Ding Xiaowei y Rong Hua decidieron ir a tramitar el certificado primero, para luego, colocar algunas mesas de vino el primer día del año nuevo para tener una doble celebración.

Antes de que Ding Xiaowei se fuera, hizo efectivo el cheque que Zhou Jinxing le había dado, al instante obtuvo los 100 mil yuanes adicionales en su bolsillo, haciéndolo sentir mucho más tranquilo.