Capítulo 13

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No hubo ni un solo movimiento, ni un solo ruido, ni siquiera el viento soplo mientras Menma mantenía inmóvil la cabeza de Orochimaru, los ojos rojos carmesí miraron directo a los color ámbar del sanin, el instinto asesino se disparo por los cielos emanando de ambos, vi como una sonrisa aparecía en el rostro de mi confirmado por segunda vez hermano, sus colmillos habían crecido y eran filosos, las marcas de bigotes se habían vuelto salvajes y el chakra broto de su cuerpo como una llama, comprendí en este momento, que la diferencia de poder entre ambos era enorme, su poder no dejaba de crecer a medida que pasaban los segundos.

-Te encargo el primer golpe – él dijo haciendo que me percatará de las otras dos presencias – Hanabi.

Gire mi cabeza hacia el cuerpo de Orochimaru, en un shunsin Hanabi apareció asestando un golpe de puño suave en el pecho del sanin, provocando que sangre saliera de su boca, cosa que me hizo pensar como sucedió a causa del extremadamente largo cuello que tenía, dejando eso de lado, la sonrisa de Menma solo se amplió mientras chispas salían de su boca, un segundo después, una inmensa llamarada de fuego carmesí fue escupida calcinando un cuerpo de barro y reduciéndolo a cenizas, un segundo después cadenas de chakra salieron de la espalda de Menma, golpeando un punto en especifico de un árbol, de donde el sanin volvió a salir con un salto.

Él de repente comenzó a arder en llamas, siendo ese el momento en el que al lado de Menma cayó Shin, cuyas manos pasaron por sellos de mano a una velocidad que incluso impresionó a Sasuke, se suponía que era un genjutsu, pero su kekkei genkai que le permitía hacerlos realidad provoco que tres rayos cayeran sobre el sanin, el cual salió de la boca de su anterior cuerpo como si fuera un serpiente, hasta cierto punto fue una técnica increíble y de la misma manera completamente desagradable.

-Para ser genin, tienen la coordinación de un equipo formado por jounin – Orochimaru dijo mientras Hanabi se posicionaba a mi lado.

Con tan solo este pequeño intercambio note que vencer a la serpiente no sería un trabajo para nada fácil, mire de reojo a Naruto, fue un golpe bastante fuerte que de repente me dijeran que él es mi hermano y por su reacción él ya lo sabía, pero eso no es lo que importa en este momento, mis ojos se clavaron en la serpiente, estoy consciente del hecho de que en mi estado actual no podré ganarle, no poseo la fuerza necesaria para hacerlo, tampoco quiero poner en más peligro a mis amigos, quien hiciera el primer movimiento estaría en desventaja, fue algo que aprendí con Rin, si tan solo pudiera moverme más rápido.

Hice una seña, los tres nos pusimos en pose para atacar, cosa que nuestro oponente imitó, preparándose para cualquier cosa, a pesar de la sonrisa en su rostro era consciente del peligro, el hecho de que nos tomará a la ligera no era algo que pudiera hacer, entonces, cuando el viento comenzó a sonar una vez más, cada uno tomo en su espalda a uno del equipo siete y emprendimos el escape, esto dejo perplejo a nuestro enemigo, pero pronto comenzó la cacería, no pude evitar sentir que una serpiente adulta perseguía a un pequeño grupo de zorros recién nacidos.

-Naruto ¿Cuánto chakra del kyubi puedes llamar en tu estado actual? – pregunte mirando de reojo al chico que cargaba en mi espalda.

-Una cola y con dificultad, dudo que pueda mantenerla por más de diez minutos.

-Bien, eso funcionará, Shun ¿Cuánto chakra te queda?

-Más o menos tres cuartos del total.

-Hanabi ¿alguna señal de jounin o anbu en el área?

-Por ahora no, aunque dado el alboroto diría que no deberían tardar en llegar.

-Entonces huyan, Naruto, necesitaré que me prestes esa esfera de chakra que eres capaz de hacer.

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