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Un joven peliceleste se encontraba encerrado en el baño de la habitación que compartía con su esposo, en ese momento se sentía feliz y nervioso y si seguía así, él nerviosismo se convertirían en pánico y entraría en un ataque pánico como los que anteriormente le solían dar.

En sus manos tenía un objeto blanco donde en la parte inferior de esta se podía ver una  pequeña pantalla con unas líneas rojas, esta era una prueba de embarazo, había tenido varios malestares desde hace semanas, empezando por náuseas, mareos, vómitos e irritación, al principio no creía que esto fuera real, pensaba que era producto de su imaginación, cosa que no le duró mucho ya que recordó que vivía en una sociedad donde "algunos hombres podían quedar embarazados después de tener relaciones" ¿Cómo había pasado eso?, no tenía ni idea, no había puesto atención a la evolución del ser humano en su clase de historia y biología.

Cuando dejó de pensar que todo era producto de su mente decidió comentarle lo sucedido a su marido, podía decirlo con algún ragalo como en los comerciales o películas, podía esperar a que el se diera cuenta por si sólo, pero lo más seguro es que su amado nunca se diera cuenta hasta el día del parto gracias a lo distraído y desinteresado de las cosas que podía llegar a ser, podía preparar una cena y decirlo sin más, esta última idea le gustaba más.

Reviso que alimentos tenía en casa, había hecho las compras hace una semana, y aún había mucho de esto, se decidió por preparar un spaguetti con albóndigas y un poco de carne, duro dos horas y media preparando la comida, cuando terminó subió a su habitación y se cambió de ropa, se puso un pantalón de mesclilla con una camisa olgada negra, bajo nuevamente a la primera planta de su casa y preparo la mesa, pasaron unos cuantos minutos después de terminar de poner la mesa cuando se escucho como la puerta de la casa era abierta.

-Ya llegué Shiggy... - se escucho desde la entrada, camino hacia esta y miró como su pareja estaba sentado en el escalón de la puerta quitándose los zapatos.-... Hoy fue un día muy pesado... ¿Como te la pasaste hoy?... Huele delicioso... ¿Que preparaste?... - hablaba mientras se ponía de pie y se acercaba a darle un abrazo y un beso lleno de amor al joven.

-No hice mucho, prepare un poco de spaguetti y carne... Ya esta listo, pasa para que tomes asiento... - dijo mientras correspondía el abrazo y se separaba lentamente del cuerpo del contrario-... Después de comer deberías descansar... Tienes ojeras... Te has esforzado en el trabajo mucho esta semana... - dijo mientras posaba una de sus manos en la mejilla del más alto dándole leves caricias.

-Supongo que debo de hacerlo... Pero primero... Vamos a comer... Ya quiero probar lo que tus bellas manos hicieron...

Ambos se dirijieron a la mesa, el mayor se sento sin chance de ayudar a su esposo pues este le había ordenado sentarse negándose a escuchar alguna queja, después llegó el joven de cuerpo delgado con dos platos de comida, uno se lo dio a él de ojos azules y otro lo puso en su lugar.

Comieron junto con una conversación ligera pero antes de terminar el plato de comida el menor sintió un revoltijo en su estómago dando señal aque vomitaria todo lo inherido.

-Dabi... Yo... Estoy embarazado... - soltó sin aviso y corrió al baño se su habitación para vomitar, dejando en el comedor a un pobre empresario en estado se "shock" no sabía cómo reaccionar, vamos, la noticia recibida ni siquiera le había llegado aún al cerebro pues aún no había comprendido lo dicho por su pareja.

Tardó unos minutos más en seguir dándole vueltas al asunto y así hubiera seguido por más tiempo si no fuera por el sonido de vómito que estaba haciendo su marido que lo sacó de su pensar y lo volvió a la realidad.

El adulto corrió a toda prisa a su habitación, se dirigió al baño y abrió la puerta, miró como su esposo estaba frente al escusado tratándose de agarrar todo su largo cabello, pudo ver algunas lágrimas salir de sus ojos, cuando este volteo a verlo miró más detalladamente el aspecto del chico, este se miraba más pálido que hace unos momentos, sus ojos estaban rojos al igual que su nariz y pudo ver una pequeña sonrisa en los labios del de pelo celeste, el chico sabía que por fin su mayor había prosesado una gran cantidad de información, pero antes de poder hacer otra cosa, giro su cabeza de nuevo y volvió a vomitar, fue cuando por segunda vez reaccionó el adulto y se acercó a su amado, le sujeto el cabello y le daba caricias en la espalda.

-Tal vez esté no sea el momento... Ya sabes... Te estas vomitando... Pero... Me siento muy feliz... Estoy muy....

-Si Dabi... Estas en lo cierto... Este no es un buen momento... Mi pansa me está matando... Callate un segundo...

-Oh... Si.... Lo siento... - guardo silencio unos segundos para dejar a su pareja vomitar, algo que duró poco, ya que de la emoción solo pudo dar unos cuantos besos en la cien y mejilla de su chico. - Lo siento pero, estoy que explotó... Ahhh... Esto es tan genial.. - decí mientras movía un poco al menor y seguía repartiendo le besos.

-Dabi... Me estoy vomitando... Deja de besarme tan cerca de la boca o será asqueroso.... También deja de sacudirme vas a hacer que vomite más...

-Si... Si... Claro.........

-..........

-..........

-........

-¿Tu que crees que sea?.... ¿Niño o niña?

-... Matenme por favor.....- dijo en broma el de ojos rubíes con una gran sonrisa al ver y sentir lo emocionado que estaba su pareja, aun que, poco duro su sonrisa ya que volvió a vomitar.


















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By:Cocos.

Bebé -DabiShiga-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora