Bebé -DabiShiga-

26

-AHHHHHHHHHH....- se escucharon nuevamente los gritos del chico en toda la habitación.

La situación era cada vez más preocupante.

El de piel blanquecina ya había parido hace unos minutos atrás, entonces...
¿Por que ahora se sentía diferente?

El dolor era aun más insoportable, aun si la anestesia no había pasado aun.

No sentía el aire, no podía respirar, sentía como lentamente era ahogado sin tener a alguien o algo obstruyendo su via respiratoria.

Su vista comenzaba a divagar por la habitación.

¿Lo que escuchaba eran gritos?

Se sentía cansado.

Su cuerpo y mente estaban haciendo un sobreesfuerzo que no podría aguantar más.

Gritaba por instinto al sentir tan fuerte dolor posar en su cuerpo, pero su mente empezaba a ignorar su propio llanto.

-TENKO!! HEY, AMOR!!!...- escuchaba los gritos de su esposo, al principio los sentía tan cerca, ¿Por que ahora parecían lejanos?

Sintio un toque cálido en su frente, quería abrir sus ojos, pero su cansancio no se lo permitía.

-Si se desmaya tendremos que pasar a una cesárea rápida...- informo el doctor.

Su cabeza empezó a doler y todo empezó a dar vueltas.

Abrio lentamente sus ojos empapados por lagrimas de dolor, frente a el estaba aquel adulto pelinegro que se había robado su corazón.

El adulto se veía preocupado y asustado, podía jurar que sus ojos empezaban a acumular lagrimas.

Oh, cuanto amaba a aquel de mirada azulada, aquel chico despistado, molesto e insistente, lo amaba demasiado desde el día que lo busco por toda la escuela para pedir una cita con el.

Recuerda aun como golpeo la cara de su amado con aquella rosa fuera del salón de matemáticas, como aun así lo siguió por toda la escuela pidiendo una oportunidad.

Aquello había conmovido más su corazón, el ya sabia de la existencia del joven pelirrojo, pero el solo hecho de pensar que alguien gustará de el, le parecía simplemente ridícula.

Varias chicas y chicos le habían dicho desde antes que el era una persona para nada atractiva, ¿Quien conseguiría una pareja con su aspecto? Nadie.

Al principio quiso pensar que el chico de mirada azul solo quería jugar con el por algún reto o solo por que estaba aburrido, por eso le nego cada salida ese día.

Pero el volvió y volvió, todos los días le esperaba en la entrada de la escuela con una nueva rosa, cada que terminaba una clase, en horas de descansó hasta acabar las horas escolares.

Aquello lo ilusiono y un día dijo que si.

Su primera cita había sido con aquel de espalda quemada, y de hecho, fue la cita más desastrosa en el mundo.

-Vamos, por favor di que si...- insistio el joven con una flor de pétalos celestes.

-Okey, esta bien...

-Por favor deja de rechazarme...espera... ¿Qué?

-Dije que si...¿A donde me llevaras niño molesto?

-No lo se... No pensé que aceptarías aun... Pensé que tendría que insistir un mes más... No pensé llegar tan lejos...

El día de la cita había llovido, ambos se empaparon, pero aun así, el joven pelirrojo trato de hacerle pasar un buen rato.

Después de eso, el chico lo buscaba con más insistencia.

Su mente empezaba a pasearse entre sus recuerdos, todo era tan rápido, su cuerpo trataba de ejercer presión para dar a luz a otro bebe, mientras que su mente se había desconectado de su físico.

Sus oídos dejaron de escuchar, su vista se comenzó a nublar y todo daba más vueltas que antes.

Fijo nuevamente su vista en aquel que había salvado su vida hace años atrás.

Su mirada transmitía un gran terror, podía ver las lagrimas caer de sus orbes azules tan intensos como los zafiros.

-Por favor, no me dejes...- escucho el susurró que salio de los labios de su amado.

¿Dejarlo? El nunca aria eso.

Poso su mano en la mejilla de su esposo quien la recibió gustoso mientras derramaba grandes lágrimas.

-Te amo...- susurro débilmente.

Cerro sus ojos cansado.

Escuchó el llanto de un bebé, el llanto de su esposo,  a alguien entrando por la puerta.

Quería abrir sus ojos, ver a sus bebes, y a su esposo, pero dormir no le parecía mala idea.

Estaba cansado.

Y la forma en que la oscuridad lo abrazaba era muy tentadora.

¿Dormir solo un poco no le aria daño a nadie verdad?

Fin.

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Mentira, esto no es el final, saben que les tengo mucho apreció a todos ustedes y esto da pa más.

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Note que ya casi llego a los 100 seguidores.

Tengo planeado hacer una historia con principio, desarrolló y final feliz para agradecer su apoyo, y el amor que le han dado a esta y a mis otras historias.

Claro, esta igual, Dabishiga.

Y ya, por que si no lloro y me pongo sentimental.
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By: Cocos.