13

4K 289 3
                                    

-alguien está muy feliz e inspirada- dijo Phoebe con una sonrisa cómplice, sentándose a su lado en el piano.

Era domingo y como siempre estaban en casa de sus padres disfrutando de un domingo en familia. Todos estaban en la sala de estar, pero estaban divididos en dos grupos, de hombres y mujeres, Alex no estaba en ninguno, su lugar siempre fue él piado, armonizando el lugar con su agradable música.

-lo estoy- aceptó con una espléndida sonrisa.

-me alegra verte así- le dijo.

-y a mi estar lo- acepto y Phoebe inclinó un poco su cabeza leyendo su cuaderno.

-Vaya!!!- exclamó sorprendida, llamando la atención de los presentes, al leer lo que había hecho su hermana ell fin de semana con él griego.

-no leas eso- apartó él cuaderno de la curiosa vista de su hermana.

-lo siento pero estás loca por hacerlo- le dijo.

-ustedes dos de qué hablan?- le preguntó Ted.

-nada- contestaron las dos al unísono.

-niñas- dijo su padre.

-no es nada- dijeron de nuevo al unísono, el sonido del celular de Alex las libró del momento. Se disculpó para contestar.

-JAred conoces mis reglas, no me llames para trabajo cuando estoy con mi familia- le dijo al contestar.

-lo se pero los de nueva york insisten en que vayas- le dijo.

-mantengo mi posición no quiero más viajes Jared- le dijo.

-lo se, pero solo sería una semana Alex, se irá en un parpadeo- trato de convencerla, debía hacerlo, él plan con Camill dependía de ello.

-lo pensare pero no prometo nada- dijo ya cansada, para después colgar. para volver con los demás, apenas dio tres pasos cuando su celular volvió a sonar- ya te dije que lo pensaré Jared, si sigues insistiendo no aceptaré ese trabajo en nueva york- le dijo ya cansada, odiaba que la presionaran.

-entonces espero no lo aceptes- dijo Bastián tranquilo.

-lo siento no me fije quien era antes de contestar- se disculpó.

-no te preocupes- le dijo- piensas irte a nueva york?- preguntó.

-tengo trabajo allá, aunque no estoy muy segura de ir a cumplirlo- explico.

-estarías mucho tiempo alla?-

-una semana, pero no me gusta lejos de mi familia por mucho tiempo y el año pasado estuve fuera casi todo el año….

-pero es tu trabajo y debes cumplirlo- completo, sabía que lo diría.

-exacto, me conoces mejor de lo que pensé- dijo.

No sabes cuánto- pensó el griego.

-entonces, qué harás?- preguntó.

-no lo se aun- dijo en un suspiro- por cierto, por qué me llamaste?- le preguntó curiosa.

-quería escuchar tu voz- contestó sin pena, Alex sonrió como boba.

-entonces creo que has escuchado mucho-

-no la suficiente aun- dijo- la verdad no creo que algun dia me canse de escuchar tu preciosa voz- aseguro.

Cada una de sus palabras como chocolate sobre fuego, de cierto modo a Alex le aterraba ese poder que Bastian tenía sobre ella, como con tiernas y pocas palabras la tenía servida en bandeja de plata.

Alexia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora