Un torpe, Un delicioso olor~♡ (PedritoVM × Robleis)

Capítulo 11

El celo de un Omega normalmente dura solo 3 días, y cuando sos un omega feo y soltero son los días más complicados que uno tiene que vivir.

Y con mucha suerte, tuve mi primer permiso para poder faltar al trabajo e iniciar en cuanto toda la calentura pasará, e igual con mucha suerte, Pedro lo entendió. Pasaron los días necesarios y ya estaba saliendo de mi casa directo a la empresa, listo para lo que sería mi primer día y esperaba como minimo, que fuera menos caótico que en la presentación de la nueva colección.

Tome la micro ya que mi hermano me dio un poco de plata para poder facilitarme el transporte, ¿Y por qué no me llevo? Pues el también tenia que ir a laburar y su trabajo quedaba al lado contrario del mio, con mucha suerte algún día me llevará él y no tendré la necesidad de esto, pero de momento tocará aguantar un poco los empujones y apretones de los personas. 

Y sentía que en la empresa daba un maldito asco con las feromonas pero en el transporte publico... La concha de mi vieja.

A puros empujones y casi al borde de besar el pavimento por mi torpe bajada, llegue a la empresa. Me acomode mi ropa y me adentrando a la empresa, teniendo como primera escena a Marian, la recepcionista de Tu Imagen pero algo distinto había, al parecer estaba teniendo un quilombo con su pareja porque este mismo estaba con un ramo de flores amarillas, frente a ella y al parecer, una manera muy vana de intentar pedir perdón de algo.

—Anda flaca, no se que más hacer para que sepas que me pase esa noche— Seguía con su insistencia y para terminar de comprender lo que pasaba, mi paso hacia el elevador era suave y un poco lento. Hombre, quería enterarme que había pasado en todos estos días o que paso después del lanzamiento de la colección.

—Para de una vez, que te has convertido en un revienta ovarios, chavon— Tomo aquel ramo de rosas y los tiro al suelo, a decir verdad, eso me dio un poco de coraje ya que sea lo que sea que este pasando, las flores son re lindas y no tienen culpa de nada— ¿Por qué no vas y le entregas su correspondiencia a tu mejor amigo? Pelotudo— Y con violencia le tiro unos sobres en su pecho y como si nada, siguió con su trabajo que estaba en el computador.

Antes que notaran que estaba ahí como un gran chismoso, llegue al elevador y presione el botón para que llegase y poderme subir. Supongo que tendría que ir con las secretarias a preguntar por el presi o saber donde será mi lugar de trabajo y tal, la verdad es que nunca he trabajo y literalmente esta es mi primera experiencia, solo esperaba que todo fuera llevadero y menos pesado..

—¿Subirás?— La voz del socio de la empresa me hizo reaccionar y note que el elevador ya había llegado. Asentí y casi a tropezones entre, él también lo hizo y las puertas se cerraron y agh, el olor a mate estaba más que amargo, era tan penetrable que incluso lo sentía en mi paladar, como si estuviera tomándome uno que quedo rancio, horroroso— Se que apesto pero perdona.. Digamos que no han sido días fáciles.

—Umm.. Y-ya lo note— la voz me tembló sin mucho rodeo, creo que tendré que pasar días así hasta que mi omega se sienta más cómodo, después de todo, el acostumbrarse a convivir con personas que no sean la propia familia no pasara de la noche a la mañana.

Y con esas simples tres palabras me quede callado porque ¿Qué hacia? ¿Le preguntaba "Qué a pasado"? "¿Necesitas ayuda en algo?" No, preferia mil veces escuchar o ver que abrir la boca y decir algo inapropiado.

Ya soy torpe cuando camino, cuando me río y en mi forma de vestir, tampoco quería cagarla más pero con mis palabras, así que con ello me reservaba de manera considerable.

—No se que paso, estábamos bien y después de la borrachera que me di en la noche del lanzamiento.. Todo se pudrió y se fue muy a la mierda— Lo mire de reojo, notando que no solo estaba triste, sino que igual estaba frustrado y en una entrada sin salida— No me acosté con nadie, solo.. Me seducieron pero hasta ahí, pero no se que más hacer para que me crea...