5.

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La pareja se encontraba en en el auto fuera de una mansión que estaba un poco alejada de la ciudad, eran las seis cincuenta de la tarde, llevaban afuera casi media hora, el mayor tratando de convencer aún a su chico de mejor volver a manejar de regreso a su casa y ver alguna película, pero el de mirada rubí se negaba a retirarce, el estaba decidido a entrar a esa casa.

-Oye... ¿No estas cansado?... Yo estoy cansado... Tu puedes estar cansado.... Tal vez sería mejor ir a casa y descansar... Tenemos casi nueve meses para venir....

-No Dabi... Será hoy... Hoy arreglaremos esto... Y si no se arregla... Por lo menos podré decir en un futuro que lo intentamos...ahora... Avanza..

El mayor solo acató la orden del contrario y puso en marcha el carro, se acercó y estacionó su carro frente aquella lujosa mancion, cuando ambos hombres bajaron del auto vieron como un señor de mediana edad se les acercaba.

-Usted debe ser el primogénito de los Todo...

-Callate... Ten.. Estaciona mi auto chacha.. Cuidado en hacerle algún rayón...- dijo sin llegar a mirar al joven.

-Claro señor... Enseguida...Solo deje acompañarlos hasta que pueda anunciar su llegada...

-Puedo anunciarme solo botones... - dijo ignorando al chico y tomar delicadamente la mano de su acompañante entrelazando sus dedos.

Ambos caminaron hasta la entrada principal donde fueron recibidos por una ama de llaves, una señora de la tercera edad, esta les abrió y los dejó pasar, dándoles la indicación que se diriguieran al patio trasero.

Antes de entrar por completo se quitaron los zapatos y caminaron con paso firme, el Todoroki de nacimiento llevaba un traje a la medida de color negro, una camisa blanca y una corbata negra, mientras que el menor llevaba un traje blanco con camisa negra, no tan formal como el de su esposo, al estar juntos parecían el mismo símbolo del Jin y el Jan.

Al llegar al patio trasero observaron que había una mesa grande con mantel blanco en el centro de toda la área, divisaron al menor de la familia, este estaba en la mesa junto con una chica de cabello largo y negro bien vestida, su hermana se encontraba con su prometido un adulto de cabello azul y gran figura estaban dando un paseo en los alrededores, su hermano Natsuo aquel que lo había metido en esto estaba en una de las mesas de postre tratando de tomar uno que otro dulce, no veía a su padre por ningún lado, pero su madre se encontraba en el kiosco que estaba frente a la mesa, este estaba decorado con flores de colores pastel.

La pereja se tomó de las manos nuevamente y dieron unos cuantos pasos para quedar ahora si fuera de la casa y dentro del jardín, las miradas se dirigieron a ellos por unos minutos, ellos ignoraron todos esos ojos y fueron directo al kiosco donde se encontraba la señora de la casa.

-Touya... Tenko.... - dijo en susurro la señora viéndolos sorprendida.

-Madre... - dijo seco y mirándola con un toque de repugnancia.

-Señora Todoroki, es un gusto verla... - dijo tratando de sonar más amable, y aparento un poco la mano de su acompañante.

-No pensé que vendrían... - dijo con tristeza.

-¿Y por qué será?... - dijo con desinterés y con la misma mirada.

-...Dabi... - dijo el menor como forma de reproche tomándolo del brazo con su mano libre.

-.. No... "Dabi" nada....- dijo mirando a su marido para después mirar a su madre.-... Solo estoy aquí por el... Si fuera por mi... Nosotros..

-No vendrían... Ni siquiera pensarían en cruzar esta calle, lo sé...

Bebé -DabiShiga-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora