CRUZADOS

Capítulo 11

Capítulo 11

Todo indicaba que sí, Carlota Espinoza de Los Monteros quería destruir a Macarena.

Gabriel le enviaría por fax el documento que las autoridades le dejaron y mientras esperaban los resultados del ADN, podían invalidar cualquier treta que estuviera armando esa mala mujer.

Algo le decía a Eugenio que además de simple envidia y celos había algo más... Pero ¿qué sería??

Macarena y Paloma lo notaron algo tenso al volver con ellas, pero disimuló de lo mejor.

Ma: ¿quién era...?

Eu: mi hijo... Vendrá mañana a reunirse con nosotros...

Pa: creí que mañana volvíamos al pueblo...

Eu: Estuve pensando que podemos quedarnos unos días más aquí y descansar... ¿qué piensan ustedes...?

Pa: voy a perder clases...

Eu: en realidad me gustaría que hagas pruebas en la escuela de Artes más importante del país...

La joven miró a su mamá sorprendida, y ésta a su vez volteó a mirar a Eugenio.

Ma: no me dijiste nada...

Eu: pronto terminarás el colegio y lo que viene es la universidad...

El resto de la cena giró en torno a los planes que tenían, tanto lo que la chica quería, como lo que Eugenio estaba dispuesto a ayudarla y Macarena a apoyarla.

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Macarena ya estaba acostada, pero esperaba a Eugenio para dormirse, se entretuvo en el despacho resolviendo algo de trabajo, tampoco podía estar las 24 horas del día pegado a ella, aunque lo deseara.

Ma: ¿terminaste el trabajo...?

Eu: lo que pude resolver a esta hora... Debo seguir mañana...

Él apartaba la cobija para meterse a la cama.

Ma: estuve pensando...

Eu: ¿en qué...?

Ma: si Paloma consigue entrar a la Escuela de Artes, lo mejor sería que nos mudemos a la capital... Digo, aquí también está tu trabajo...

Eu: ¿quieres dejar el pueblo...?

Ma: ya no me importa... Siempre que esté donde tú y mi hija están...

Eu: pensándolo bien sería lo mejor... (Sonrió cuando ella se le recostó en un brazo)

Ma: si es que tú quieres...

Eu: llegué al pueblo por mi hijo... Y me quedé por ti, pero si estás dispuesta a venir conmigo...

Ma: sí...

Macarena lo abrazó y Eugenio le besó la cabeza, abrazándola también.

Eu: Gabriel ya se fue, Paloma volará muy pronto con sus propias alas y seremos tú y yo solos, no sé si lo has pensando...

Ma: llegaste en el momento perfecto de mi vida...

Eu: no me habría disgustado llegar antes, eh...

Ma: ni a mí, pero todo entre nosotros ha sido bonito...

Eu: muy bonito, mi amor...

Ma: por eso temo que los malos momentos lleguen...

Eu: los habrán, pero vamos a seguir juntos... (La abrazó más fuerte)

Esa noche durmió ella recostada en el pecho de él...