Capítulo 10

1.3K 91 10
                                    


Capítulo 10

Macarena se acercó por novena vez a su hija, pero la chica simplemente le huía, parecían estar en un cuadrilátero de boxeo.

Ma: por favor, mi vida... Déjame explicarte...

Pa: no quiero escucharte. Quiero que me dejes, igual que cuando nací.

Ma: yo no quise hacerlo...

Pa: ¡pero lo hiciste! ¡Y eso es lo que cuenta!

Ma: Paloma, Es verdad... Soy tu madre y siempre has sido lo más importante en mi vida...

Pa: ¡No Es cierto!! ¡Preferiste que tu hermano y su esposa me criarán!

Ma: en ese momento creímos que sería lo mejor... Cometí el peor error de mi vida...

Pa: no me importa. No me interesa nada que tenga que ver contigo. Vete. ¡Que te vayas!!

********************

El desprecio de Paloma había causado un efecto extraño en Macarena, es decir, dolor y angustia, pero a la par una rabia y despreció hacia Carlota, porque ella era la culpable de todo, siempre su hermana.

Eugenio había dejado de forcejear con la susodicha, había logrado su cometido y Macarena estaba hablando con Paloma.

Carlota por su lado, estaba confiada en que Paloma no perdonaría a Macarena, por muchas razones... Sonrió con satisfacción al pensar que siempre se salía con la suya.

Macarena bajó con pasó apresurado y decidido, estaba furiosa. Su marido la recibió al pie de la escalera, pero se limitó a tocarle el brazo y seguir a la sala.

Ma: ¿qué le dijiste a Paloma, Carlota??

Ca: ya lo sabes, le conté todo. (Poniéndose en pie sin esperar lo que le caería)

Una bofetada de aquellas que dejaban cimbrando el rostro.

Ma: ¡infeliz!!

Eugenio se sorprendió con lo que vio, pero una parte de él se sintió orgulloso, era lo que Carlota se merecía.

Ca: ¿cómo te atreves??

Ma: ¿cómo te atreviste tú a contarle la verdad a Paloma? ¡No tenías derecho!! ¡Me correspondía a mí!

Ca: te tardaste casi 18 años hermanita...

El cinismo de Carlota le provocaba mucha más rabia a Macarena, por lo que repitió la bofetada.

Ma: ¿qué le dijiste?? Estoy segura que no fue solo la verdad.

La débil y enfermiza Macarena era otra. Su hermana mayor no la reconocía.

Ca: lo suficiente para que no te perdone nunca.

Ma: por tu culpa Paloma me desprecia. No quiere ni verme.

Ca: tú te lo buscaste.

Ma: eres más mala de lo que pensé. Creí que eran ideas mías, pero nunca me has querido. Dime por qué, Carlota.

Eugenio, que se había mantenido de espectador, subió a la recámara de la joven, dejando a las hermanas en plena discusión.

Macarena había sabido defenderse y él podía estar tranquilo y ayudarla de otro modo.


-Habitación de Paloma-

Pa: ¿ahora qué quieres?? (Abriendo la puerta molesta)

CRUZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora