Against my dark side

Prólogo

By: Kurt H.

Me puse el uniforme de Dalton por última vez, tomé el discurso que había preparado de mi escritorio y salí de mi dormitorio, impaciente por graduarme. Iba doblando la esquina cuando sentí unos brazos rodeando mi cintura y el perfume de mi novio invadirme los sentidos. Sus besos en mi cuello me pusieron como loco al instante pero algo en alguna parte de mi cerebro me decía que teníamos que estar en otro lugar.

- Sebastian, tengo que irme, cariño.

- Podemos faltar amor, nadie notara que no estamos.

- Lo notarán, Seb. Al menos conmigo. Tengo que decir el discurso y soy líder de los Warblers, ¿recuerdas?- dije sonriendo contra su cabello.

- ¿Cómo es que me casaré con alguien tan inteligente?- sus palabras atascaron el poco aliento que me quedaba en la garganta. Lo liberé de mi abrazo y lo miré directamente a la cara.

- ¿Q-qué acabas de decir?- contesté al borde de un ataque de histeria.

- Dije que me voy a casar con alguien muy inteligente.- y para mi sorpresa, puso una rodilla en el suelo y sacó de su pantalón una pequeña caja de terciopelo negro.- Kurt Hummel, te conozco desde que tú tenías cinco y yo ocho gracias a la bendita asociación de restaurantes que tienen nuestros padres, me enamoré de ti dos años después de que te conocí y jamás amaré a nadie más. Prometo cuidarte y respetarte para siempre y blah, blah, blah. ¿Te casarías conmigo?- lo vi ahí con esos hermosos ojos verdes pidiendo mi mano y no pude más que asentir mientras él me cargaba en un abrazo lleno de promesas.

By: Blaine A. (5 años después)

El birrete rojo me quedaba honestamente ridíulo, pero no era día para quejarme. Me graduaba. Por fin.

Todos esos malditos nehandertales de McKinley que tenía por compañeros dejarían de existir en mi vida, de una forma en la que Dave no corría el riesgo de ser arrestado por golpear a menores. Me le quedé viendo al espejo pensando en lo que estaba a punto de hacer y antes de que pudiera arrepentirme me encontraba en frente de mis padres, con la mano de Dave firmemente apretando la mía y diciendo:

-Mamá, papá. Soy gay. Y él es David Karofsky, mi novio.

Si hubiera sabido acerca de la mirada de odio y asco que me dieron los dos después de eso, lo hubiera pensado dos veces.

Despues de la ceremonia, papá me jaló del brazo y me metió al coche, mamá llorando en el asiento de enfrente. Giré el rostro y me di cuenta que Dave nos seguía de cerca.

Entramos a la casa azul de dos pisos donde había crecido y cuando mi papá bajó del auto y me abrió la puerta dijo algo que jamás pensé oir:

"Te largas"

Me habían dejado a mi suerte, un chico de 17 años con un sueño que no se cumpliría, y renegado por su familia. En algun momento mi novio había llegado y evitando a toda costa una enfrentamiento con mi padre, se abstuvo de entrar conmigo. Yo no quería entrar, de todos modos.

Sentí un abrazo firme que me sostuvo mientras mi padre sacaba en dos maletas toda mi vida, miré a Dave que me sonreía tranquilizadoramente y suspiré medio aliviado.

Al menos no estaba solo.

By: Kurt S.

El timbre del telefono cortó la tranquilidad de mi casa. Me encontraba en el estudio, con las manos llenas de pintura, pero tomé el auricular y lo coloqué en medio de mi hombro y mi cabeza.

-¿Hola?

-Hey, Kurt, ¿cómo has estado?- la voz me sonaba terriblemente familiar y una cavellera rubia se salió de mis recuerdos.