Capítulo 1

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Capítulo 1

Eugenio rió, porque le pareció divertida la reacción de aquella hermosa mujer de mirada dorada, pero triste y hasta perturbada, por eso volvió a intervenir.

Eu: ¿Se encuentra bien...? Le ofrezco disculpas otra vez...

Finalmente Macarena atinó a responder.

Ma: la torpe soy yo... Por favor discúlpeme.

Eu: de ninguna manera, no hay nada que perdonar.

Y después de mirarla durante varios segundos, se agachó y recogió su bolsa.

Ma: gracias... Es usted muy amable...

Paloma, que estaba detrás de ellos parecía haber desaparecido de escena, pero sonreía al ver lo curioso del percance.

Eu: permítame presentarme, Eugenio Lizardi... (Ofreciéndole la mano)

Ma: Macarena Espinoza de Los Monteros...

Eu: es un placer...

Ma: igualmente...

Y al darle la mano, no solo él se la acarició, sino que se la llevó a sus labios, como todo un caballero.

Ma: ¿Paloma?? (Miró hacia atrás y encontró a su sobrina)

Pa: aquí estoy tía...

Ma: preséntate con el señor Lizardi...

Pa: soy Paloma, mucho gusto...

Eu: el gusto es todo mío, señorita... Tan bella como tu tía...

El piropo tomó por sorpresa a las 2. La joven fue quien respondió.

Pa: gracias...

Eu: Bueno... (Dijo juntando sus manos) No les quito más tiempo... Disfruten de la exposición...

Ma: también usted... Y nuevamente, perdón por el... Accidente...

Eu: en todo caso, la culpa fue mía...

Ambas mujeres vieron al caballero alejarse, entonces Paloma le dio un empujoncito a su tía.

Pa: tía... Nunca te había visto así de nerviosa...

Ma: soy muy torpe... Qué vergüenza tropezarme con ese amable señor...

Pa: ¿Segura que es por eso...?

Ma: hija... ¿Qué está imaginando esa cabecita tuya?

Pa: no sé... Eres una mujer soltera, joven, hermosa... Tanto por fuera como por dentro...

Ma: enferma también...

Pa: por favor tía, tu diabetes está controlada...

Ma: pues déjame decirte que ese hombre está casado.

Pa: ¿Cómo lo sabes??

Ma: por el anillo que lleva...

Macarena dio un vistazo rápido a su alrededor y se encontró con que el tal Eugenio tenía la mirada puesta sobre ella.

Paloma en su salsa, lienzos, pinturas, cuadros era todo lo que le interesaba y estaba muy emocionada en aquella exposición.

A su lado, Macarena hacía de acompañante, le encantaba pasar tiempo con ella, escucharla, verla feliz... Era su razón de vivir.

Sin notarlo, tenían al guapo caballero acompañado de un joven junto a ellas.

Xx1: ¿Recuerdas este cuadro, papá...?

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