"cada cien años se enamoran un ángel y un demonio, uno sacrifica su paz y el otro renuncia a su odio"
Las cosas en Inglaterra estaban cada vez más tensas, por un lado estaba el terror colectivo por los rumores de que la bratva a vuelto y está en Inglaterra, por ende las mafias de todo el mundo están intentando corroborar estos rumores para crear un tipo de alianza con la bratva, ya que para nadie es un misterio que a los rusos es mejor tenerlos de aliados y no como enemigos.Yelena se ha mantenido al margen, la razón es que últimamente el equipo del FBI ha estado en Inglaterra y para rematar ha estado en la empresa, pero es algo mas que obvio que Carlos tiene algo que ver con esta situacion.
Aunque no había pruebas de las sospechas de Yelena, si tenía un ligero presentimiento.
La jornada de trabajo de Yelena había acabado, así que solo se dedicó a organizar sus papeles.
–¿quieres que te pase a dejar a tu casa?– dijo azael entrando a la oficina.
–no es necesario.
–pero yo te quiero ir a dejar– reprochó.
–okey acepto pero te quedaras aunque sea unos minutos.
–acepto, bella dama– beso su mano caballerosamente.
Iban en el auto cuando de repente Azael posa su mano en el muslo de Yelena provocándole un escalofrio por sus caricias, caricias las cuáles iban subiendo lentamente hasta llegar a su entrepierna, tocándola y jugando con sus dedos, Azael comenzó a tener una notoria erección.
Yelena comenzó a soltar leves jadeos los cuales se iban intencificando cada vez más.
–¿sabes si hay alguien en tu casa?.
–de hecho hoy estaré sola hasta las siete máximo.
–perfecto, alcanzáremos.
Las mejillas de Yelena comenzaron a tomar un color rosa ante las palabras de Azael y por imaginarse lo que sucederá. Yelena reclinó la cabeza en el hombro de Azael, quien le acarició el pelo.
Yelena.
Cuando entramos a la casa evidentemente no había nadie, hací que tome la mano de Azael para guiarlo a la habitación.
Cuanto entramos a la habitación, mi plan era complacer mi deseo dominante que llevo imaginando hace mucho, pero quiero empezar de a poco.
Comenzamos a desnudarnos poco a poco mientras nos brindábamos caricias. Dejé que él se hiciera cargo del inicio de las acciones. Ya lo iba yo a ir guiando...
Me besó, naturalmente. Y yo le devolví el beso como con timidez.
Entonces probó con mis senos, y lo dejé, pero sin estimularlo con mis respuestas.
Así que probó con mi culo. Ahí lo premié con algunos gemiditos y suspiros. Y se fue entusiasmando. Ya era hora de llevarlo a la cama.
Desprendiéndome de su abrazo me saqué la ropa y me quedé desnudita como dios me trajo al mundo. Sé que me veo adorable.
Y me tiré boca arriba sobre las sábanas, con las piernas abiertas, como para que me viera la conchita. Siempre hay que ir sembrando ideas.
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La Otra Cara de Asmodeo © +21
Romantiek(en edicion, probablemente tenga errores ortográficos) LIBRO I DE LA TRILOGÍA "SANTA DEMONIA" Yelena, primera mujer que logró ser la jefa de la bratva, y la mujer más conocida y temida de todo el mundo. su inteligencia la ayudara a cumplir sus met...