-te duelen mucho?- preguntó cuando por fin Alex dejo que vea las marcas.
-no tanto, Zuset me dijo que tardaran en desaparecer- le dijo.
-pero si no lo hicieran no dejarías de ser tan hermosa- beso su boca- tan perfecta- volvió a besarla con mayor deseo y esta vez Alex no puso ninguna resistencia. Aunque solo compartieron besos y caricias, no podían hacer más.
[····]
Pocos días después los padres del griego llegaron a la ciudad. Su padre estaba feliz por su hijo, él fue testigo de cómo su hijo quedó completamente enamorado de la joven, por lo que no tenía ninguna objeción con la pareja.
Pero su madre era un punto aparte. No estaba de acuerdo con que su hijo se casara con Alex, ella tenía otra idea de lo que sería una perfecta esposa para su hijo. Una más dócil, manejable, sumisa, no cómo Alex, independiente, expresiva y fuerte.
-madre mi desicion esta tomada y no cambiara, Alexia sera mi esposa, haste a la idea- dijo Bastien firme después de escuchar la negativa de su madre y aunque amaba mucho a su madre, él amor que tenía a Alexia era más fuerte.
-podrías estar con una mujer mejor que ella- dijo su madre.
-no hay ninguna mejor, ahorra fuerzas madre, no me harás cambiar de opinión- dijo, su madre lo miró furiosa para después salir de la habitación dejándolo con su padre.
-se le pasara- dijo su padre tranquilo sirviendo unos tragos.
-espero que sí y no haga ningun mal comentario a Alexia- dijo Bastián.
-no lo hará no te preocupes- le aseguro pasandole la copa- ya tienes lo que querías al fin- le dijo su padre y Bastian negó con una pequeña sonrisa.
-en realidad estoy cerca de tener lo que siempre quise- corrigió, aunque no le quería prestar atención, tenía un mal presentimiento al pensar en su boda, pero nada malo podría pasar ese día, todo estaba siendo organizado de manera ejemplar, el lugar tendría una excelente seguridad y lo más importante, Alex se estaba recuperando muy bien y estaria perfecta para él día de la boda, cómo siempre está.
-deja de llamar la mala suerte- le regaño su padre- y por cierto, me sorprende que en todo este tiempo no hayas usado la tradición familiar a tu favor, cómo los demás hombre en la familia- le dijo.
La tradición consiste en que si algún hombre o mujer de la familia, dejaba embarazada o queda embarazada, esté miembro debía casarse con quién había concebido a este bebé, no importa si solo hubiera sido un rollo de una noche o una borrachera.
En la familia Floros no se permitía que ninguno con la sangre de la familia creciera fuera de la familia y sin los apellidos que les correspondía, era como una ley que había en la familia y se tenía que cumplir si o si.
Esto llevó a que los de la familia sean más cuidadosos al momento de tener sexo con quien, ninguno quería estar atado a alguien que no quería. Así que le encontraron algo bueno al asunto, porque si los hombres dejaban embarazada a alguna mujer, ese matrimonio se volvió inminente, varios en la familia embarazaron a propósito a mujeres que les gustaban y así asegurarse de que esa mujer sería su esposa.
-lo pensé no lo puedo negar, además que fue muy tentadora- dijo Bastián, aún más esa noche que ella estuvo muy dispuesta a estar en su cama- pero decidí hacerlo de una manera más tradicional- se encogió de hombros.
-hijo, esa es la manera tradicional de hacerlo en la familia- le dijo su padre, él también lo había hecho y para él fue la mejor decisión de su vida.
-bueno, en todo caso ella será mi esposa en pocas semanas….
O eso esperaba.
[···]
Entre las mujeres Grey organizaban la boda, mientras Alex debía seguir descansando, en lo único que participaba un poco más era en lo concerniente al vestido.
De Camill no se había vuelto a escuchar más, parecía haber desaparecido, aunque ninguno se preocupaba mucho por ello.
Los días pasaron alegres y llenos de armonía entre las familias. Alex y Bastian cada vez se enamoraban más uno del otro y él poder decirlo y expresarlo abiertamente, para ambos, era liberador.
No se veían con tanta frecuencia como ambos querian, l griego intentaba resolver la mayor cantidad de trabajo pendiente para estar sin ninguna responsabilidad para su luna de miel y cuando tenía tiempo para hacerlo Christian no le permitía que estuvieran mucho tiempo juntos.
Y aunque no les gustaba mucho la situación, lo toleraban, porque después de la boda ya nadie los iba a poder separar. A Pesar de que ambos tenían el mismo mal presentimiento respecto a la boda, lo callaban e ignoraban, aunque mientras más se acercaba el día ese mal presentimiento se volvía más fuerte.
[···]
El gran día había llegado y la casa Grey era todo un mar de gente organizando los últimos detalles de la boda.
Ana había instruido muy estrictamente a los escoltas que no dejarán que él griego se acercara a la habitación de Alex y la pudiera ver antes de la boda. Todos bullían de alegría y felicidad por la celebración.
-estas bien?, llamo a Zuset?- le preguntó Christian a su hija, estaban a pocos minutos de salir y entregarla al altar, pero Alex se veía muy agitada.
A Pesar de estar mejor Zuset seguía bajo supervisión de Alex y cualquier debían decirle.
-no estoy bien, solo me siento muy ansiosa y emocionada, no puedo creer aun que sí esté pasando- dijo con emoción y su padre la miró con ternura.
-bueno, si esta pasando cariño- beso su frente- mi otra princesa se está casando- dijo un poco triste.
-pero eso no significa que no vas a vernos más papi-le recordó.
-ya es hora-aviso Mia.
-ya vamos- dijo Christian.
El jardín estaba bellamente decorado aun adornado con un poco de nieve. Todo el mundo al verlos entrar, se puso de pie y Bastian amplió su sonrisa al verla entrar del brazo de su padre.
-cuidala- le dijo Christian.
-por supuesto que sí- aseguro Bastian.l resibiendola y colocándose frente al sacerdote.
-estamos aquí reunidos para la celebración de la unión de Bastian Floros y Alexia Grey Steel- dijo él sacerdote- pero si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre…-preguntó él padre.
-YO ME OPONGO!!- grito Camill fuerte