Un torpe, Un delicioso olor~♡ (PedritoVM × Robleis)

Capitulo 1

Mi día comenzó a las 6:00 de la mañana, como de costumbre mi despertador empezó a sonar y con mi mano derecha lo apagué, me quedé un rato más en mi cama debatiendo si levantarme o no, aunque lo tenía que hacer si no quería llegar tarde a mi entrevista.

De mala gana me levanté y me dirigí a mi baño, hice mis necesidades y de paso me di una ducha caliente. El clima estaba frío y había mucho viento últimamente, así que para opacar esa temperatura, decidí bañarme con esa temperatura de agua, caliente.

Terminé y salí del baño con una toalla en mi cintura, dejando al descubierto mi torso. Me cambié a por una ropa formal, una camiseta blanca con una corbata negra, un pantalón de vestir al igual que los zapatos, mi cabello perfectamente peinado hacía atrás y mi lentes, me veía todo un profesional y cruzaba los dedos que con esta fachita me dieran el puesto de asistente de presidencia o algo importante.

Sonreí al verme al espejo para después bajar hacía la cocina, haciendo que mi fosa nasales se inundara por el olor a galleta de fresas, sabía perfectamente que ese olor provenía de mi madre, el olor era dulce, igual que ella.

—Buen día ma— La saludé con un beso en su mejilla— Hoy estás con un buen humor ¿Lo sabías?

—Si lo se— Rió con simpatía por mi comentario— Estoy muy emocionada, hoy tendrás tu entrevista de trabajo y mi corazonada me dice que te irá bien— Me ofreció unas galletas de chocolate con una taza de café, sonreí ya que ella sabía que yo amo comer cosas sencillas antes de que yo valla a un evento muy importante.

Porque, ambos sabíamos de que si yo comía mucho, el estómago lo tendría re revuelto por los nervios y la cosa no terminaría de una manera agradable, lamentablemente.

—Gracias mamá— Acepte el plato de las tres galletas y la taza de café para después tomar asiento en uno de los asientos que estaban por la isla de la cocina— Y no te confíes mucho, no se sabe si me darán el trabajo o no— Empecé a comer con calma, la entrevista era a las 7:30, aún tenía tiempo para hablar con mi madre.

—Bueno, en tener esperanza sobre que te darán este trabajo es lo último que se pierde ¿No crees?— Rodee los ojos con una sonrisa— Tomás, hablo enserio— Dijo golpeando levemente mi mano.

—Me llevas diciendo lo mismo todo el tiempo cuando voy a estás cosas, he ido a más de 20 empresas de cualquier cosa y en ningún lugar soy bienvenido por muchos motivos. El primero— Señale mi aspecto con mi mano— Mi manera de vestir; Segundo, por ser un Omega chico, osea, ya no hay omegas hombres en estos tiempos, casi no; Y tercero... Por mi olor...

—¿Tu olor? ¿Pero qué tiene de malo tu olor? A todos nos gusta tu olor, incluso cuando estás en tu celo.

—Ese es el problema, mi olor es re dulce, ponele, ya así normal es dulce, imagínate ya con mi celo, na na, se duplica esa dulzura hasta llegar al punto de empalagar a cualquiera que lo huela...— Le di una mordida a mi galleta y después tome un trago de café— Quisiera oler a no se, miel, chocolate o como a ti, pero no, me tocó el olor que a cualquier alfa lo pone loco pero al ver que proviene de mi, salen corriendo horrorizados por ser... Agh...— Y sin darme cuenta, poco a poco me empecé a entristecer por mi situación de... Fealdad...

—Mira hijo, ya te he dicho un montón de veces de que si no te sentís conforme con tu manera de vestir, podés cambiar de estilo a algo más juvenil y de tu estilo, ya sabes, para sentirte más cómodo— Suspiré por recordarlo.

—Estoy bien así, tampoco quiero vestirme para perder el respeto que mucho me tienen...— Valla mentira. Terminé mi comida y tomé mis cosas— Así que por el momento, me quedo así.

—Esta bien, y como siempre te digo cada vez que me respondes así, yo te apoyo en todo lo que decidas mi niño— Beso mi frente— Ten mucho cuidado y espero que consigas tu trabajo finalmente— Ver sonreír a mi mamá es lo único que motiva mi día a día, y más cuando me desea suerte.