ANDREY
No dudé en ir a buscarla cuando me dijo que me necesitaba. La encontré casi inconsciente con su cabeza sangrando, su cara magullada y una herida de bala. Entré a mi hogar con una inconsciente Akiko entre mis brazos, su cabeza estaba apoyada en mi hombro mientras subía las escaleras a la segunda planta de la mansión.Cuando entre a mi habitación la acosté en la cama, mi madre entró al dormitorio con un maletín negro, fue fría y comenzó a tomar el control de la situación. La ayudé a desvestir a la japonesa de la cintura para arriba, mi madre echó alcohol para desinfectar la herida en su hombro, mi sladkaya se movió jadeando de dolor. Me hice a un lado para dejar que mi madre saturara y tratara las herida de Akiko (algo en lo cual se había vuelto experta a lo largo de los años).
Fui al baño para limpiar mis manos cubiertas de sangre de Akiko. Me miré en el espejo, enfrentándome a la expresión sombría de mi rostro. “Todo se había ido a la mierda por ese maldito hijo de perra que no conforme con intentar matarte ahora quería matar a mi mujer”.
Salí del baño para ver como Dominika sacaba la bala del hombro de Kiko, la cual aún se encontraba con sus ojos cerrados y parecía tan pacifica e indefensa.—¿Esta no es la mujer que quiso matarte? ¿Por qué la trajiste? —preguntó ella mientras terminaba de cubrir las heridas de Akiko.
—Salvó mi vida hoy. Ahora está bajo mi protección. —mis palabras la sorprendieron, pude verlo en la expresión de su rostro.
—Vaya, la mujer que trató de matarte un día es hoy la que te salva la vida. Definitivamente el mundo da muchas vueltas —no me pasó desapercibido su tono burlón.
—Tendré que volver a salir. Aún tengo un compromiso con Howard, tendré que asistir hoy a la fiesta de reelección de su campaña, tengo que recordarle a ese senador que sin mi dinero todo lo que tiene se viene abajo. Cuídala mientras no estoy mamá. —pedí.
—Tranquilo lo haré, además tengo mucha curiosidad por ella…
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AKIKO
Me sentía tan pequeña. Estaba en mi antigua habitación de la casa Naruse, sentada en la cama y una mujer de cabellos negros me miraba con una sonrisa temblorosa, sus ojos eran llorosos y tenía su mejilla derecha amoratada.—Vamos Kiko, dame tu piecito para ponerte la zapatilla. —ella me puso una linda zapatilla de color negro. —Te ves tan linda.
—¡Kira! —gritaron desde afuera de la habitación y ella tembló con miedo. Yo también tenía miedo.
—Te amo… —dijo besándome en la frente sintiéndose tan real
—Mami…
Mis ojos se abrieron, lo primero que vi fue el techo color blanco de la habitación. Aun me encontraba abrumada por ese recuerdo tan claro de mi madre. Maté a los soldados de la organización pero esos tipos no me importaban sino en cómo me había vengado de Gojo.
“Tantos años en los que quise matarlo y cuando por fin lo hice fue… liberador”.
No reconocía la habitación en la que me encontraba, vi mi hombro cubierto por una ajustada gasa en el lugar donde me dispararon. La puerta se abrió y entró una de las mujeres más bella que he visto en mi vida sosteniendo una bandeja. Se acercó a la cama puso la bandeja al lado de la mesita de noche, traía una sopa que olía y se veía riquísima junto con un vaso de agua.
Intenté incorporarme.
—Oh, niña déjame ayudarte. No queremos que se abra la herida ¿o sí? —dijo con una sonrisa demasiado amable aunque también podía sentir su actitud cautelosa.
—¿Usted quién es?
—Un gusto, soy Dominika Petrova. La madre del líder. —así que la bella señora era la madre de Andrey, se podía distinguir los rasgos parecidos aunque ella se veía bastante joven. —Tengo mucha curiosidad por ti Akiko, no es normal encontrar a la mujer que trató de matar a mi hijo ahora bajo su protección.
—Las técnicas de coqueto han cambiado señora. —dije con una sonrisa —Ahora está de moda intentar matar al chico para conseguir una cita y como ve, eso funciona de maravilla.
—Siendo así entonces no estoy interesada en encontrar pareja, en fin. Tú le salvaste la vida a mi hijo por lo tanto te estoy agradecida, aunque me gustaría saber: ¿no lo intentarás matar más adelante? —preguntó con un tono demasiado serio.
—Traicioné a toda mi organización por salvarle la vida Andrey, ¿en serio cree que voy a intentar asesinarlo nuevamente? Oportunidades no me han faltado pero su hijo sigue aquí señora.
—Bien, confiaré en tu palabra Akiko Naruse. —“Dominika Petrova es una perra furiosa defendiendo a su cachorro. Me agrada”. –pensé conteniendo mi sonrisa. Entiendo el punto de vista de la mujer, si tuviera un hijo yo mataría sin piedad a cualquiera que se atreviera a lastimarlo.
—¿Dónde esta Andrey?
—Fue a hacer negocios, hoy fue un día muy turbulento para él. —explico para luego ayudarme a comer el deliciosos consomé de verduras.
—Está buenísimo.
—Gracias, yo lo cocine. —“Ella era la mujer que le había enseñado a cocinar a mi ruso. Dominika tenía una aura de tranquilidad que me contagiaba”.
—Ahora debes mantener reposo niña, te lastimaron mucho.—Hubiera visto como quedó el responsable, me vengué con creces.
—Eres bastante buena asesinando.
—Fue para lo que fui criada y entrenada. Mi padre deseaba un hija que fuera su arma, no un estúpido florero u ama de casa, es lo único bueno que pudo hacer por mi…
Después de darme de comer la señora Dominika me dejo descansar. La cama era tan cómoda y tanto las sabanas como las almohadas tenían impregnadas el olor de Andrey, era un paraíso, dormiría delicioso en esta cama...
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Sentí como alguien tocaba mi mejilla, abrí los ojos para encontrarme con los claros ojos de Andrey.—Sladkaya.
—Hola Ivankov —dije con una sonrisa, él estaba vestido con un smoking que le quedaba de puta madre y su olor era como coñac mezclado con ébano. —Por lo que veo fuiste de fiesta.
—Negocios que no podía dejar pasar, ¿cómo te sientes? —se sentó junto a mí y besó mi mano.
—Aunque te sorprenda me siento liberada. Feliz. —eso pareció intrigarle.
—¿Por qué?
—No tengo que fingir que me gusta pertenecer a la Yakuza. Seré traidora pero ya nada me ata a ella y eso me hace feliz. —su ceño se frunció, haciéndome notar en su expresión la preocupación que sentía por mí.
—Voy a protegerte ahora sladkaya.
—Lo sé. Estar junto a ti también me hace feliz Andrey…
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©Tu Infierno es mi Paraíso.
Fiction générale♕︎𝐏𝐨𝐫𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐚 𝐩𝐨𝐫: @mfvdesigns_ (instagram) @MFVillegas (wattpad)♕︎ »Los dos conocemos lo que es el infierno, Akiko. Nuestras manos están llenas de sangre porque es el camino que fuimos obligados a escoger, no hay forma de huir de...