Against my dark side

Marry me

Me despertó un dolor agudo en el cuello y los ruidos pesados de cajas moviéndose. Me levanté del sillón donde me había quedado dormido y me dirigí al cuarto de Blaine, de donde provenían los ruidos.

-Hey, Kurt. ¿Qué onda, bro?- un chico delgado y con facciones afiladas me saludaba alegremente.

-¿Garth? ¿Cómo entraste? ¿Dónde está Blaine? ¡¿Está bien?!

-Tranquilo, Kurt. Ander-bebé está bien. Me pidió que viniera a buscar sus cosas.- el aire me empezó a faltar.

-¿Se irá?- mi voz salió cortada y sentí mi mundo caerse cuando vi a Garth asentir.- ¿Por qué?

-Eso se lo puedes preguntar tú. Acaba de llegar.- escuché como alguien cerraba la puerta de la entrada y mis pies me llevaron ahí automáticamente.

-¿Blaine?- dije cuando vi el cuerpo de mi novio en medio de la cocina. Estaba de espaldas y cruzado de brazos. Me acerqué un poco más viendo sus ojos rojos y su rostro cansado.- ¿Qué ocurre?, ¿por qué te vas?- alcé mi mano para acariciarlo pero en el mismo instante se movió hacia el otro lado de la cocina.

-No quiero estorbarles.- masculló en voz baja.- No quiero estorbarte a ti ni a tu esposo. Me largo de aquí.

-¿Mi esposo? ¿de qué diablos estás...?

-Los vi ayer, Kurt. Te dijo que te necesitaba y lo dejaste pasar. Espero que sean felices otra vez.- la realización llegó a mí junto con el alivio.

-Blaine.- dije cuidadosamente, acercándome a él.- Yo no pienso volver con Sebastian. Le dije que pasara porque no quería correrlo en medio del pasillo y mucho menos podía decirle que amaba alguien más.

Sus ojos me enfocaron lentamente, evidenciando una lucha interna por creerme o no.

-Kurt, ¿tú no quieres volver con...?

-¡Nunca! ¿No lo entiendes?- extendí mi mano y la tomó dudoso, lo atraje hacia mí sosteniendo su cara entre mis manos.- Te amo, Blaine Anderson. Más que nada en este mundo.- sus mejillas se sonrojaron y me vio a través de sus pestañas.

-No lo habías dicho antes.- dijo emocionado.

- Acostúmbrate.- dije sonriendo. Solté su rostro y lo tomé de las manos, clavando una rodilla en suelo.- Blaine Devon Anderson.- dije mientras sus ojos se iluminaban.- Contigo he descubierto el significado de amor, de valentía y de lucha. Me has enseñado muchísimas cosas y quiero pasar el resto mi vida aprendiendo junto a ti. De todas las personas, tú fuiste la que me ayudó a combatir mi lado oscuro. ¿Me harías el inmenso honor ser mi compañero hasta el final de mis días?

Su rostro parecía haber encontrado la felicidad más profunda y su enorme sonrisa sólo indicaba cosas buenas. Blaine me veía atento y cuando susurró un "sí", me levanté y lo tomé entre mis brazos, apretando mi agarre.

Cuando me digné a soltarlo, Blaine pasó sus manos por mi cuello y me atrajo en un beso suave y lleno de promesas. Sus dedos lentamente trazaron nuevos caminos en mi piel y todo mi cuerpo se erizó por el contacto.

-Te amo tanto.- dijo con su frente pegada a la mía y esos benditos ojos miel clavados en mí. Dios. Me encantaba que lo dijera.

-Bien.- dije de broma.

-¿Bien?- sus carcajadas contenidas me daban más ganas de reír a mí.

-Genial.- dije en compensación, pero él sólo alzó una ceja, esperando.- Asombroso. Increíble. Perfecto. ¿Sigo?- negó suavemente con la cabeza.

-Así está bien.- contestó bajando sus manos hasta mi cintura.

-¿Bien?- dije pegando mis labios a su cuello.

-Bien.- suspiró.

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Telón 

u.u

Ese fue el final, espero con todo mi corazón que les haya gustado y que esperen con ansias el epílogo :)

No olviden comentar y votar por mi historia.

Nos leemos pronto

Deanna.