Capítulo 10 (+¹⁸)

907 124 11
                                    

Advirtiendo que ahora viene una escena hot 🌡️🔞🔥 Avisando desde ya que esto se va poner caliente 🤣

/////////////////////

Andrey.
El club continental tenía preparado para sus clientes cuartos privados. La japonesa caminaba por la habitación como una pantera estudiando el terreno, me resultaba hasta divertido verla.

Por no decir que me excitaba bastante sus largas piernas y el escote que mostraba sus hermosas tetas”.

—¿Miedo de que te haya tendido una trampa? —sus ojos oscuros se fijaron en mí.

—Es mejor prevenir que lamentar.

—Cierto por eso traes esa pistola oculta —ella sonrió.

—Y una daga mi bota. Qué lindo, tanta es nuestra confianza que siempre nos encontramos armados en cada una de nuestras reuniones —me levanté de la cama para acercarme a ella. Akiko era lo suficientemente alta para quedar a la altura de mi barbilla y con esas botas más alta aún. Había una tensión tan palpable que se podía cortar con un cuchillo.

—Si. Un día terminaremos matándonos —acaricie su mejilla y mi pulgar rozó su labio inferior haciéndola entreabrir la boca. —No sé quién está peor, yo por haberme fijado en ti o tú por seguirme el juego.

Ella sonrió.

—Creo que debería hacer una lista de pasos para tener a Andrey Ivankov a tus pies. Primer paso: intenta matarlo. ¡Eso funciona de maravilla! —reí ante su no burlesco y la sujeté las caderas acercándola a mi cuerpo, besándola duro, paseé mis manos por debajo de sus piernas pegándola a la pared más cercana.

Desabroche sus pantalones y mi mano bajó hasta su entrepierna para poder tocar su sexo por encima de la tela de sus bragas, Akiko gimió en mi boca. No había querido dejar de besarla. Estaba demasiado excitado. La tenía retenida contra la pared y mi cuerpo, sus piernas rodeaban mis caderas y cuando mis dedos tocaron su clítoris Akiko pareció derretirse de placer entre mis brazos.

—¡Necesito poseerte sladkaya!

—Y yo te quiero dentro de mí, ahora Ivankov.

Ese fue el detonante para los dos. De tenerla contra la pared, caminé con ella aferrada a mí tirándola en la cama. Me tomé un momento para apreciar a la mujer que tenía frente a mí y me miraba desesperada por tenerme. Me subí encima del colchón, quité sus botas y reí al ver la navaja de la había hablado tirándola lejos, saque sus pantalones. Abrí sus piernas, subiendo la falda de su corto vestido y le quité las bragas para acto seguido besarla en su sexo, chupándola y atrayendo su clítoris al interior de mi boca mientras que con mis dedos la preparaba, sintiendo lo apretado y blando de su carne haciéndola gritar.

—Estas tan húmeda sladkaya, tan caliente. —apretó sus muslos y la obligué abrirlos más.

Chupaba y lamia hasta que saboree su orgasmo en mi boca. Me levanté para mirarle, la respiración de ella estaba descontrolada, sus mejillas sonrojadas y sus ojos parecían haberse oscurecido más. No me esperaba que ella se recuperara tan rápido levantándose para besarme, tomo el control de la situación, sentándome y poniéndose a horcajadas en mi regazo.

La puta ropa  de ella era un estorbo así que no pasó mucho tiempo para que la chaqueta y el brallet fueran quitados de su cuerpo, se restregó contra mi miembro poniéndolo cada vez más duro por encima de mi pantalón. Sus senos estaban al descubierto y no dudé en llevar uno de sus pezones a mi boca chupándolo duro para luego ir por el otro, parecía un niño hambriento.

Se encorvo hacia atrás dándome un mejor acceso a sus pechos. La agarre de las caderas volviéndola a dejar bajo mi cuerpo. Desabroché mis pantalones y ella me ayudó a terminar de desnudarme. No teníamos pudor alguno, mirábamos y sentíamos el cuerpo de otro, familiarizándonos con cada musculo, cada cicatriz.

©Tu Infierno es mi Paraíso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora