Capitulo 5

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¿Cómo le podés decir a alguien que no te dará el puto puesto que querés? Eso esta en contra de la autoestima porque me re desánimo, yo esperaba que me dijera: “Venga, tenés el puesto, podés empezar inmediatamente” pero no...

—¿Cómo que no tengo el puesto de ejecutivo? ¿Entonces para que chota me fuiste a raptar en plena carretera?.

—Mira, te lo voy a explicar de una para que lo vallas entendiendo ¿Ok?— Se levantó de su silla, se puso en frente mío y se sentó en su escritorio, ganándose completamente toda mi atención, esperando una buena explicación por parte de él— Yo tengo novia y eso ya lo sabes, pero digamos que con ella no mucho ya que solo la veo ahí, como alguien bonita que me atrae y me interesa, pero de ahí no pasó, solo llegó hasta ahí y ya, es todo. El punto es que necesito salir de fiesta, tomar e ir con una chica diferente todas las noches— Se tomo un respiro y continuo hablando— Entonces necesito un asistente— Na na, ni en pedo.

—Primero me tiró desde la azotea de este edificio antes de ser tu asistente de mierda, yo no seré tu tapón para tus noches esas de alfa en celo...— Se inclino hasta donde yo estaba y puso su dedo en mis labios, haciéndome entender que me callará.

—En primera; mi celo viene cada 3 meses y dura una semana, ¿Qué significa? Qué no todo el tiempo ando en celo, ¿Entendés?— Asentí levemente— Y segunda; enserio que sos inteligente, ¿Cómo supiste que vos serás mi asistente?— Con una sonrisa, quitó su dedo de mis labios.

—Pelotudo...— Susurré molesto— No hay que estar estudiado como para no darse cuenta a lo que vos vas... Y algo te diré flaco, yo ni en pedo acepto el puesto de asistente, si hace rato me acabas de decir que mi currículum es apto para un puesto digno, no me vengas a contar con esta mierda— Me levanté de mi silla, ya dispuesto para irme, empecé a caminar en dirección hacia la puerta.

—Seamos realistas Tomás... Sos un omega feo— Eso detuvo mi andar— Y por tu aspecto que pareces que estuvieras en halloween en todo el año, jamás vas a encontrar un trabajo, a no ser que cambiarás de apariencia, pero como se que eso no pasará... Te recomiendo que aceptes si no querés quedarte sin comer a fin de mes...— Ahora lo odio más, pero lo odio ya que tiene razón...

Así que hice un rápido análisis, en si aceptar o no, aunque tenía que. Era la primera vez que en una empresa me aceptaban (aunque sea con un puesto bajo) y no quería desperdiciar la oportunidad, no quería decepcionar a mis padres... A mis hermanos... A mí mismo...

Aunque si aceptaba, eso significaría que a diario iba recibir burlas y chistes por mi aspecto, algo que a mí jamás me a agradado pero... Agh, enserio no se que hacer...

—Pedro...— Voltee a verlo— Dame tiempo para pensarlo, juro que tendré la repuesta pronto, te lo aseguro...— Él no dijo nada, solo se quedó con sus brazos cruzados mirándome— Con permiso, ten lindo día...— Y sin nada más que decir, salí de esa oficina.

Tenía mis ideas muy enredadas, esto era lo más complicado que me había pasado en toda mi vida y... No estaba seguro que decisión iba tomar, no lo sabía aún...

(...)

Llegué a mi hogar a las 3:30 de la tarde, primero pase a comprar mis pastillas para mi celo que estaba a nada de llegar, eran para calmar un poco mi calentura que me daba y para que mi olor no sea tan notorio. Luego pase por una hamburguesería y me compré algo de comer.

Llegué a mi hogar y vi a mi madre viendo la televisión con mi hermano mayor, Matías.

—Gente, ya llegué...— Avisé mientras dejaba mi bolsón en una mesa que estaba en la entrada.

—Mi Tomás...— Mi madre se levantó y me lleno de besos por toda mi cara, haciéndome cosquillas— ¿Qué tal? ¿Cómo te fue?

—Pues digamos que ¿Bien?— Le di un mini abrazo y me separé de ella— Creo que ya casi tengo un empleo en Tu Imagen pero como a la vez que no— Ella me miró extrañada, la tomé de la mano y nos fuimos a la sala, Matías me miró y me sonrió.

