Full silence in the prison

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Park Jisung... siempre fue un chico problemático.

ㅡM-mierda... ㅡhabló para sí mientras corría.

Causando pequeños problemas aquí y allá. Desde pequeño un niño travieso, siempre metiéndose en líos.

Líos que se volvieron delitos menores.

Se escondió detrás de una casa abandonada, acostándose entre los matorrales secos mientras veía a los guardias del centro comercial correr y pasarse de largo. Saliendo de su escondite para retomar su carrera en el sentido contrario.

Encontrándose con quien quería encontrarse.

ㅡ¡Mira, Chenle, con esto me pagarán un montón!

Zhong Chenle, por su lado, no lo era.

De hecho, no era travieso para nada.

En realidad, era bastante sumiso.

Demasiado sumiso.

ㅡ¡Jisung! ㅡsuspiróㅡ Deja de hacer esto, por favor. No necesitamos esto...

Jisung guardó aquello que le significaría una gran ganancia en los bolsillos de su suéter rojo malgastado, mirando a su mejor amigo con ojos molestos.

ㅡ¿No lo necesitamos? Por Dios, Chenle, ¿ya te has visto? ㅡhabló fuerte, tomándolo de los hombrosㅡ Tu ojo izquierdo está morado y tienes raspones en los raspones. Si no son los chicos de la secundaria es tu padre quien te golpea hasta casi matarte. Te dije que te protegería de todo mal y eso voy a hacer, y si para ello debo robarme una casa para sacarte de la tuya, lo haré.

Chenle miró hacia abajo, a sus brazos rasguñados de sus vagos intentos de defensa, tocó su rostro, contorsionándolo ante el dolor. Sí, Park tenía razón.

Era un desastre.

Para sus cortos 14 años, era un absoluto desastre. Y eso Jisung lo sabía, y quería cambiarlo.

El pelinaranja suspiró, arrepentido de haberle alzado la voz a su mejor amigo y objeto de protección, acariciando su cabeza y posteriormente acunándolo en un abrazo dulce.

ㅡPerdón, Chenle-ah, me exalté. Solo... ya no quiero que nadie te lastime. Y si para eso tengo que hacer esto, lo haré todo y más, solo por ti.

El ㅡirónicamenteㅡ mayor asintió, aún con su rostro escondido en el pecho del más alto. Evitando que viese como las pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas.

Se sentía tan débil e inútil por dejar que su menor hiciese todo eso por él, por no ser capaz de defenderse él solo; pero a la vez estaba tan agradecido de tenerlo.

Porque sin él, ya no tendría a nadie.

Absolutamente a nadie.

ㅡVamos Lele. Vamos a que Yoongi-nim me pague por esto, además que aún me debe lo de la vez pasada.

 Vamos a que Yoongi-nim me pague por esto, además que aún me debe lo de la vez pasada

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