Bebé -DabiShiga-

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-ESTO ES TU CULPA!! - grito un rubio  a su amigo de cabello oscuro.

-¿Mía?.. ¿POR QUÉ DICES ESO? - cuestionó indignado.

-Hiciste que se sintiera mal, lo arrinconaste al estrés, Tenko no puede estresarse en su estado..- explicaba con enojo. - El que lo estuvieras ignorando durante toda la cena hizo que se sintiera culpable y estresado, algo malo para su salud y la de tu hijo.

Ambos varones estaban discutiendo, estaban preocupados por su amigo y pareja, pero sus gritos no ayudaban en nada y la única chica lo sabía.

-CALLENSE DE UNA MALDITA VEZ!! - los regaño, ella estaba sentada en el sillón mientras cargaba en su regazo la cabeza de su amigo dándole carisias en su cabello, este estaba acostado en el resto del sillón. - El que se estén gritando no hará que Tenko despierte.

-Es cierto, lo siento Dabi, pero es que realmente eres un idiota... - se acercó al chico que su novia cargaba y lo movió un poco. - Parece que sólo está dormido, su temperatura está estable. - Puso su mano en el rostro del chico para comprobar que su cuerpo no estuviera ardiendo o enfriado.

-Deja de toquetear a mi esposo Jin.. - ordenó molesto mientras se acercaba estando aún lado de él.

-Tú esposo... - susurro con burla. - Que curioso, hace minutos no parecían serlo, parecían más unos simples desconocidos.

- No creo que deba de importarte..

-Creeme me importa desde el momento en el que mi mejor amigo se sintió fatal al ser rechazado e ignorado por el padre de su hijo.

-No deberías de estar metiendo tu nariz en esto.. - hablo mas molesto acercándose amenazante a su amigo rubio.

-Chicos basta, no queremos que lo primero que vea Tenko sea a su amigo y esposo en el suelo matándose a golpes, eso lo pondrá peor.

Ambos adultos solo suspiraron con molestia y dejaron crecer un gran y largo silencio.

Los "niñeros" cuidaban al chico inconsciente mientras el de cabello oscuro salió a su patio trasero.

Era de noche ya casi siendo de madrugada, el doctor no contestaba sus llamadas, no lo culpaba, este no era su horario de trabajo.

Se sento en la húmeda hierva bajo la luz de la luna y sintiendo el frío vientos en todo su cuerpo haciéndolo estremecer.

-No era mi intención que esto terminará así... - mentiría si dijera que no se sentía culpable por el desmallo de su marido pues al escuchar la explicación que su amigo hizo sintió un peso de arrepentimiento y culpa callendo en su ser.

Al principio se sentía enojado, no quería a su familia cerca de Tenko y de su hijo, pero la insistencia del chico de ojos rojos era tan grande y aveces molesta que no le quedaba de otra que aceptar la idea de convivencia.

Desde que conoció a su chico supo de inmediato que tan solo un toque de este a su persona haría que el estuviera a sus pies, por esta razón siempre que se encontraba molestó o estresado rogaba por el tacto de su amado, aun que esto era un arma de doble filo, hay momentos en los que no puede aceptar aquella tranquilidad y se niega a aceptar aquellos lindos y dulces toques, justo como había pasado en la cena.

No quería hacer sentir mal al de cabello claro.

Si hubiera sabido que las cosas terminarían así, habría aceptado la cena con gusto y dar amor en todo momento a su pequeño.

Pero en su momento estuvo tan cegado por la ira hacia su familia y hacia la comparación con su suegro que no penso con claridad sus acciones.