Capítulo 6
Los sueños pasados de tono eran casi a diario, o cada vez que se despedía de ella bastante tarde...
Eugenio se acercó a Macarena y su sonrisa se transformó de divertida a seductora en dos segundos.
Ella arqueó su espalda hacia atrás mientras él se inclinaba hacia su cuerpo y llevaba su mano a su cuello...
De repente Macarena lo miró a los ojos y perdió el aliento... El mundo le parecía distinto desde que esos ojos verdes tan intensos la miraban, lo tenía tan cerca...
Y la besó... La besó devorándola... Desconcentrándola... Tanto que no se dio cuenta cuando las manos bajaron de su cintura, apretujándole las caderas y acariciándole los muslos... Acercándola a su excitación...
Eu: Hoy serás mía... ¿...?
Macarena había imaginado la escena tantas veces, pero nunca como estaba sucediendo.
Eugenio era grande y fuerte... No había cómo huir de ese seductor asalto...
Podría hacer lo que desease con ella y Macarena le diría que sí, siempre...
Ese pensamiento le dio fuerzas para olvidarse de todos los pudores y miedos que tantos años le habían inculcado...
Entre besos le respondió que sí... Que sí sería suya esa noche...
Al comprobar que sí estaba convencida, Eugenio ya no perdió el tiempo... Sosteniéndola en brazos la llevó a la cama de su habitación.... A media luz, como ella le pidió...
En medio colchón, sus caderas se arquearon buscando el cuerpo masculino, mientras él le subía el vestido, sus piernas lo envolvieron por la cintura... Pero Eugenio detuvo todo de pronto... Asustándola...
Ma: Eugenio... Yo...
Eu: ¿Cómo se quita este vestido??
Ella le sonrió e intentó quitárselo por sí sola, pero él la interrumpió y se lo quitó.
Quedó en ropa interior y Eugenio se la quedó mirando... Devorando con la mirada...
Lo siguiente fue el sujetador... Y Macarena lo observó cuando empezaba a torturarla con los dedos en sus pezones.
Con la primera caricia ella gimió.
Ma: Jamás imaginé esto...
¿Y qué había hecho con su primer enamorado?? Claro que ninguno de los 2 tuvo cabeza para pensar en eso.
Eu: ¿Te gusta...? (Susurrándole al oído)
Ma: Mucho...
Pero ella empezó a desabotonarle la camisa...
Y al quedar libre de prendas, Macarena le pidió abrir la sábana....
Eu: No te cubras... Confía en mí...
Ma: Confío en ti... Es sólo que me gustaría tener más experimentada en esto...
Eu: Hasta eso me gusta en ti...
Fue acostándose sobre ella, con su virilidad totalmente rígida.
Eugenio sintió las piernas de ella abriéndose para encajarlo, jamás había estado tan agradecido de su auto control porque esta noche pertenecía mas a ella que a él mismo...
Era como si fuera su primera vez nuevamente y deseaba mostrarle el placer que se había negado tanto tiempo..
Para eso, volvió a besarla... Esta vez por todos los rincones...

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CRUZADOS
Fiksi PenggemarLa historia que pudo ser... La enfermiza pero bella Macarena Espinoza de Los Monteros y el prestigioso abogado Eugenio Lizardi se cruzan en una exposición de pintura. ¿Podrá surgir algo más que amistad entre ellos...? ¿Sus caminos se volverán uno so...