Capítulo 17

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- ¿Me llamo hokage-sama? – pregunte con todo el respeto que me fue posible darle a Minato.

-Así es Menma-san, quiero hablar sobre el sello – él dijo, ya había previsto esto.

-No tiene nada de qué preocuparse hokage-sama, el poder del kyubi sigue dentro del sello de Naruto, el poder apenas sirve para cambiar el color de mis ojos, su cuerpo se encuentra en los huesos y parece que se va a morir.

- ¿Por qué abriste el sello?

-Porque tenía que quitarme del medio a cierto sanin serpiente que había sido capaz de meterse en mi cabeza y empezar a controlarme.

- ¿Cómo logró eso?

-Su marca, me mordió en el cuello igual que al Uchiha, solo que a diferencia de él pude deshacerme del alma gracias a cierta ayuda, en cuanto a porque no tengo la marca, cualquier sello necesita chakra, si se restringe el chakra se volverá solo una sustancia, es decir, me deshice de ella.

Claramente todo eso era una vil mentira de mi parte, no iba a decirle que en realidad el kyubi poseía todo su poder o que la mitad de su consciencia se encontraba dentro de Naruto, tampoco le contaría sobre la marca en mi brazo, justo ahora mi cuello estaba siendo revisado por Minato en busca de indicios de la marca, hice un genjutsu de bajo nivel para dejar ver cuatro puntos rojos en mi cuello, un par de sus dedos pasaron por encima, ante lo cual hice una mueca de desagradado que al parecer pasó por una de irritación ¿Por qué siquiera estoy dejando que Minato hago esto? Ante esa pregunta aparte su mano con la mía.

- ¿Algo más hokage-sama? – pregunte luego de alejarme un paso del hombre.

-Sí, solo una, quiero ver el sello.

Solté un suspiro mientras levantaba mi camisa dejando a la vista mi abdomen, en el cual coloque chakra dejando ver el sello, el cual había reparado, pero quitando la opción de sellar al kyubi, en verdad tengo que agradecerle a Hanabi por el hecho de que me permitiera aprender fuinjutsu, en cierto modo también debo agradecerle a Naruto el hecho de no haber contado nada sobre mi marca o la consciencia del kyubi dentro suyo, por alguna razón creo que Kushina va a querer matarme, bueno, sería irónico que ataque a su supuesto hijo, una vez fui liberado de la inspección de Minato comencé a caminar a casa.

En el camino ignore las miradas de los aldeanos mientras compraba sin que se dieran cuenta, quería llevarle unos dulces a Silvie estuvimos varios días sin vernos por culpa del examen chunnin, aprovechando también puedo llevar para Ayame y el viejo, cada paso que daba resonaba en mis oídos, los cuales con cada segundo que pasaban se volvían cada vez más sensibles, tenía una idea de como "disminuir" el volumen que soy capaz de escuchar, pero no es como si me importará escuchar los murmullos sobre mí, me era algo tan usual que no sabía si considerarlo el fastidio diario o lo normal, bueno, soy un jinchuriki, lo raro sería que me trataran como a Naruto.

-He regresado – dije mientras me quitaba las sandalias.

- ¡Bienvenido! – Silvie dijo corriendo para después saltar a abrazarme, sus cicatrices cada vez son menos visibles, valió la pena hacer que me muerda, aunque termine sangrando - ¿Cómo te fue?

-Bien, pasé a la tercera fase de los exámenes chunnin – respondí con una sonrisa, miré las marcas en mi brazo, parecen agua – tengo un mes para volverme más fuerte y ganarles a todos.

- ¿Un mes? – Ayame pregunto curiosa, recibiendo con una sonrisa la caja de dulces.

-Sí, fue decisión del hokage, nos dio a todos los participantes un mes para prepararnos, es más, planeaba comenzar hoy, pero lo haré mañana.

- ¿Vas a descansar nii-chan? – Silvie pregunto con sus ojos prácticamente brillando.

-No Silvie, al menos del todo, pero puedes acompañarme ¿Qué te parece?

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