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Clay Hunter se removió en su cama, en medio de su pesadilla, una voz oscura y profunda asaltaba en su cabeza, la voz le susurraba en el idioma de los dioses. Su cuerpo se movió inquieto, casi compulsivamente, la voz le seguía llamando en la oscuridad.

-Kerberos. . .

El joven despertó agitado y con el rostro sudoroso, llevaba años sin oír su nombre original, sólo alguien que él conocía lo llamaría así. Se levantó de la cama y fue hasta la cocina a servirse un vaso de agua, su apartamento en el piso doce del edificio aun seguía a oscuras, sólo las luces de los otros edificios vecinos iluminaban tenuemente la estancia, se bebió toda el agua, se limpió el resto de las comisuras de los labios con el dorso de la mano, una pequeña brisa atravesó las cortinas de su lujoso hogar.

-Cerbero.

La voz más clara y fuerte le hizo erizar los vellos de su piel, volteó en dirección al sonido de la voz, cerró los ojos y se concentró en la voz de su amo.

-Hades- su voz resbaló casi en un susurro entre sus labios, al abrir sus ojos notó que las cortinas se movían lentamente-.Él ha vuelto- murmura por lo bajo.



El auto dio su último aliento justo cuando aparcaba en entre el resto de los coches de los alumnos.

-Diablos- Summer apoyó su frente sobre el volante.

El motor lanza un sonido ahogado antes de explotar, lo que la sobresalta.

-Gracias guapo- acaricia el panel del SS que heredó de su padre- juro que te llevaré al taller, lo prometo- le habla como si el auto fuera a responderle. El reloj de su muñeca marcó las diez-mierda, ¡llego tarde!.

Se apresuró a recoger sus cosas, cruzó el hall de entrada de la universidad, sus pequeños tacones revotaban en el suelo, mechones de su pelo se escaparon de su trenza.

-Buenos días- saludó a un grupo en el camino.

Esquivó al primer grupo de alumnos que salían de una clase, saludó a dos profesores de camino a la administración.

-Buenos días señora Wittley- saludó a la mujer detrás de la mesada de entrada de la administración.

Firmó a toda prisa su presente en el cuaderno.

-Buenos días Summer, el profesor Blair ya se encuentra en el aula.

-Rayos, voy corriendo, ¡gracias!.

Por un momento deseó tener los poderes de flash para llegar a tiempo, pero su bebé la había traicionado nada más sentarse detrás del volante, rebelándose contra ella. Su Chevy SS del setenta, que su padre le había heredado le dijo "basta", la mecánica no era su fuerte, no tenía el talento de su hermano mayor para los coches, suerte para ella que Drake era mecánico, el asunto estaba en ir a verlo, había estado muy ocupada preparando con el profesor Blair los exámenes del semestre de los alumnos, que no tenía el tiempo para llevarle el auto a su hermano.

Se detuvo frente a la puerta del aula respiró para recuperar el aliento, se arregló la ropa y el cabello, finalmente empujó la puerta y entró, el profesor Blair ya estaba dando clases, el tema de hoy era la Titano maquia, o como mejor se la conoce con el nombre de guerra titánica. Intercambió una mirada de disculpa con el profesor; Elijah Blair es profesor catedrático de historia antigua y especialista en mitología de la universidad, Summer trabaja para él como becaria asistente, amaba la mitología y el profesor Blair había sido su guía en ello, lo admiraba mucho, así que cuando este le pidió ser su asistente becario no lo dudo un segundo y acepto el empleo. Podía tener tiempo para terminar su tesis y al mismo tiempo combinarlo con las clases.

HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora