CRUZADOS

Capítulo 14

Capítulo 14

Macarena se quedó en blanco por algunos segundos... Pero eso le permitió reaccionar.

Ma: Eugenio, esta es tu casa... No puedes irte...

Eu: la casa es tuya... Todo lo que hay aquí es tuyo... Serán unos días... No sé si me presencia te hace bien o te causa presión...

Ma: desde que te conocí tú cercanía me hace bien... ¿no lo habías notado...?

Eu: olvida por un momento lo que hemos vivido juntos...

Ma: es que no puedo... Cambiaste mi vida, has hecho lo que nadie por mí... Y por mi hija...

En el intento de convencerlo, se acercó a él.

Eu: no, agradecimiento no quiero. Si te vas a quedar conmigo que sea porque me amas y no puedes vivir sin mí...

Milésimas de segundos le tomó a Macarena procesar sus palabras.

Ma: quiero estar contigo por todo... Porque eres generoso, bueno, caballero, un excelente hombre...

Eu: nada de eso me sirve...

Ma: ¡yo te amo! Y no puedo vivir sin ti. No quiero que te vayas, Eugenio...

Eu: entonces ya no lo amas a él... ¿...?

Macarena se lo pensó bien antes de contestar.

Ma: lo que sentí por Cristóbal fue muy fuerte... Y duró muchos años... Ahora lo veo diferente...

Eu: ¿por qué...? Hasta que nos conocimos, lo amabas...

Ma: porque ahora estás tú... Porque me has enseñado otra cara del amor... Porque él es un sacerdote...

Eu: y si no fuera sacerdote, ¿lo mirarías con otros ojos...?

Sin notarlo, Eugenio se había metido en el papel de abogado.

Ma: creí que lo único que necesitabas saber es que te amo...

Él reflexionó y tuvo la delicadeza de disculparse.

Eu: Para mí tampoco es fácil lo que está pasando...

Ma: lo sé...

Eu: lo último que quiero es que estés conmigo por cualquier otra cosa que no sea amor... Si sientes que lo quieres a él, yo me hago a un lado...

Ma: ¿harías eso...?

Eu: prefiero que seas feliz con otro y no infeliz conmigo...

Ma: nunca podría ser infeliz contigo...

Ella posó sus manos en su pecho y él le acarició la espalda.

Eu: una vez más, Macarena... ¿estás segura...?

Ma: sí...

Entonces antes que él dijera algo más, le echó los brazos al cuello y lo besó.

********************

Macarena tocó a la puerta en la recámara de su hija. Llevaba gran parte del día encerrada.

Ese tipo de privacidad nunca lo tuvo con Carlota cerca.

Pa: pasa mamá...

Ma: ¿cómo te sientes...?

Pa: no sé... Eso es lo peor... Tengo mezcla de sentimientos...

Ni cómo pedirle explicaciones, ella estaba igualita.

Ma: no sé qué decirte...

Pa: ni yo... Tantas preguntas de lo que va a pasar llenan mi cabeza... y