Algo de tiempo había trascurrido y la adolescencia le llego a Alisha, la humana; últimamente estaba actuando bastante extraña, ya hacía tiempo que dejo de usar la ropa escotada que usaba siempre, y ahora habitualmente su cuerpo era cubierto por una túnica de color blanca, ni decir que ahora la chica prefería dormir con su tigre en vez de estar con Shiva o Rudra.
Su tigre se remueve del lugar, y con su hocico mueve suavemente la cabeza de la humana, para despertarla de su profundo sueño.
—Que ocurre?— pregunta adormilada, un bostezo se escapa por sus labios, mientras estira su cuerpo.
Unas manos cálidas la toman por el pecho y por su cintura, elevándola para su sorpresa.
El corazón de Alisha comienza a latir de manera desenfrenada, al reconocer de quien era ese agarre, el hálito del Deva cosquillea el oído de la humana, haciendo que esta se estremeciera y que sus mejillas se tornaran aún más rojizas.
—Shiva, bájame!— pide la chica avergonzada, luchando para soltarse de su agarre.
—vaya forma de saludarme humana.— le responde el Deva de piel morada, este la mantiene entre sus brazos, asegurándose de no ejercer tanta fuerza en su agarre, este la lleva fuera de la cueva donde dormían —te tengo una sorpresa—
La chica le mira con sorpresa, todo de Shiva la hacía sentir como si estuviera flotando, siempre su corazón reaccionaba ante todo lo realizado por el destructor, era un sentimiento indescriptible e inexplicable para ella; realmente no sabía lo que estaba sintiendo en esos momentos y claramente no recurría ni a la tormenta ni al destructor por respuestas.
—fue mi idea— se escucha la voz de Rudra, que sale detrás de unos árboles con algo en sus manos.
Shiva hace una mueca y chasquea la lengua.
—pero yo lo escogí— dice mirando hacia otro lado, Shiva baja con cuidado a Alisha y este mira atento como la pelinegra camina donde Rudra para recibir el regalo.
De aspecto, la chica sufrió un gran cambiado, dejando atrás esa ternura y rostro infantil, para los devas era más que obvio que ella había desarrollado una belleza bastante remarcable, las hebras finas de cabello negro, cada vez se hacían más largas, llegándole hasta la espalda baja.
Rudra mira extrañado como Alisha mira el regalo.
—Se nota que lo escogió Shiva— la chica levanta el conjunto de ropa que le habían traído.
—que tiene de malo?— pregunta Rudra, mirando nuevamente la ropa, para tratar de entender que tenía de malo esta.
—no te quejes, no deberías ponerte así solo por eso, además no tienes nada que mostrar como para que actúes así— contesta Shiva provocando la ira de la humana.
La chica corre lanzándole una patada a Shiva, pero este la esquiva.
—eres horrible Shiva— dice la chica con sus mejillas totalmente rojas.
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Mi Bailarina De Oro
Fanfiction|sucesos ubicados cronológicamente antes del Ragnarok| Shiva y Rudra por sus tiempos de ocio, encuentran una niña abandonada, el dios de la destrucción y el dios de la tormenta, toman a la niña y se la quedan. entre ambos dioses la nombran Alisha; y...