Little star (Parte II)

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By: Blaine

"Más tarde ese mismo día". Eso había dicho el Dr. Novak respecto a la visita de Servicios Sociales, me había dicho también que esperara, así que lo estaba haciendo. Cuando le dije que Santana tenía un poco de mi ropa en su casa, Kurt había decidido ir para que me sintiera cómodo con la trabajadora. No era que me sintiera mejor con unos pants y una sudadera, sino que necesitaba tiempo para pensar.
Tenía muchas cosas en qué pensar.
En realidad no tenía miedo de alejarme de David, le temía al hecho de no saber lo que haría al respecto. No le gustaría sacar todo públicamente, así que no haría nada escandaloso. Pero...
¿Y si intentaba lastimar a alguien? ¿A Santana, como la última vez? ¿A Kurt? ¿A sí mismo?
Yo no podría con eso, no quería que nadie saliera herido, ni si quiera él...
Y estaba el hecho de no saber a donde iría después. Era seguro que Santana y Brittany me aceptarían, pero no permitiría un gesto como ese, me habían ayudado lo suficiente.
Y luego, claro, estaba Kurt. La persona que me había jalado hacia arriba con sólo unas palabras, con un solo abrazo y con un solo beso. La persona que parecía quererme por imposible que suene eso. La persona a la que le debía mis esperanzas, mis nuevos sueños. La persona a la que quería en mi vida para siempre... No podría decirle adiós. Nunca le diré adiós a él.
Su rostro entró en mi mente y se quedó estancado ahí durante unos segundos. Vi con claridad la forma de sus labios, de la comisura de sus ojos y la perfecta línea de su mandíbula. Seguí pensando en mi perfecto vecino hasta que escuché unos toques en la puerta, no me di cuenta que me había quedado dormido y en lugar de recuerdos estaba soñando. Hacia mucho tiempo que no soñaba.

-Adelante.- dije con voz ronca. Kurt entró con una bolsa negra de papel, estaba seguro que esa no era mi ropa.

-Santana no estaba y Brittany tampoco, y como no quería que vieras a la trabajadora social con la bata del hospital, te encontré esto en mi guardarropa. Probablemente te quede un poco floja, pero fue lo que imaginé te gustaría usar...-Kurt sacó un pantalón rojo entubado y una playera polo negra. Sin darme cuenta hice un pequeño sonido de aprobación. Tomé las prendas en mis manos y sonreí.

-Me encanta.- susurré. La sonrisa del chico a mi lado se hizo notar en todo el cuarto.

-Me alegra que te guste.- Kurt se me quedó viendo esperando que dijera algo, pero me había quedado en blanco viéndolo.- Amm...saldré un momento para que te puedas cambiar, ¿de acuerdo?- caminó hacia la puerta y dijo: Si necesitas ayuda con tu mano, estaré afuera.

Asentí. No le pude contestar nada porque me había quedado un poco ensimismado con la forma en la que me veía. Nunca nadie me había visto así antes. Un suspiro salió de entre mis labios. Definitivamente Kurt había llegado en el momento adecuado a mi vida.

La bata cayó a mis pies cuando desaté los cordones. Estiré mi brazo para alcazar el pantalón y me lo puse rápidamente. La tela se ceñía a mi piel, se sentía como de mi medida. Tomé la playera y justo como lo había pensado, tenía la etiqueta puesta. Kurt había comprado esto para mi.
Pasé mis manos por la suave tela roja y me prometí agradecerle pronto.
Terminé de ponerme la ropa y cuando estuve listo me subí a la cama, tapándome hasta las rodillas con la sábana
Se escucharon unos golpes en la puerta y asumiendo que era Kurt, deje que pasara.

Una cabellela larga y marrón se asomó en su lugar.

Al cuarto entraron tres personas. La primera era una señora en sus cuarentas, semblante estricto pero amable de alguna forma, vestida en unos jeans oscuros y una chamarra de piel negra, con una camisa verde debajo. Detrás de ella estaban Kurt y el doctor Novak.

-Hola, Blaine, -dijo la mujer con voz grave,- mi nombre es Ellen Harvelle, y estoy aquí porque creemos que estás involucrado en ciertas circunstancias que no son buenas para ti.- miré a Kurt presa del pánico repentino y él se apresuró a sentarse junto a mí, me tomó la mano y mi dejó cerca de la sien un beso suave, junto con un: "Tú pudes hacerlo, me tienes a tu lado."

Against my dark sideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora