Bebé -DabiShiga-

19.

Ambos adultos tenían sus miradas en el suelo.

El de cabello oscuro pensando en  que su esposo no quería verlo después de hacerlo sentir mal y el de cabello claro pensando que su marido lo odiaba en ese momento.

-Yo, lo siento, no debí haber dejado pasar a tu familia aún sabiendo que los odias... - el peli celeste fue el primero en empezar la conversación mientras limpiaba sus lágrimas aunque de sus ojos salían más. - No era mi intención hacerte enojar, yo no quería que te sintieras incómodo y estresado, también siento haberte comparado con mi padre. - su voz se iba quebrando más haciendo que el corazón del contrario se estrujara más. - Tu has sido tan bueno conmigo siempre y yo, yo solo soy una persona horrible, desde que nos conocimos yo nunca supe demostrarte como es que me haces sentir, lo único que hago es causarte problemas. - empezó a respirar de forma agitada, el de cabello negro se empezó a acercar a el a paso lento. - Lo siento Touya, si no fuera por mi tu no te hubieras sentido frustrado y enojado esta noche, si no fuera por mí, hace años hubieras tenido más acercamiento con tu familia, yo, yo arruine todo, mi llegada a tu vida solo te a causado desgracia. - Lloro más.

En ese momento el pequeño adulto recordaba algunas cosas del pasado que bien habían afectado un tanto la vida de su esposo.

Uno de esos recuerdos era cuando ambos llegaron a casa del en ese momento pelirrojo, el lo presentó ante toda su familia, estos parecían aceptarlo, pero cada vez que tenían oportunidad le recordaban lo horrible que era y que por su culpa su hijo se iría a la ruina, todo a espaldas de su novio, cuando esto ocurrió Touya apenas había estado conviviendo mejor con su familia, y cuando se entero de los maltratos verbales que sufría Tenko por parte de su familia no dudo en hacerles frentes y el comienzo de unión de lazos con su familia se rompió de nuevo.

-Ellos tenían razón, todo es mi culpa, todo lo malo que pasa en tu vida es gracias a mi... - el chico se veía desesperado, estaba entrando en una crisis que preocupaba a su mayor.

Al estar presenciando como el menor se iba rompiendo más y más frente a sus ojos no dudo más en correr y abrazarlo con todas sus fuerzas.

Hace años había presenciando como aquel chico se rompía por primera vez gracias a las constantes humillaciones, críticas y regaños que recibía por parte de su familia y la de el, en ese momento se sintió tan furioso que decidió que desde ese momento sólo serían ellos dos contra el mundo, desde ese día odio a todos a su alrededor, desde ese día desconfiaba de todos menos de su amado, pero...

Ahora aquel chico que amaba se rompía por su culpa, ya no era gracias al mundo, ahora era su culpa, el estaba dañando a su esposo, su propio rencor, odio y desconfianza hacia el mundo estaba lastimando a su esposo.

El de cabello claro se aferro con fuerza al abrazo que le brindaba su marido mientras dejaba salir un grito de dolor, ese grito no venía por algún dolor físico, su cuerpo se encontraba bien, aun que sentía una presión en su pecho y garganta, aun que esto era gracias a que estaba dejando salir su sufrimiento.

Cuando el chico pudo calmarse un poco se acurrucó en el pecho de su esposo, este no lo dejó de abrazar, sentía su cuerpo temblar con fuerza.

Su mayor repartió besos en su cabeza con desesperación mientras de sus ojos también salían lágrimas.

-Lo siento Touya....- escucho el susurro de su esposo rogando un perdón, uno que no tenía sentido darle, Tenko nunca había hecho algo que dañara a los demás, el era una persona pura, quien debería estar rogando el perdón es el a su peli celeste.

-No, yo lo siento, lo siento Tenko... - lo abrazo con mas fuerza dejando salir sus lágrimas. - perdóname por no darme cuenta antes del dolor que estoy causando en ti gracias a mi rencor y mi odio, perdóname por no haberme dado cuenta de tu sufrimiento, perdóname por no haberme dado cuanta de aquel pesar en tu mente.

Sintió como su marido cerraba los puños agarrado de su camisa, lo sentía temblar, sentía sus lágrimas en su pecho.

-Nada de mis problemas es culpa tuya, tu siempre has estado ahí para mi, siempre me has apoyado, siempre has estado ahí para mi, siempre con tus brazos abiertos esperando por mi, siempre con tus caricias y buenas palabras ayudándome en cualquier situación. - empezó a dar toques en la espalda del chico para que este se fuera relajando. - Al contrario de cómo lo piensas, tu no eres la razón de mis problemas, tu eres la razón de que mi vida siga en orden, eres la razón de mi felicidad, eres la razón que hace mi corazón latir, a mis ojos abrirse por la mañana, eres mi luz en el camino más oscuro, eres mi esperanza en los lugares y momentos más tenebrosos de mi vida, eres mi razón de seguir viviendo, vivo por y para ti, por que eres lo mejor de mi vida, por que cada día me demuestras que puedo amarte mas y más, por que eres todo lo único que necesito para poder levantarme y seguir mi camino, eres lo mas grande y valioso que tengo.

Empezó a recostar a su chico deshaciendo el abrazo, ahora ambos se miraban.

El rostro de ambos estaba rojo y con restos de lágrimas, estaban más calmados.

-Y no quiero perderte, no quiero que te alejes de mi, no quiero, es egoísta, pero, realmente quiero que estemos juntos siempre, por eso pido perdón, perdóname Tenko, perdóname por hacerte pensar y creer que el que estaba mal eras tu cuando realmente quien lo está soy yo. - se acercó a los labios de su pequeño y lo beso.

El beso era uno inocente, no hubo movimiento, pero ambos pudieron sentir el amor que trasmitía cada uno.

-Te prometo que esto ya no será así, te amo tanto que no permitiré que esto ocurra de nuevo, ni a ti, ni a nuestro hijo. - llevo una de sus manos al vientre del chico y lo acarició para luego depositar un pequeño beso en este, haciendo sentir cosquillas a su contrario.

Sin aviso el mayor se levantó del sillón y cargo a su amado para llevarlo a la habitación donde lo recostó en la cama.

-Perdóname.... - beso su rostro con tranquilidad.

-Te amo Touya...

-Yo también te amo Tenko...

Ambos habían pasado cosas fatales tanto juntos como separados, y la mejor solución era afrontar esas cosas juntos.

Ninguno de los dos podía llegar a pensar que harían si algún día falta uno.

Por ahora solo necesitan demostrarse su amor para sanar.

"Perdóname
no es mi intención hacerte daño"

"Nunca me has lastimado Touya"

"Te amo tanto que a veces solo pienso en tu bien, no importa lo que me pase a mi, verte feliz es lo único que necesito"

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Esta semana entre a la clases y mi teléfono se rompió mas de lo que estaba.

Voy a tardar en actualizar ya que ahora voy a escribir en computadora, la que uso para las clases, además de que escribo esto de forma secreta, si mi familia lo viera de seguro me cuelga por escribir historias de "homosexuales que se embarazan"

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By:Cocos.