—Dale... Aja, estaremos en contacto.. Si si, gracias de todas forma bro, de verdad... Dale dale, adiós— Colgué, di un fuerte bufido mientras con fuerza dejaba aquel teléfono en su lugar— Es un gran pelotudo de mierda, estoy cansado, harto de su actitud de mierda.
—¿Te volvió a decir que no?
—El mismo no como cuando vos le andas rogando a tu mina que te perdone por sea lo que hayas hecho en el día del lanzamiento— Me miro re mal, molesto por mi comentario pero eso a mi me causo gracia y risa, al igual que mi compañero que estaba con nosotros en mi oficina.
—Amigo, siempre tiras puras verdades, no seas así con tin, boludo— No se si fue cosa mia pero hasta vi como se quitaba una lagrimita por la misma risa que había tenido— Pero ya enserio.. ¿Qué quiere esa gente de nosotros? Nos sentimos re rechazados, incluso mucho más como cuando nuestras chicas nos mandan a la mierda... Como la novia de Martín.
—¡Ya paren de hablar de mi novia! Son ustedes un hincha pelotas y por esa mentalidad de mierda, esa puta empresa no quiere hacer trato con nosotros.
Ese simple comentario me hizo volver a la realidad y lo que era evidente, mi estrés y molestia. Desde hace un año más o menos he estado intentado pescar algo verdaderamente gordo y groso por así decirlo, una disquera que quisiera colaborar con Tu Imagen para algunos diseños de ropa para sus cantantes o grupos musicales, pero por como iba la cosa, lo único que conseguía es un "Aun no estamos interesados, lo hablaremos en la siguiente reunión o en la próxima colección"
Era humillante, somos la mejor empresa de moda de Argentina e internacional en general, que una disquera nos rechazara todo el tiempo de esta forma era realmente humillante y muy bajo, pero... No me iba a dar por vencido, por lo menos no así de fácil.
Y me importa una poronga si Martín y Vudú se rieran de eso, se que algo pasará y al final seremos aceptados... Lo sé.
—¿Sabes que Martín? métete tu comentario por donde te quepa y déjame en paz ¿Querés?— Respondí de mala gana y por supuesto que por mi aroma rancio, se hizo notar. Desvíe mi atención de ellos para seguir con lo mío, en seguir ajustando algunas cosas como las telas, modelos y demás para la siguiente colección.
—Huuu, vos empiezas y luego no lo soportas, enserio que estas re mal eh— Vudú me lanzo una pequeña bola de papel, pero yo ni caso alguno— Pedro, no te podes frustrar de esta forma, ¡Nuestras ventas van re bien sin ellos como nuestros clientes! No se porque no cambias de puntería y vas por alguien realmente gordo.
—Eso es, ir a por otra disquera igual de grande o contratar a otra modelo increíble, para que la siguiente colección sea igual un rotundo éxito.
—Les propongo algo, ¿Y si mejor se ahorran sus ideas para la junta de mañana? Creo que nos sera de mucha ayuda que en lugar de decírmelo solo a mi, lo digan enfrente de todos los directivos ¿Les parece?— Volví mi atención a lo que estaba haciendo.
No escuche otro comentario para mi, así que supuse que me dieron la razón y entre ellos se estaban hablando, para alivio mio.
Alguien llamo a mi puerta, suspire más molesto, solo quiero dos minutos de tranquilidad, dos malditos minutos...— Adelante.
No desvíe mi mirada de mi computador ya que por el olor y al escuchar a mis amigos levantarse de la nada, supuse quien era, mierda.
—Vaya.. veo que has madrugado hoy ¿No?— Sus tacones resonaron por toda la oficina y al poco tiempo ya la tenía delante de mi escritorio.
—Eu, creo que debo ir a revisar que reuniones tenemos para ir— Se apresuro a decir Vudu— Nos vemos al rato amigo, suerte.
Se fueron y me dejaron solo, con mi cruel y encantador destino que me miraba de seguro, más que molesta— ¿Ahora que pasa, Natu?— Sabiendo que no me iba liberar de ella hasta que hablemos sea lo que ella tenga entre manos, gire mi silla hacia ella para verla.
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Un torpe, Un delicioso olor~♡ (PedritoVM × Robleis)
FanfictionTomás Arbillaga de 23 años es un omega de un aspecto "especial" (tal como los demás le dicen) de residencia de Argentina. Su vida da una vuelta de 360° al entrar a trabajar por primera vez en una empresa de moda, Tu Imagen. Y digo que da una gran vu...