25

4.4K 299 15
                                    

Alex se levantó muy animada al día siguiente, él saber que estaba embarazada la tenía sumamente feliz y aunque hubiera la posibilidad de que Camill tuviera más tiempo que ella, sabía que en todo caso, ella y él griego estarían juntos.

Además dudaba mucho que Camill tuviera más tiempo que ella, porque se supone que Camill quedó embarazada de Bastian cuando ella estaba en nueva york y ella después de volver de alla no había vuelto a estar con él, así que ella quedó embarazada antes.

Aun así debía hablar con sus padres.

-de verdad entiendo que no estén de acuerdo- dijo Alex después de contarles a sus padres lo que tenía planeado con él griego, iban de camino al hospital, con Christian al volante- pero mi decisión está tomada, se los digo porque no quiero preocuparlos demasiado- les dijo.

-te entendemos cariño- dijo su padre, aunque la idea no le agradaba, no quería a su hija lejos.

-en realidad haríamos lo mismo si estuviéramos en su lugar- dijo Ana- solo prometenos que si deben irse, te mantendrás en contacto- le dijo.

-por supuesto que sí- prometió, llegando al hospital donde los padres del griego, Bastian y Camill los esperaban.

La madre del griego echaba chispas, no quería Alex en su familia, pero si estaba de más tiempo que Camill no tenía otra alternativa, amenos que algo le pasara a su embarazo. Pero Camill no estaba de acuerdo con esa idea, si no quería que Bastian y Alex estuvieran juntos, quería que él griego estuviera con ella, pero no lastimaria así a Alex, mucjo menos mataria a unos bebes inocentes.

-entremos, ya nos espera- dijo él padre del griego, todos asintieron y BAstian tomó la mano de Alex, primero le sacaron un poco de sangre para volver hacer las prueba de embarazo. aunque con la ecografía nadie tendría dudas.

-Camill estas bien?- le preguntó Alex mientras le sacaban sangre, su prima se puso pálida de repente.

-yo...mmm- no pudo terminar ya que se desmayó, batian quién fue él más rápido y cercano la atrapo para que no cayera al suelo.

-Camill- la llamó él griego.

-debe ser por la sangre, las mujeres son muy sensibles a los olores cuando están embarazadas- explicó la doctora, he hizo que la sentaran mientras buscaba un poco de algodón con alcohol.

-estas mejor querida?- le preguntó la doctora a Camill cuando recuperó la conciencia, esta solo asintió- has comido algo hoy?- le preguntó.

-comió demasiado- dijo la madre del griego en forma de regaño a la rubia.

-en su estado debe comer bien- dijo la doctora- vayamos a la otra sala para hacer la ecografía- indicó.

Mientras caminaban hacia la otra habitación donde se haría la ecografía, Camill miró a Alex y Bastián que estaban unos pasos frente a ella. Él la miraba con adoración, con todo el amor que se puede sentir por alguien.

Eso era lo que ella quería alguien que la amara así, más que a nada y a nadie, que estuviera dispuesto a todo por una sonrisa de ella. Todos sus primos tenían eso y ella también lo quería y aunque le doliera desde lo más profundo de su ser, aun separando a Alex y Bastián no lo conseguiría, él griego no la amaba cómo amaba a Alex.

Y jamás lo haría.

-Camill estas bien?, por qué lloras?, te duele algo?- le preguntó Ana al notar las lágrimas que corrían por sus mejillas.

-eh!..mm….si...si estoy bien- dijo rápidamente limpiando las lágrimas que no sabía corrían por su mejilla.

-segura?- preguntó Alex.

-si, adelantense, solo debo ir un momento al baño- dijo alejándose de ellos. La madre de Bastian esperaba que eso sea una estrategia para retrasar la ecografía de la castaña.

Una vez Camill estuvo dentro de un cubículo rompió en llanto, uno que ya no podía contener, así durante unos minutos hasta que se calmó. Al salir se sorprendió al ver a Alex afuera.

-te sientes mejor?- le preguntó algo preocupada a pesar de todo, Camill sabía que su preocupación era sincera, Alex siempre era sincera. Camill solo asintió y se dispuso a lavarse la cara- te esperamos afuera entonces- dijo Alex.

-Alex- la llamo Camill antes de que saliera- puede que no me creas y razones tienes para hacerlo, pero debes cuidarte de la mamá de Bastián- le dijo.

-algo me suponía de esa mujer, yo no soy su favorita, te esperamos en el consultorio-  volvió a decir saliendo por fin.

-todo bien?- le preguntó Bastián una vez verla, no se sentia comoda dejándola solo, tenía él mal presentimiento de que si lo hacía algo malo le pasaría.

-sí- contestó Alex con una pequeña sonrisa.

-bueno, Alex debes ponerte esta bata, puedes hacerlo allí, mientras esperamos a tu prima- le indico, Alex asintió y fue donde le dijeron, mientras se cambiaba Camill llego, la madre de Bastián le dio una mirada de total reproche que Ana noto claramente.

-muy bien, ya estamos todos, Alex recuéstate- le indico la doctora, esta lo hizo sin rechistar- esta algo frio, pero es normal- le aviso.

Todos los presentes miraban la pantalla buscando al posible nuevo miembro de ambas familias.

-y?- preguntó Alex un poco impaciente.

-estás embarazada, de mellizos- le dijo la doctora.

-está hablando en serio?- preguntó Bastián sorprendido.

-por su puesto, mis años de experiencia no están de más- dijo la mujer ofendida.

-cuanto tiempo tiene?- preguntó el padre del griego.

-según lo que veo, tiene casi once semanas- dijo la doctora.

Por supuesto Bastian y Alex sonrieron felices y encantados con la noticia, más porque iban a tener dos bebés.

-bueno todo el mundo sabe lo que sigue- dijo el padre del griego, la verdad estaba feliz por su hijo, por otra parte su madre no ocultaba su desagrado por los resultados.

La ginecóloga le dio las indicaciones a Alex que debía seguir, además de las vitaminas y ácido fólico, mientras lo hacía, la madre de Bastian sacó a Camill del consultorio y Ana fue tras ellas.

-eres una estúpida- le dijo furiosa- pero lo vas a solucionar- le dijo.

-ya no hay nada que hacer, ellos van a casarse- dijo Camill.

-claro que lo hay, ella no va ha estar en mi familia- sentenció.

-pues hágalo usted entonces, yo no voy ha hacer que Alex pierda a sus hijos- dijo Camill seguro, ella había perdido, debía aceptarlo y no llegaría tan lejos por un hombre que nunca llegará a amarla cómo quería.

-claro que lo harás- dijo tomando su brazo con fuerza.

-madre- le llamo Bastian furioso como nunca en su vida sorprendiendolos a ambas.





Alexia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora