Mi Bailarina De Oro

𝓮𝓼𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵 𝟏

El sudor corría por la frente de Alisha, mientras que sus manos apretaban fuertemente las sabanas bajo su cuerpo, un grito de dolor se escapa de su boca al mismo tiempo que sus ojos se cierran fuerte.

Rudra distribuye sus 4 brazos para limpiar el sudor de la frente de la humana, apartar el largo cabello ondulado de su rostro, tomarle una de sus manos para tratar de calmarla un poco y su último brazo acariciando el gran vientre de esta.

—deja de hacer sufrir tanto a tu madre— le habla el dios, al vientre de su esposa; las contracciones cesan por un par de minutos, gracias a Rudra —debo buscar ayuda, pero no quiero dejarte—

—no me dejes por favor— contesta con desespero la humana, una nueva contracción la acoge y vuelve hacer que se retuerza.

La mujer abre sus ojos de repente y comienza a respirar más corto y pausado... Rudra asoma su vista a las piernas de la humana y nota como el periodo de parto estaba iniciando.

La chica puja con todas sus fuerzas, soltando gritos de dolor que inundaban el lugar, lo cual a él también le está causando dolor.

—no te sobre esfuerces por favor, toma un respiro.— le aconseja Rudra al ver el desgaste físico que estaba sufriendo Alisha.

—ya no puedo más... Rudra... estoy asustada... yo... AH— un grito le impide seguir hablando y la última contracción llego, dejándose escuchara un fuerte llanto que hizo que los dos padres abrieran los ojos con sorpresa.

Los ojos de Rudra se Humedecen y sus brazos se mueven solos hasta entre las piernas de Alisha y ahí estaba un pequeño bebe de piel

—Rudra... déjame ver...— la expresión de Alisha se revitaliza cuando Rudra toma entre sus brazos delicadamente a su pequeño hijo, para acercarlo a ella para que pudiera verlo mejor.

—es hermoso— le dice el dios a su esposa.

—es perfecto.— la humana, acaricia la pequeña cabeza y comienza a llorar de alegría.

—es igual a ti Rudra— Alisha le sonríe al notar como el niño tenía cuatro brazos al igual que su padre —es perfecto... esto es perfecto— la Humana acaricia a su bebe con una mano, mientras que con la otra acaricia el rostro de su esposo.

—gracias por dejarme cumplir otro sueño Alisha, gracias por darme un hijo... y gracias por estar aquí— le expresa Rudra mirándola de frente con una sonrisa que expresaba todas las emociones positivas que estaba experimentando en aquel momento.

—es a ti a quien tengo que agradecer, tú hiciste todo por cuidarme y protegerme, tú me diste la posibilidad de tener a este bebe, soy mamá gracias a ti, tú me acogiste Rudra; no hay mejor lugar para estar, que a tu lado— Alisha con sus últimas Fuerzas se levanta y besa los labios de la Tormenta.

—gracias por permitirme estar a tu lado.— su cuerpo flaquea, pero ahí estaba Rudra que la acomoda entre sus brazos al igual que a su hijo.

Madre e hijo se duermen en los brazos de Rudra, este los miras con devoción, ni todo el amor del mundo podían expresar lo que él estaba sintiendo en ese preciso momento.

—este es el mejor sueño cumplido que he tenido— susurra el Deva con sus ojos vidriosos.