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Viernes

-debes decirle- le dijo Phoebe.

-no- dijo Alex en respuesta mientras estaba encima de un caballete.

-prometieron ser honestos, verdad?, pues dile lo que hay escrito en tu cuaderno- le dijo.

-no creo que sea apropiado ahora- se encogió de hombros para luego dar una vuelta hacia atrás

-y cuando lo será?, cuando algunas de nuestras tías o Camill se le ocurra decirlo?- preguntó con obviedad.

-de nuestras tías no me preocupo- dijo para bajarse de un salto- y dudo que alguien le crea a Camill, todos sabemos que a estado detrás de Bastian y se puede inventar lo que sea por celos- dijo segura.

-aun así pienso que deberias decirselo- renegó Phoebe.

-y lo haré, pero no por el momento- dijo- oye no es que me moleste tenerte aquí, pero por que ya no estás trabajando?- le preguntó.

-la doctora dijo que estoy bajo mucho estrés por el trabajo y que me tomara unas vacaciones- explicó- además conoces a Castiel y papá, quieren tenerme en cama todo el dia, no aguanto estar todo el dia en la casa- dijo quejosa.

-puedes venir aquí todo lo que quieras- le aseguro abrazándola por los hombros- pero no vayas al piso de defensa personal- le advirtió.

Estuvieron un rato más hablando en el piso de cocina hasta que Castiel fue con ropa para que fuera a casa a descansar, cuando Alex volvió a su oficina encontró un mensaje del griego.

Bastian

1:09

Cenarias conmigo esta noche?

Alex

3:08

Me encantaría.

Bastian

3:09

Paso por ti alas 7 entonces.

Alex

3:10

Lo espero con ansias.

*****************

Alex estuvo lista puntual, se sentía muy ansiosa por verlo, después de ese dia que fue a su apartamento no lo había vuelto a ver, aunque si se enviaban mensajes todo el dia. Alex se había puesto un vestido blanco de encaje hasta las rodillas de manga larga, el frío no había disminuido, por el contrario, había aumentado.

Bastian al verla quedo sin palabras, no importa que vestía, su mera presencia era suficiente para dejarlo sin habla.

-hola thea mou- la saludo con un corto beso en su boca.

-hola- suspiro embelesada.

-vamos- abrió su puerta para que entrara.

-a dónde vamos esta vez?- le preguntó Alex cuando salieron del edificio de ella.

-a mi casa- contestó, su respuesta la puso más ansiosa.

El camino se pasó en un cómodo silencio entre ambos, así hasta llegar a la casa del griego.

-ven- tomo su mano después de ayudarla con el abrigo.

La llevó a la sala donde todo estaba preparado para cenar entre los cojines a la luz de la chimenea.

-es precioso- dijo Alex fascinada.

-me alegra que te guste- dijo abrazándola por la espalda y besando su cuello.

Se sentaron en los cojines a disfrutar de su cena, Bastián había mandado a preparar todo lo que sabía que a ella le gustaba.

-la verdad, nunca he ido a grecia- dijo Alex, estaban disfrutando el postre.

-te encantaría, es hermoso- le aseguro.

-es uno de los lugares a los que me gustaría ir de vacaciones, cuando las tenga- digo.

-cuándo fue la última vez que las tomaste?- preguntó.

-No me tomo vacaciones, solo unos días en navidad y mi cumpleaños- contestó encogiéndose de hombros.

-deberías tomar vacaciones- le recomendó.

-lo se y me gustaría, pero mi agenda no me lo permite- se encogió de hombros.

-más bien el que te arregla la agenda- corrigió- qué tal si te propongo algo?- Alex lo miró curiosa- que tal si ambos tomamos vacaciones juntos- propuso- a donde tu quieras, cuando tu quieras, que dices?- preguntó

-hablas en serio?-preguntó.

-muy en serio- acomodo un mechón detrás de su oreja- tu solo di cuando- aseguro.

Alex sonrió encantada para luego tirarse en sus brazos y besarlo, él por supuesto no dudo en responderle el beso Cayendo con ella encima sobre los cojines. El beso entre ambos se volvía más caliente, más fogoso, más necesitado, llegando al punto de sentir sus prendas como un completo estorbo.

-Alexia- jadeo separándose- estas segura?-le preguntó, no lo haría si ella no estaba completamente segura.

-si, completamente- suspiro para volver a besarlo.

Bastian los hizo ponerse de pie a ambos para después tomarla en brazos para ir a su habitación. Cuando lo estuvieron ahí, la dejó con cuidado en el suelo tomando su rostro en sus manos mirándola con adoración.

Volvió a besarla y ella porsupuesto que se lo devolvió entregándose por completo a ese beso a el. Todo lo demás dejaba de importar para ambos solo eran ellos dos y nadie más.

Bastian fue quitando le la ropa de a poco, como si abriera un preciado regalo, pero también dándole la oportunidad a ella de decir que no, pero Alex no iba a decir aquello. Cuando ella estuvo solo en ropa interior se dispuso a quitarle la ropa a él, lo hacían en silencio, las palabras sobraban en ese momento para ellos.

Cuando Bastián estuvo solo en boxer, la alzó por la cintura para acostarla en su cama. Comenzó a repartir besos por su cuello, bajando hasta su pecho donde dejó libre sus senos para besarlos y adorarlos, Alex solo gemí. Y jadeaba por cada nueva sensación que el griego le daba.

Bajo por su cuerpo besando cada milímetro de su piel hasta la punta de sus pies, para después volver a subir hasta su boca.

-aun estas a tiempo de arrepentirte-  le dijo el acariciando su pierna.

-de lo único de lo que me arrepentiría es de decir que no a un momento así contigo- dijo segura sin apartar la mirada de él.

-no sabes lo feliz que me haces al decir eso- dice y Volvió a besarla, pero ahora con más calma, disfrutando cada pequeño detalle de sus labios, sus manos se deshicieron del boxer sin dejar de besarse- porque desde ahora no seras de nadie más- sentenció.

-no quiero ser de nadie más

Alexia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora