Hades

5.

-¿Sum?.

Summer estaba sumergida en sus sueños, ni si quiera prestó atención a la voz de su hermano que la llamaba sosteniendo una taza de café en la mano. Drake sacudió su cabeza lentamente con una sonrisa. Por otro lado, un recuerdo vago asaltó su cabeza como un sueño, ella estaba inconsciente en la cama de Adam, mientras este trataba su herida, Summer se removió inquieta entre sus sueños, sintió los labios de Hades posarse sobre su hombro recién curado, un jadeo escapó de sus labios al sentir ese beso como si fuera algo real. 

-¿Sum?. . .

Abrió los ojos y se encontró con su hermano Drake que la mirada con las ceja alzadas de pie frente a su cama.

-¿Qué haces aquí?-se le escapó un bostezo.

-Vine a ver a un cliente que tuvo un problema con su coche y de paso a desayunar contigo, por cierto, me gusta tu nueva cafetera- expresó bebiendo un sorbo del café recién preparado.

<<Un regalo del dios del inframundo>>-pensó con sorna.

-Un amigo me lo regaló- se estiró como un gato en la cama.

-Iré a preparar las tostadas mientras te arreglas- Drake desapareció rumbo a la cocina.

Minutos después Summer se había lavado la cara, cepillado los dientes y recogido el cabello en una trenza, aun traía puesta el pijama de algodón color celeste. Drake puso una taza de café colombiano sobre la mesa frente a ella.

-Mmm esto huele genial- comentó disfrutando del aroma.

-Al parecer tienes de distintos países- señala las cápsulas de café junto a su nuevo cafetera.

-El mejor regalo sin dudas- se ríe.

-¿Ya sabes lo que quieres para tu cumpleaños?.

Summer lo miró, es cierto faltaban pocos días para su cumpleaños número veintiséis.

-Lo había olvidado por completo, he estado ocupado esta semana y lo olvide por completo, lo siento.

Él carcajea, sabía que Summer lo olvidaría, siempre se acordaba de los cumpleaños al último momento.

-Tienes suerte de que tu hermana recuerde una fecha tan importante como tu cumpleaños- dice con orgullo- es por eso que pienso llevarte a un lugar con fogata, cervezas y la luz de la luna arriba de nosotros.

-No me digas que es aquel sitio al que papá le gustaba llevarnos a campar los fines de semana- sus ojos brillaron.

-Exactamente- confirma.

-Eso es maravilloso Drake, me gusta la idea- responde feliz.

-Es por eso que lo pensé- le guiña un ojo cómplice.

Drake no dejaba de observarla meditabundo mientras hablaba, su hermanita había crecido, ya era toda una mujer responsable e independiente, recordó su interrogatorio de la vez pasada al sentir el hedor de Hades en ella, ese dios del inframundo la había tocado y ella ni siquiera lo sabía, o tal vez. . .¿si?. Por primera vez Summer le había mentido al decirle que no se estaba viendo con nadie, pero él tampoco podía interrogarla más de lo debido o eso lo delataría. Quizás si pudiera usar su poder con ella, sabría más hasta donde llegó con el dios del inframundo.

-¿Sum?.

-¿Eh?.

Drake se levanta de su silla, la mira a los ojos con una expresión de disculpa en su rostro.

-Perdóname por lo que voy a hacerte.

-¿Qué?, ¿de qué estás hablan...

Drake cogió de la mano a su hermana, depositó un beso casto en el dorso de su mano. Summer entró en una especie de hipnosis, como si estuviera congelada. Arrastró la silla para sentarse a su lado.