-vaya primera cita- dijo Phoebe.
-y que lo digas, crees que lo deje ir muy lejos?- le preguntó Alex.
Estaba en casa de su hermana disfrutando de un chocolate y charlando de su cita con el griego.
-no creo que en nuestra familia exista eso- dijo y ambas rieron- supongo que todo está documentado en tu cuaderno- dijo Phoebe.
-supones muy bien- dijo con una sonrisa.
-le diras lo de tu cuaderno?- preguntó su hermana, Alex negó- Por que no?-
-no creo que sea bueno decirle eso ahora, apenas estamos empezando a salir, no puedo salir le con que llevo casi obsesionada con él desde los 16- dijo con obviedad.
-pero el a dejado muy claro que le gustas y quiere algo contigo- dijo Phoebe- porque no decirselo?-
-y si no lo toma bien?- preguntó en su lugar algo temerosa.
-por lo que me has dicho, dudo que lo tome Mal- dijo Phoebe segura- piensalo-
-lo haré- acepto Alex.
Estuvo un rato más compartiendo con su hermana, para después volver a su departamento, por supuesto con Franck al volante. Mientras iba en el camino y pensaba en lo que le dijo su hermana, unas notas llegaron a su mente.
-Franck, vamos a casa de mis padres mejor- le dijo, este solo asintió, la conocía de niña y desde que se mudó, aun parecía que seguía viviendo más en casa de sus padres, porque a cada momento volvía solo para tocar el piano.
Quince minutos después ella estaba entrando a la casa, caminando directo al piano que estaba en la sala donde no había nadie.
***************
-no- dijo Christian serio.
-Christian- regaño Ana.
Estaban en el estudio de el hablando con Bastian que había llegado algunos minutos atrás. El fue con la intención de hablar con ellos y dejarles clara sus intenciones con Alex, sabía muy bien lo importante que era la opinión de ellos para Alex, además no quería mal entendido y después que alguien de la familia de ella se opusiera a que estuvieran juntos.
-conoces a mi hija desde los 16 años y ahora de buenas a primeras dices que la quieres, que cambió?-preguntó Christian serio, Bastian permaneció tranquilo. Christian no era tonto y como supo sobre lo que su hija escribía en ese cuaderno, también en esos años noto las ciertas miradas que el griego le daba a una de sus princesas.
-nada cambió señor Grey- contesto tranquilo- siempre me ha gustado Alex, pero no lo dije antes, principalmente por su edad, además no quería discordia o problemas entre nuestras familia- explicó sincero- por lo que también estoy aquí hablando con ambos- agregó.
-y si yo no estoy de acuerdo con que salgas con mi hija?- preguntó Christian. Ana lo miró con advertencia.
-respeto mucho su opinión señor Grey, la de ambos- aseguro- de lo contrario no estaría aquí hablando con ambos y tambien se que la opinión de ambos es muy importante para Alex- continuó- pero yo amo a su hija y he esperado mucho tiempo para estar con ella y a menos de que ella diga que no quiere seguiré con ella- dijo seguro y tranquilo.
Justo en ese momento se empezaron a escuchar las notas del piano, todos sabían que se trataba de Alex.
-por tu bien, más te vale tratar a mi hija como se merece, porque de lo contrario haré tu vida un infierno Floros- amenazó Christian.
-mi vida sin ella es un infierno señor Grey- dijo seguro.
Christian asintió complacido con su respuesta, así que el griego se levantó y fue a donde estaba su amada tocando maravillosamente como siempre.
-de verdad no te cansas- dijo cuando ella dejó de tocar, no lo había notado.
-qué haces aquí?- le preguntó sorprendida y confundida.
-estaba hablando con tus papas- contestó sentándose a su lado en el piano.
-y de que?, si se puede saber claro- preguntó curiosa.
-de ti, bueno de nosotro- contestó, Alex casi se pone a saltar y chillar como loca por que el griego había dicho "nosotros", pero se contuvo.
-y?, te ha amenazado?, asustado?- preguntó.
-si- contestó - pero no me asusto tan rápido- dijo.
-es bueno saberlo- dijo con una bella sonrisa.
Bastian se inclinó con toda la intención de besarla, pero un carraspeo los interrumpió, por supuesto, fue Christian quien lo hizo.
-hola papi- dijo alex sabía que era él aun sin verlo, porque estaba mirando al griego divertida al igual que el a ella.
-hola cariño- le dijo con cariño y Alex se levantó para saludarlo y a su madre también.
-fue muy duro?- le susurro a su madre cuando la saludo, para que solo ella lo escuchara.
-ya sabes como es- dijo. Con una sonrisa.
Estuvieron un rato ahí hablando de todo un poco, sin mensacionas la relación de ellos. Hasta que fue el momento de ambos despedirse e irse cada uno a su casa.
-no ibas a poder evitar este momento por siempre mi amor- le dijo Ana cuando estaban por dormir.
-lo se- dijo subiendo a la cama- pero esperaba que fuera un poco más adelante- dijo.
-tu mismo lo dijiste, lleva enamorado de nuestra hija desde que ella tiene 16, ha esperado mucho tiempo en verdad- le recordó- pudo ser peor y la historia se pudo haber repetido con Alex-
-no lo quiero ni imaginar- dijo.
-nolo hagas, nuestra hija ya es adulta y sabe lo que hace- dijo Ana abrazándola- ahora solo nos queda apoyar sus decisiones…