|sucesos ubicados cronológicamente antes del Ragnarok|
Shiva y Rudra por sus tiempos de ocio, encuentran una niña abandonada, el dios de la destrucción y el dios de la tormenta, toman a la niña y se la quedan.
entre ambos dioses la nombran Alisha; y...
El camino llegó por fin a su término, los tres habían ascendido a la cima del Svarga; Shiva y Alisha corrieron hasta el filo de la montaña, la caída parecía no tener fin, pero la hermosa vista dejo impresionando a ambos, todo había valido la pena, cada batalla estaba siendo recompensada por la imagen que estaba ante sus ojos.
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Shiva levanta a la chica y la sienta en uno de sus hombros, para así ayudarla a tener una mejor vista de la imagen infinita que ofrecía la cima del Svarga.
—es maravilloso, ¡mira de allá venimos!— grita la chica con la emoción que la rebosaba.
Rudra que estaba detrás de ellos, mira con semblante serio y enigmático, aquella imagen que tenía frente a sus ojos.
1115 dioses habían logrado derrotar, para por fin; lograr llegar a la cúspide del Svarga, pero aquel día, donde pasaron hacer historia; marcaría también un antes y un después en la unión de aquel trío, amargamente Rudra sabía lo que tocaba ahora; pero eso no quitaba que fuera difícil para él de igual forma.
—Inténtalo Rudra— invita Shiva a que imitara su anterior grito.
—¿Rudra?— la chica se preocupa cuando ve aquel semblante en el rostro del Deva de trenzas.
—somos el equipo más poderoso, ¿no lo crees?, eso fue muy divertido— sigue hablando Shiva.
—Shiva bájame por favor— pide la chica, lo cual el destructor obedece a la petición.
Una vez sus pies tocaron el suelo, la humana corre hasta Rudra y para encararlo.
—¿Qué te ocurre?— pregunta la de cabello ondulado con preocupación, tomándole las manos y mirándole directamente a los ojos con preocupación.
—¿Estás listo para nuestro enfrentamiento?— dice Rudra sorprendiendo a la chica, los ojos de Rudra denotaban tristeza al igual que molestia y su tono con una determinación comparada a cuando se enfrentó a Indra.
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—Solo un dios puede estar en la cima, eso es lo mejor; tanto como para los dioses, como para la humanidad— habla serio.
—Rudra, no juegues con eso... No tiene que pelear entre ustedes, ustedes son los dioses de la cima... El dúo de la Tormenta y Destrucción...—enfrenta Alisha a Rudra, este toma los hombros de la chica con sus dos brazos, mientras los otros le sostienen las manos.
