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Su cabeza balanceaba de arriba a abajo, sus párpados caían por el sueño, y su cuerpo pesaba por el cansancio, su mente había dejado de funcionar correctamente desde hace una hora, estaba sentado en una silla de la sala de espera, sentía que podía caer en cualquier momento por el grande sueño que lo rodeaba.

En la sala junto a el se encontraban dos adultos padres de familia.

Su padre quien se negó a dejarlo solo en el hospital y su suegro, quien no quería dejar a su hijo.

Las familias de ambos hombres habían abandonado el hospital hace bastante tiempo a regaña dientes, nadie quería irse, pero debían de descansar y volver al día siguiente.

El hombre de cabello oscuro y el de rojo se mantenían despiertos en sus teléfonos, ellos habían descansado antes para apoyar en el horario nocturno al joven que cabeceaba sobre el sofá.

-Deberías dormir un momento niño, te despertaremos si algo ocurre.- escucho la voz de su suegro hablarle.

-No soy un niño, además, necesito estar despierto para cuando el doctor salga y de noticias de Tenko.- sus palabras sonaban arrastradas, se demostraba el cansancio que tenia.

Ambos pelinegros se miraron fijamente por unos segundos hasta que el mayor suspiro cansado.

-Dijeron que la cirugía para tratar su hemorragia duraría mínimo de 6 a 8 horas, siempre son precisos, pero puede pasar de todo en una cirugía, duerme.- explico con voz monótona y fijo su mirada nuevamente en su teléfono, el hombre de cabello rojo miro al adulto de mala manera.

-¿Por que después de todo sigue sonando como si Tenko no le importara?..- el joven de orbes azules lo miro mal, no tenia fuerza para enojarse a su totalidad.

El de ojos oscuros lo miro con sorpresa, para después fruncir sus cejas.

-Trato de ser quien tiene los pies en la tierra, soy realista, no por que te quedes despierto toda la noche significa que Tenko estará bien, tus energías se gastaran y para cuando las necesites no estrás bien.- dijo levantándose de su asiento y dirigiéndose frente al joven.- No seas idiota y duerme.- lo tomo de los hombros y lo sacudió ligeramente.

-¿Realista? ¿Decirle a Tenko todos los días de su vida de hasta que se va a morir es ser realista?- lo miro con odio, su cabeza comenzaba a divagar.

-Si, lo es, mis hijos tenían que saber todo lo que el mundo les podía hacer, todo lo que ellos mismos podían causarse, no fue la mejor manera, lo se, siempre lo supe, pero era la realidad que inevitablemente iban a descubrir tarde o temprano, les advertí de todo, mi intensión no era ni es perjudicarlos, pero ellos debían y deben saber de todo.- recordó todas aquellas veces en las que juzgo a sus hijos hasta en lo mas mínimo.

-¿No era su intención? Usted puede decir que ama a Tenko, pero sabe perfectamente que no es así, no diga que lo quiere, su vida corre peligro y aun así usted se mantiene tan tranquilo, solo finge interés pero todos sabemos que ni siquiera lo contempla.- ambos se miraron con odió.

El adulto de cabello rojo miraba la escena que creaban su hijo con su suegro en silencio.

-Eres un maldito idiota mocoso...- separo sus manos de los hombros del joven y dio un golpe en su mejilla. El de orbes azules parpadeo varias veces por el golpe recibido.- No lo sabes...- susurró con molestia.- No hables solo por hablar idiota.- tomó del cuello de la camisa al joven que seguía perdido por el golpe.- TU NO SABES NADA, NI DE MI, NI DE MI FAMILIA.-lo levanto del asiento y lo sacudió con violencia. Los ojos del adulto desbordaban ira.

Y ahí fue cuándo lo notó, Touya notó algo que nunca había visto.

¿Por que su suegro llevaba camisas largas y de cuello siempre?

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⏰ Última actualización: Feb 25, 2022 ⏰

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