Capítulo 24

30 9 0
                                    


-Te recomiendo que descanses – dije a Naruto, viendo lo exhausto que se encontraba, el consumo de chakra era bastante grande, incluso yo estoy cansado.

-Todavía puedo seguir – él respondió poniéndose de pie y empezando a formar otro rasengan más grande.

-Déjalo por ahora – ordene haciendo que me mirará con intranquilidad – no debes tener el jutsu listo para mañana, tienes la semana entera para conseguirlo, tampoco estas solo, así que déjate ayudar.

--Lo dice aquel que no se deja ayudar – él se quejó teniendo bastante razón en realidad.

-Y es por lo que puedo decir que debes dejarte ayudar idiota – a mí no me harás eso de si tú lo haces yo también – como alguien que todo lo ha logrado por su cuenta solo viendo las cosas una vez te puedo decir que no es bueno ser terco cuando te ofrecen una mano o un descanso.

-Esta bien, no tenías que ponerte tan serio.

-Déjame ver tus manos – pedí mientras ignoraba la presencia de la anciana – ¿ahora entiendes porque te dije que necesitas descansar? Tus manos están hechas polvo y no creo que deba hablar de la red de chakra en estás.

-Simplemente quiero lograr esto, eso es todo.

-No tienes que estresarte tanto por eso, si lo dije es porque confió que lo lograrás, además, si no lo consigues tampoco importa, Rin ka-san podrá solucionar ese veneno, no vas a defraudarme ni nada por el estilo.

-Eso de que leas mi mente no es justo.

-No estoy leyendo tu mente, es obvio con verte, crees que me vas a hacer quedar mal y no es así, tampoco le des importancia a la apuesta, puedo volver a conseguir el dinero si quiero, así que has esto para crecer, para superarte.

-Tengo hambre – dijo haciendo que sonriera.

-Bien, te invito algo de comer, después descansaremos y podremos volver a entrenar.

No se si estoy haciendo un buen trabajo como hermano mayor, incluso dudo que me este comportando como uno, quiero pensar que lo hago bien, que estoy guiando de la mejor manera a Naruto para que no caiga en los mismos errores que yo, no soy el mejor para decir cuales son las mejores decisiones, por eso me estoy esforzando por evitar que haga lo mismo que yo, en otras palabras, evitar que se mate por estar entrenando, no somos como Guy-san o Lee-san, nuestra resistencia no es de ese tipo, comprobarlo por las malas hizo que muchas veces pensara en tener a alguien para que me detuviera.

-Es raro que él se haya quedado dormido y tú no – Jiraiya dijo de manera suave, pero divertido.

-Incluso si se suponía que fuéramos gemelos nuestras fortalezas son diferentes, él me gana en chakra, yo le gano de manera física, irónicamente los dos lados necesarios en un combate.

-Y los dos son buenos en sus debilidades, tus reservas no tienen nada que envidiarles a las de Naruto.

-No, pero el gasta menos que yo para la misma técnica, yo gasto menos para reforzar mi cuerpo y obtener el mismo resultado.

-Ahora entiendo a qué te refieres – luego de eso nos quedamos en silencio, al menos un rato – muéstrame tu brazo derecho.

- ¿Hace cuanto lo notaste? – pregunte mientras remangaba la manga, dejando ver los patrones de la marca de maldición

-Desde que los entrene ese mes antes de la fase final del examen chunnin.

-Podrías haberlo dicho y no dejarme con una falsa sensación de que logre ocultarlo de ti.

Solo una copiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora