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-Alex tranquila solo van a cenar- le dijo Phoebe por video llamada.

El dia de su cita con Bastián había llegado y se sentía que moriría de nervios, su hermana trataba de ayudarla a elegir que ponerse.

-vístete como te sientas más cómoda- le dijo Phoebe.

-en ese caso me pondría unos jean y no creo que la ocasión lo amerite- dijo Alex buscando entre su ropa.

-debes llamarla- dijo Phoebe.

-no quiero- se quejó Alex con voz infantil.

-no tienes opción se te hará tarde- le recordó su hermana.

-esta bien- acepto y agregó a su prima a la video llamada.

-hola, que pasa?- preguntó Ava.

-no se que ponerme para mi cita con Bastian- dijo Alex.

-y hasta ahora llamas- la regaño Ava.

-Ava la regañas después- le dijo Phoebe.

-bien, a dónde van?-  preguntó Ava.

-no se, solo me dijo que pasa a las siete y me queda como 45 minutos para estar lista- explico.

-que tal el vestido floreado que te regaló la tía Mia para tu cumpleaños?- preguntó Ava.

-si es lindo- dijo Phoebe.

-y estarás cubierta a donde sea que te lleve- explicó Ava.

-genial, Gracias- dijo Alex caminando devuelta a su armario a buscar el vestido.

Veinte minutos después estaba lista, así que para relajarse se puso a tocar un rato, hasta que llegaran por ella. Exactamente a las 7, recibió un mensaje de Bastian avisando le que ya la esperaba. Antes de salir Alex se dio una revisada rápida, tomó su abrigo y bajo para irse.

Bastian la esperaba afuera del auto tan guapo como siempre.

-estás preciosa- le dijo.

-y tu muy guapo- susurro, Bastian sonrió complacido, se había vestido exclusivamente para ella.

-vamos?- le ofreció su mano, Alex la tomó sin dudar para subir al auto del griego.

El camino pasó en un muy agradable silencio entre ambos, hasta que llegaron a un hermoso restaurante. Bastian la ayudó a bajar del auto, al entrar fueron llevados directo a un reservado que el griego había pedido.

-ya me contestaras?- preguntó Alex cuando pidieron su cena.

-cuando tu lo hagas- dijo tranquilo.

-yo pregunte primero- refuto.

-yo lo hice primero ayer- dijo con una sonrisa que Alex imito.

-parece que no nos pondremos de acuerdo con esto- dijo Alex- que tal si cambiamos de tema?- propuso.

-el que quieras- alentó.

-propósito de año nuevo?- preguntó tomando de su vino.

-conquistarte- dijo y Alex se atraganto con su copa.

-que directo- dijo Alex limpiándose.

-no me gustan los rodeos- se encogió de hombros- cual es el tuyo?- preguntó.

-no lo tengo, dejo que esté nuevo año atraiga lo que tiene para mí- contestó.

-y como va hasta ahora?- preguntó después de servirles sus platos.

-de maravilla- dijo con una radiante sonrisa.

-me alegra- dijo

Continuaron hablando de cualquier tontería, trabajo, gustos, aunque cada uno sabía todo del otro, así continuaron hasta llegar al postre.

-tu familia sabe que salimos?- le preguntó Bastian.

-mi familia siempre se entera de todo- se encogió de hombros.

-y como lo esta tomando tu padre?- preguntó, debió hablar con el primero.

-se lo está tomando mejor de lo que pensé- contestó - solo no quiere que siga los mismos pasos de mis hermanos- agregó.

-y cuales son esos?, casarte muy rápido?- cuestionó.

-tener hijos muy rápido- corrigió en broma.

-que lastima- dijo, pero él no bromeaba.

Prometedor, pensó Alex, ella soñaba con ser madre y si él sería el padre de sus hijos mucho mejor.

Terminaron su postre entre risas y miradas coquetas, la verdad ninguno de los dos quería que la noche acabara, su burbuja fue explotada por uno de los meseros.

-disculpen, pero debo informarles sobre una nevada que nos a sorprendido, varias calles están siendo cerradas y estamos avisando a los comensales para que puedan llegar a sus casa antes que los atrapen aquí- dijo el chico.

-entonces será mejor que te lleve a casa- dijo Bastián con algo de pesar.

Tomo su mano para salir del lugar, lo primero que hicieron al entrar al auto fue ver que calles estaban abiertas aún, por donde vivia Alex no era una de ellas.

-estaría muy mal si en la primera cita te invito a dormir en mi casa?- preguntó el griego, tratando de aligerar el momento.

-si las circunstancias fueran diferentes, si, pero no quiero morir congelada- contestó.

-entonces vamos antes que cierren esa también- dijo poniendo en marcha su auto.

Fueron al ático que el griego tenía en el centro, no lo usaba con mucha frecuencia, pero siempre hacía que lo tuvieran listo en caso de lo que necesitaran. Al llegar el encargado aviso que es posible que pierdan electricidad por la nevada, Bastian noto que la idea no le gustó para nada a Alex.

-a qui es donde vives?- preguntó Alex, el lugar era frío y serio, nada como lo era el.

-no, tengo una casa en las afueras, solo me quedo aquí cuando salgo muy tarde del trabajo- explicó- frio?-

-un poco- contestó.

-entonces es mejor aprovechar la calefacción mientras dure- dijo subiendo la temperatura del lugar.

Alex por su parte caminó hasta el gran ventanal donde se podía ver la nieve caer cubriendo la ciudad, le encantaba la nieve, pero no tanta.

-Alex…- la llamo Bastian, ella giró y lo noto algo nervioso.

-qué pasa?- preguntó.

-bueno….- trataba de encontrar las palabras para decirlo sin que sonara tan mal, lo menos que quería era incomodarla o hacerle creer que era un aprovechado.

-porque estas tan nervioso?, que paso con el hombre directo de hace un rato?- preguntó un poco burlona.

-bueno él no estaba en esta situación- se defendió.

-y cuál situación es esa?- preguntó.

-en la que aquí solo hay una habitación - explico

-como que solo hay una habitación? Como un lugar tan grande solo tiene una habitación?- preguntó confundida y en ese momento las las luces se fueron, Alex gritó aterrada y se abrazo a el.

-qué pasa?- preguntó Bastian preocupado encendiendo su celular.

-no me gusta la oscuridad- dijo Alex temerosa aferrándose a él. Bastian la miró con ternura, aunque ella no lo noto por la oscuridad.

-creo que la única habitación no sera problema- dijo.

-no te burles- se quejo.

-nunca me atrevería- asegurar besando su cabeza- vamos a la habitación?- preguntó.

-esta bien- acepto.

Subieron al segundo piso mientra el griego iluminaba el camino con su celular para que ninguno de los dos cayeran, el tampoco conocía demasiado bien el lugar.

Mientras subian Bastian mantenia su cabeza fría y no solo su cabeza.

Alexia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora