¡A sus órdenes, jefa!

No deberíamos...

Sentía la respiración caliente de su acompañante golpearle los labios. La sensación de atracción no se disipaba y cada vez se hacía más densa. Tenía que aguantar, no podía sucumbir en aquel instante. No con él, y menos después de todo lo que había pasado.

-Naegi... no podemos....

-¿A qué se refiere...?

A medida que hablaba sus ojos se iban cerrando y sus cuerpos se acercaban por simple inercia. ¿Por qué de repente se sentía así? No debería. Era su empleado, su secretario, su confidente...

Sus pensamientos se desconectaron cuando escuchó a Naegi suspirar ante su cercanía.

Sus manos se posaron sobre las mejillas de él. Captó sus labios lentamente, sintiendo su dulce sabor. Abrió los ojos y lo vio separarse de ella.

-No debí hacer eso... Lo lamento.-susurró avergonzada por sus actos.

Naegi fue quien la besó esta vez. Su sorpresa fue notoria pero se dejó llevar por la sensación, tal y como había hecho hacía tan solo unos segundos.

-Estamos en paz.-contestó el oji verde con una dulce sonrisa y la voz entrecortada por el beso.

Sus mejillas también estaban coloradas.

-No he debido besarte en este estado... Quizás sea el despecho el que me haya hecho hacer esta estupidez.

-Kirigiri, haga conmigo lo que vea conveniente.

Ella se quedó atónita, pero logró articular palabra.

-Pero eso no es justo para ti...

-Ahora mismo yo no me importo... Solo quiero ayudarla. Lo que pasé hoy será nuestro secreto, lo prometo. No quiero nada a cambio de esto, no me malinterprete...

-Lo suponía. Pero... ¿estás seguro?

-Completamente, seré suyo. Solo por esta noche.

-Pues... entonces... bésame de nuevo. Por favor...

El asintió y la agarró de los hombros. La puso contra el colchón y ella ahogó un grito de sorpresa.

El chico sonrió.

-Naegi, ¿qué...?

-Pensé que estaría más cómoda así que sentada, ¿no?

-Y-Yo...

No sabía cómo reaccionar así que dejó que Naegi tuviera el control. El chico sonrió un tanto dominado por la lujuria.

Nunca había pensado que Naegi pudiera llegar a ser de esa forma pero lo cierto es que esa dualidad lo hacía bastante más atractivo de lo que ya de por si le parecía.

-Jefa, ¿quiere que siga?

-S-Si...

-¿Está segura? Ahora es el mejor momento para parar, ¿no cree?

-E-Estoy segura, Naegi. No pares...

Aprovechó que ella tenía las piernas abiertas para posicionarse entre ellas. Con sus manos agarró sus muñecas y las apretó contra el colchón. Besó sus labios demandantemente, bajo y sonrió satisfecho cuando llegó al cuello y lo rozó con los labios.

Ella reprimió un suspiro de placer. Nunca nadie la había hecho sentirse así con tan solo besarla. Ni siquiera en el cuello.

¿Qué tenía ese chico que la ponía así?

Sus labios comenzaron a humedecer su cuello y ella reprimió un suspiro. El chico siguió haciéndolo y tras unos segundos paró en seco.

-¿Sucede algo?-preguntó Kirigiri extrañada.

-No te escucho...

-¿Cómo?

Volvió a besarle el cuello y susurró sobre su piel:

-Quiero escucharte...

Ella, entendiendo a qué se refería, dejó que sus suspiros sonarán en la pequeña habitación.

Su cuerpo estaba empapado y tenía la ropa pegada en su totalidad a la piel. A él le gustaba aquello, así podía ver a través de ella.

La sensación de sus cuerpos húmedos por la lluvia rozándose era única y deseaba con ansias atesorarla.

Sabía que aquello sólo podría ocurrir esa noche así que decidió aprovechar al máximo la situación.

Se separó de su acompañante y la miró con detalle.

No pudo evitar que se le escapara de los labios un:

-Estás preciosa.

Sonrió sonrojada al oír eso. Era la primera vez que alguien le decía eso de forma tan casual y genuina.

Y en aquella noche tan oscura y tormentosa. Se sentían el uno al otro y se conocían de una forma que nadie nunca lo había hecho. No llegaron a traspasar la última barrera que los separaba. Naegi quería respetar los deseos de Kirigiri así que no se sobrepasó pero quiso que disfrutara el momento. Ambos cayeron agotados por lo intenso de la noche, todo lo ocurrido fue demasiado para ellos.

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NA: Aquí está el doble capítulo que prometí a thejesucris . Me alegra que te hayas esforzado, te mereces esto. Sé que este capítulo no es tan largo como el otro pero lo que tengo planeado para el siguiente no quedaba bien dentro de este. Espero que os hayan gustado los capítulos y poder actualizar pronto.

Nos leemos pronto,

Mayafeylover.