Capítulo 29

71 4 0
                                    

Relaje mi cuerpo al tener delante a un oponente que se encontraba utilizando uno de sus huesos como si fuera una espada, a lo lejos, Naruto seguía avanzando, persiguiendo al idiota del Uchiha, a simple vista puedo notar que se trata de alguien con un talento nato para el combate y sumado a eso esta su kekkei genkai, así que si quiero probarlo, conocer sus movimientos, lo mejor será utilizar clones, pero ¿Cómo escapo de su mirada que parece más aguda que la mayoría de los jounin comunes en la aldea?

- ¿Por qué te arriesgas tanto por ese chico rubio? – él pregunto con curiosidad y un tono serio.

-Te devuelvo la pregunta ¿por qué arriesgarse tanto por ese sujeto?

-Orochimaru-sama es mi salvador, el que me permitió vivir.

-Bien, ahora respondo yo, porque es mi familia, así de sencillo.

- ¿Familia? Los dos me parecen muy distintos, además ¿no se supone que los hermanos son igual de fuertes?

-Sí, somos distintos, no hay nada de malo en eso, en cuanto a lo fuertes, si te refieres a poder puro, entonces te equivocas, ambos somos igual de fuertes.

-No, tú eres más fuerte, puedo verlo en tus ojos, has pasado por algo similar a lo que yo pase.

-Hmph, no me compares contigo, jamás me uniría a un idiota que solo me ve como arma.

-Los ninjas somos armas, tú eres un arma para tu aldea como yo soy un arma para Orochimaru-sama.

-Orochimaru esto, Orochimaru aquello, me apiado de ti ¿Qué tan patético has de ser para que alguien patético te acoja? Pobre.

En lo que fue un segundo él apareció delante de mí con una mirada enojada, yo solo sonreí al haber sido capaz de provocarlo, en verdad es patético, que te enojes por alguien así es absurdo, ni siquiera me preocupe en esquivar, solo di una rápida patada a su abdomen, aplicando la mayor parte de mi fuerza en el golpe, un sonido de crujido llego a mis oídos, pero por la sensación, sus huesos no se rompieron, como máximo debí generar alguna grieta, esto va a ser más complicado de lo que pensé, bueno, no es que importe, si puedo agrietarle los huesos con la fuerza que utilice, quiere decir que un poco más y podré romperlos.

- ¿Qué pasó? ¿Te enojaste porque insulte a ese patético intento de ser humano? En verdad me apiado, ni siquiera vale la pena matarte, después de todo, perderás el camino apenas ese sujeto muera y sabes, seré yo quien lo mate.

Tuve que apresurarme a sacar una espada de uno de los sellos de almacenamiento, esto solo para bloquear el primer corte que lanzó, con solo eso comprendí la obvia diferencia entre nivel de kenjutsu, ya de hablar de taijutusu, es peor que enfrentarse a un Hyuga, pues si quiere estoy seguro que puede sacarme un hueso desde su espalda con tal de defenderse, entonces, lo mejor serán ataques de largo alcance o que él no sea capaz de prever, heh, esto será más interesante de lo que me imagine que sería.

- ¿Tan enojado te pone que diga la verdad de tu estúpido maestro? Entonces, te reto a cortarme la lengua para que no pueda seguir hablando.

Vamos, pierde el control, comienza a pelear con aperturas en tu postura, déjame puntos débiles que explotar, puntos débiles que golpear con toda mi fuerza, lugares donde mandar mi espada, imbuirla en viento y cortarte por la mitad desgraciado, no permitiré que seas tú el que dirija este combate ¿Genio? Eso que importa, te derrotare de un modo u otro, incluso si tengo que volverme lo que más desprecies antes de morir, antes de que te mate, cargaré con eso hasta el día que muera, de esa manera, puedes vengarte si quieres cuando nos encontremos en el infierno, malnacido.

-Puedo verlo en tus ojos – él dijo volviendo a adoptar una mirada calmada – en realidad... eres alguien bueno.

Repartimos tajos aquí y allá hasta que llegamos a un punto muerto y nos separamos, mire la hoja de mi espada, estaba hecha añicos, su hueso tampoco se encontraba en la mejor de las condiciones, tampoco parecía cansado, algo que solo me hizo ponerme serio en su presencia, ya tengo un par de planes pensados, pero a diferencia de cierto Nara, mi ejecución depende demasiado de la suerte, así que este espacio que decidimos otorgarnos es más que suficiente, ahora...

Solo una copiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora