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Bastián se sentía, feliz, dichoso y esas palabras aún no definen correctamente como se sentía en ese momento.

Alexia era suya, solo suya y jamas la dejaria ir.

-no...no...puedo decirle- Alex empezó a hablar en sueños. Bastián quedó sorprendido, no sabía que hacia eso.

-aquien no le puedes decir que?- le preguntó.

-shhhh...solo Phoe sabe, nadie más puede- susurro.

-pero puedes confiar en mi- intento convencerla. Alex se removió y se acomodo mejor junto a él, no volvió a decir más, dejándolo con una gran intriga.

[····]

Alex se removió en la cama sintiéndome sola, por lo que abrió los ojos confirmándolo. Se sentía sumamente feliz por lo que había pasado la noche anterior.

Fue una noche perfecta.

Aunque su alegría no era del todo completa. Le preocupaba que Bastian supiera que estaba escrito en su cuaderno, el le demostraba que está interesado en una relación, pero, ¿a qué punto?, y si no se tomaba muy bien que de cierto modo ella ha estado obsesionada con él desde los 16.

No soportaría su rechazo.

Esos pensamientos quedaron para otro momento cuando vio la puerta de la habitación abrirse y segundos después Bastian entrar con una bandeja de desayuno.

-buenos días- dijo el dejando la bandeja en sus piernas para después darle un casto beso.

-buenos días- susurró embobada.

-cómo te sientes?- le preguntó, le preocupaba haberle hecho daño.

-perfectamente- dijo con una sonrisa- tu cocinaste?- le preguntó curiosa.

-si-

-no sabía eso de ti- dijo tomando un poco de jugo.

-ni yo ah hablas dormida- dijo y Alex se paralizó.

Mierda- pensó Alex.

-me puse ha hablar?- Bastián asintió- que dije?- Bastian pudo notar la preocupación en su voz.

-dijiste que no le podías decir que solo tu hermana lo podía saber- dijo y Alex se relajo para no darle sospechas.

-es sobre una sorpresa que tiene mi hermana a su esposo y como ella me lo cuenta todo- se encogió de hombros.

-ok- dijo aunque algo le decía que no estaba siendo del todo sincera.

El resto del dia lo pasaron junto haciendo el amor por toda la casa del griego, ambos nunca obtenían suficiente del otro.

[····]

-me dejarías probar algo?- le preguntó Bastián acariciando el abdomen plano de ella.

Estaban de nuevo en la habitación de él, simplemente recostados sobres las almohadas con ella recostada sobre su pecho vistiendo un de sus camisas, la cual llevaba abierta, mientras miraban pequeños copos caer por la ventana.

-qué exactamente?- preguntó curiosa.

-es más fácil mostrarte, confias en mi?- Alex giró sobre el pecho de él.

-por supuesto que sí- contestó segura, Bastian le dio un pequeño beso para hacerla levantar de la cama y colocarla frente a un espejo de cuerpo completo que había en su habitación.

-si te molesta o te sientes incómoda dímelo y no lo vuelvo hacer, si?- Alex asintió, se sentía muy ansiosa para hablar- ponte de puntas- le pidió, algo confundida lo hizo quedando casi a la misma altura, Bastian deslizó su mano por la pierna derecha de ella hasta la rodilla, sin dejar mirarla- elevala- susurro en su oído mientras él la ayudaba a elevarla y con su otra mano sostenía su cintura.

El griego dejó un pequeño gemido fascinado y excitado, cuando la pierna de Alex llegó a un ángulo de 70 grados. En ese momento Alex estaba muy excitada también, además de sentirse orgullosa por su flexibilidad, ya que al griego parecía fascinarle, Así que la elevó aún más, Bastian gruño pegando la aún más a él, Alex podía sentir su erección por debajo de su trasero.

-cuánto puedes durar así?- le preguntó bajando la mano que estaba en su cintura hasta su sexo.

-un rato- jadeos, por la posición en la que estaba, él podía tocar su botón sin problemas- pero no haciendo esto- agregó entre gemidos, su cuerpo temblaba y sabía su pierna no la  sostendría mucho tiempo.

-en ese caso…- susurro y en un veloz movimiento la hizo girar quedando frente a frente, poniéndola contra la pared más cercana, aún con la pierna alzada - que tal ahora?- susurro sobre su boca.

-mucho mejor- contestó agitada para después acortar la distancia entre sus bocas - Ahhh- gimió alto, separado se por un momento de la boca de Bastidas para tomar aire, cuando él introdujo dos de sus dedos en su interior.

Con desesperación y torpeza, por parte de ambos, que solo se rieron del momento, le quitaron el pantalón al griego. Alex dejó caer su cabeza hacia atrás cuando él estuvo por completo en su interior.

Bastián comenzó con embestidas lentas, contenidas, estaba al límite, el simple hecho de estar cumpliendo una de sus tantas fantasías con ella lo tenía así.

Alex se sentía al limite tambien, como también sentía que caería en cualquier momento, el placer era tan grande que apenas sentía sus extremidades.

-Bas….mi pierna...duele- dijo entre jadeos.

Bastián de inmediato bajó su pierna hasta su cintura y la otra la alzó hasta su cintura también cargándola y llevándola a la cama sentándose con ella sobre sus piernas.

-te duelen mucho?- preguntó preocupado.

-ya no- contestó para después besarlo y empezar a moverse encima de él.

Ambos se movían de manera rápida y desesperada buscando su placer, hasta que esté lo atravesó a ambos dejándolos jadeantes y satisfechos sobre el colchón.

-algo más que quieras probar?- le preguntó Alex minutos después cuando su respiración se normalizo.

-si, varias cosas más- dijo abrazándola- pero las probaremos en otro momento- dijo para después besarla

Alexia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora