La semana para Bastián se volvió eterna además de una maldita pesadilla.
Un en principio no quiso leer este cuaderno, no quería y empezar a hacerse ideas de él, pero dos días de apenas poder hablar con Alex, lo llevaron a hacer lo.
Cada una de las páginas del profundo amor que ella sentía por Jared, de cómo se enamoró a primera vista de él cuando tan solo era una niña, como callaba y disimulaba todo lo que sentía por él, como perdia la nocion de todo lo demás al estar junto a él.
Y parecía que todo era real porque desde que se había ido se había olvidado por completo de él, ni una llamada o mensaje, nada, ni siquiera contestaba lo que él le enviaba.
El miércoles después de un largo día de reuniones que lo tenían agotado, fue a un bar al que de vez en cuando va a despejar la mente, ese día lo necesitaba con urgencia.
-aun sigues con la venda en los ojos?- preguntó Camill sentándose a su lado en la barra, esa noche debía llevar a cabo sus dos planes.
-no estoy de humor para escucharte- dijo costarte, bebiendo su copa de un trago.
-para lo que no tienes humor de escuchar es la verdad- dijo Camill, el griego le hizo una seña al cantinero para que le sirviera otro whisky , la rubia lo tomo antes que él- enserio te pondrás a tomar así por ella, mientras ella está disfrutando lo que siempre quiso, vales más que eso Bastián- le dijo.
-no te metas en los asuntos que no te conciernen Camill- dijo amenazante quitándole su trago y tomándolo todo de golpe de nuevo.
-bien- dijo de mala gana levantándose, pero al girar sonrió triunfal.
Solo debía esperar que lo que le hecho en la copa surtiera efecto.
[····]
Alex se sentía agotada.
La semana fue extremadamente larga y cansada. Primero los bailarines, que parecían todos unos principiantes que apenas se paraban de punta correctamente. Segundo, la reunión, los directores del teatro de nueva york reunían a los mejores compositores y coreógrafos para crear una serie de obras para el invierno, lo que involucra las fechas festivas, cosa que Alex no quería.
Nada se podía interponer entre ella y estar en su casa con sus familiares disfrutando de la navidad, NADA, pero eso ellos no lo entendía, ni siquiera Jared, él cual no paraba de "hacerla entrar en razón", como él mismo decía.
Esos días no tenía tiempo ni para desayunar de manera tranquila, todo era apurado, para tenerlo todo listo, apenas pudo hablar un poco con sus padres y sus hermanos esos días y lo más que quería era hablar con Bastian, pero cada vez que intentaba contestar le un mensaje era interrumpida con alguien y él las noches llegaba tan cansada que se dormía apenas tocaba el colchón.
Se suponía que regresaría el viernes, pero su viaje se extendió hasta ya que los bailarines requerían más tiempo, además que los directores del teatro se rehusaban a su negativa, como también Jared.
Llegaron el domingo a las nueve dela mañana y fueron directo a la actividad de la fundación, en esa ocasión le tocaba a los de arte y moda, por lo que alquilaron un gran salón donde los chicos exhibieron sus creaciones.
Alex apenas pudo dormir en esos días de más que se tuvo que quedar, que dicho sea de paso, su padre no estaba nada feliz, el evento se tuvo que posponer un día, así que él martes todos los bailarines y ella, estuvieron hasta altas horas practicando, los bailarines al menos tuvieron tres horas de descanso, ella por el contrario tuvo que soportar más platica insistiendo aceptar el proyecto de invierno, pero ella seguía negándose, después del evento, hubo una gran gala, donde se le felicitó y alabo su trabajo, tuvo que permanecer todo el evento, el cual terminó en la madrugada, entonces de ahí fue al hotel a cambiarse e ir directo a tomar el avión que la regresaría a casa por fin.
Durante las pocas horas de vuelo quiso dormir un poco, pero Jared diciéndole que había tomado una mala decisión al no aceptar esa propuesta, no la dejaron. En ese momento lamento no haber tomado él Jet de su padre, ese tenía una habitación y ahí habría podido descansar.
Una vez aterrizaron fueron directo al evento, él cual tenía hora y media de haber empezado. En cuanto llegó fue atrapada por varios chivos que estaban emocionados por que vieran sus creaciones.
[···]
Bastián se sentía al límite de su ira y cordura, más porque ella se había quedado aún más tiempo de viaje con él.
Había tomado demasiado el miércoles en el bar, tanto que ni siquiera recordaba cómo había llegado a su casa, solo que despertó con una resaca de mil demonios.
Estaba impaciente en la actividad esperando verla y poder hablar por fín, quería salir de esas dudas de una buena vez.
Entonces la vio casi en la otra punta del lugar con Jared, mientras reía de esa forma que la hacia ver mas bella aun, mientras él la tomaba de la cintura.
Sin ser apenas consciente ya estaba caminando a donde ellos estaban con decisión, mientras Camill lo miraba sonriendo de manera maliciosa. Elena notó su expresión y siguió su mirada.
-Camill que hiciste?- preguntó Elena, alerta.
-nada- dijo inocente para después irse, pero Elena sabía que era mentira.
-Alexia- la llamo Bastian, ella de inmediato giró y le sonrió encantada de verlo, lo había extrañado tanto, pero al ver su expresión seria, algo se puso en alerta en su interior, Bastian le tendió la mano para que fueran a hablar a otro lado, ella la tomó sin dudar- prometimos ser nos sinceros, verdad?- preguntó. Estaban lo suficientemente alejados para poder hablar tranquilos.
-por supuesto- contestó confundida.
-explicame esto entonces- sacó el cuaderno de su cazadora, Alex se puso pálida de repente- así que es verdad?- dijo con desilusión.
-yo….emm…- Alex no supo qué decir, su mente se puso en blanco completamente, además una molestia se empezó a sentir en su pecho.
-entonces ya no podemos seguir- dijo para después girar e irse.
-No!- lo tomó del brazo- espera Bastián- se sentía como si hubiera corrido un maratón- en serio te molesta?- preguntó , eso era lo que más temía, su rechazo después que él supiera todo lo que escribía de él.
-claro que me molesta- se safo de su agarre, él corazón de Alex comenzó a dolerle aún más- como pretendes que esté feliz si cuando estas conmigo amas a otro- dijo molesto intentando irse de nuevo.
-Tía!!!- dijo la pequeña Annabeth en brazos de su abuelo, él siguió su pequeño dedo hasta donde pudo ver a Alex discutir con él griego, además de que su hija no se veía para nada bien.
-ahora vengo- dijo Christian pasandole a la pequeña a Ana, Ted al ver adonde iba su padre y la situación que veía también lo siguió.
-espera- lo detuvo de nuevo- como que otro?, de qué me hablas?- le preguntó confundida, sentía que perdía el aliento, pero debía aclarar las cosas con él.
-por Dios Alexia, sabes muy bien de lo que hablo!!- dijo alzando la voz molesto, llamando la atención de lo que estaban más cerca- joder no se como pude ilucionarme con tener algo contigo cuando te gusta ese imbécil de Jared- dijo.
-de que carajos hablas, a mi no me gusta él me gustas tu!!!- grito importando le poco donde estaba, entonces algo comprimió su pecho- Ahh!- se quejó apretando su pecho, Bastian en seguida se alertó.
-Alexia, que pasa?- le preguntó acercándose a ella. Alex intentó decir algo, pero él dolor no la dejaba y empezó a perder fuerza en sus piernas haciéndola caer, pero Bastian la sostuvo.
-hija!!!- dijo Christian preocupado al verla casi inconsciente, mientras su hijo llamaba a Zuset.
La cara de su padre y él amor de su vida, fue lo último que Alex vio antes de ser arropada por la oscuridad.