Pavel informó la llegada de la mafia italiana y minutos antes, la llegada de la bratva.
Yelena bajo las escaleras y tomo rumbo hacía el jardín, mientras caminaba no podía evitar pensar en lo que ocurrirá, el nudo en el estómago se hacía presente y sus manos estaban levemente temblorosas.
Se detuvo frente a la gran puerta que conducía al jardín, suspiro con el consuelo de que todo saldrá acorde ñ a sus planes.
Pavel, el cual estaba en el jardín, se percató de que Yelena ya llegó por lo tanto se dispuso a anunciar su llegada a todos los presentes.
–señoras y señores la jefa de la bratva a llegado– al escuchar la palabra "jefa", los murmullos se hicieron presente, la Bratva siempre ha sido conservadora con respecto a los puestos de trabajo.
La puerta se abrió dejando ver a la persona que menos esperaron ver, Yelena bogdanova.
La cara de Matheo cambio drásticamente, podría jurar que su cara se debía al temor que tenía, o quizás a la sorpresa, ni era normal ver a la persona más tranquila y "pacifica" en el puesto de jefe de la mafia..Yelena caminó como si fuera una modelo, causando impacto por su belleza y por el hecho de que sea la jefa de jefes de toda Rusia.
Yelena se posicionó en la gran mesa rectangular que se encontraba en el centro del jardín.–pueden tomar asiento– anunció con un tono firme.
Acto seguido todos los invitados tomaron asientos. –¿supongo que esto es una broma?- dijo Alessandro, el tío de Matheo.
–¿porque sería una broma?.
–¿porque?– pregunto con sarcasmo. –la bratva jamás a trabajado con mujeres y además ¿quién es el?– apunto a Mijaíl, el cuel estaba sentado a su lado.
–el es mi prometido, por lo tanto será uno de los jefes de la mafia rusa– la cara de Matheo reflejaba odio hacia Mijaíl. –bueno... Pueden comenzar a dar su propuesta de alianza.
–planeamos hacer intercambios– habló por primera vez Matheo. –ustedes nos mandan dos cargamentos de sus armas y proyectiles y nosotros les mandamos la mejor de nuestras drogas.
–de ninguna manera– dijo Yelena provocando una sonrisa en la cara de los hermanos Smith. –conozco sus cargamentos y sus malas pasadas que le han provocado a la bratva cuando se supone que éramos aliados.
–pero eso quedó en el pasado ¿Cierto?– contraatacó Alessandro.
–si, pero no me arriesgaré a otra de sus malas decisiones, ya que sería una pena que la bratva acabé por completo con la mafia italiana con sólo una orden– respondió Yelena con superioridad.
–no serías capaz.
–jamas tientes al demonio Alessandro, mira que yo puedo hacer lo que mi padre jamás pudo, puedo destruir todo y manejar Rusia y cualquier país que se me dé la gana.
Matheo tenía los ojos clavados en Yelena, ella era el amor de su vida, pero como una vez Yelena se lo dijo, lo que sientes es solo obsesión.
Yelena no sólo se veía imponente si no que se veía sexy, bella e impresionante a los ojos de Matheo y de los demás hombres que estaban allí.
Yelena centro su mirada en las mujeres que acompañaban a los mafiosos, eran sumisas e interesadas por el dinero que les pueden dar.
«Patéticas» pensó
–nosotros nesecitamos está alianza– Alessandro alzó la voz.
–y yo necesito ser más alta, pero mira que no me quejó– sonrió. –la vida es injusta.
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La Otra Cara de Asmodeo © +21
Любовные романы(en edicion, probablemente tenga errores ortográficos) LIBRO I DE LA TRILOGÍA "SANTA DEMONIA" Yelena, primera mujer que logró ser la jefa de la bratva, y la mujer más conocida y temida de todo el mundo. su inteligencia la ayudara a cumplir sus met...