—¿Qué onda Tomás? ¿Todo bien capo?— Mi madre se sentó una vez más en el sillón mientras que yo saludaba a mi hermano con un choque de puños— ¿Te dieron el empleo?

—Yo diría que entre si y no— Suspiré mientras tomaba asiento a un lado de ellos, en un sillón aparte que era individual— Y no quiero ir con tanto rodeo así que... Me dijeron que me iban a dar una oportunidad, solo que no con el puesto de ejecutivo... Sino de asistente de presidencia...— En ellos vi una cara de tristeza.

Sabía que para ellos era re importante que me reconozcan por todos mis esfuerzos académicos que tuve en la universidad y se que les habrá hecho desagradable que me hayan dando un puesto tan bajo para nuestra opinión.

—Y... ¿Aceptaste?— Suspiré— Tomas...

—Mamá, entende que yo no quiero ser asistente, yo me merezco algo más por todos los títulos universitarios que tengo, no se me hace justo que me hayan ofrecido un puesto tan bajo...

—Bue, peor hubiera sido que te hayan dicho que ibas hacer secretario— Mire mal a mi hermano— Digo ¿No?— Negué con la cabeza por lo idiota que era mi hermano... Pero por lo menos era un idiota que yo quería.

—Veran, en realidad no dije un no como plano... Sino dije que me lo iba pensar— De mi pantalón saque las pastillas que había comprado, en realidad, había comprado muchas pastillas y no solo eran para mí...— Y ya no quiero hablar de esto por ahora porque a todo esto.. ¿Dónde está Thiago?

—En su habitación, hoy le llegó su primer celo y le a llegado fuerte, pobre— Me explico Matías.

Yo por ser un omega  entiendo por lo que mi hermanito estaba pasando, él también era uno y se lo mucho que se sufre cuando esa cosa del demonio te llega y mas la primera vez.

—Esta bien, iré a verlo y a dejarle unas cosas, al rato nos vemos— Me levanté y subí a la planta de arriba de la casa, llegué a la habitación de mi hermanito y la puerta estaba cerrada.

Toque 3 veces de manera suave, recibí un pase por parte de él y entre. Todos mis sentidos se desafinarón por el fuerte olor que salía del ser de Thiago, era un fuerte olor a algodón de azúcar, hasta el olor llegaba a empalagar y ojo que yo tengo las feromonas más dulce de esta casa.

—Hola Thiago...— Saludé con suavidad mientras me le acercaba lentamente y me sentaba a lado donde él estaba acostado, hecho bola con una almohada entre sus piernas— ¿Cómo va eso?

—Pues... N-nunca creí que fuera tan torturoso...— Dijo con un hilo de voz— ¿Tan rápido veniste de tu entrevista?

—Pues si, recordé que hoy estabas con tu primer celo y decidí mejor venir a cuidarte, de omega a omega, se lo que se siente— Mentí, mientras acariciaba el cabello de mi hermano— Te traje unos medicamentos para que tu olor y la calentura disminuya aunque sea un 47%, espero que te sirvan— Deje las pastillas en la mesita de noche que estaba lado de la cama mientras miraba como Thiago asentía como podía.

—Gracias Tomás, nunca pensé que te preocuparas tanto por mi...— Se hizo más bolita, sabía que estaba disfrutando de mis caricias en su cabello.

—Sos mi hermanito, por vos iría hasta el fin del mundo de lo tanto que te quiero— Me acerqué hasta su frente y le deposite un suave beso— Ahora trata de dormir un poco, yo me quedaré aquí...

—Gracias Tomás... Gracias...— Y poco a poco se quedó dormido, su olor se calmó un poco al igual que su calentura.

Sonreí ya que mi compañía al parecer hizo efecto. Ahora solo me quedé pensando en mi futura decisión hacía la propuesta para Tu Imagen, está claro que yo ahí a nadie le agrado y mucho menos soy alguien apto para trabajar en una empresa de moda, y eso lo digo por mi aspecto.

Pero... La economía de mi familia también me precisaba, tenía que conseguir un empleo tarde o temprano o sino, todos nos iríamos a la pobreza inmediatamente, y con Thiago, Matías y yo con nuestros celos en nuestro cierto tiempo, no tendríamos dinero ni para comprar las pastillas.

Sin duda, estos días me servirán para pensar...

Un torpe, Un delicioso olor~♡ (PedritoVM × Robleis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora