Capítulo 3

3.4K 276 28
                                    

Hope

Siento mucho dolor. Mis muñecas arden, casi como si tuviera fuego en ellas. Mis tobillos se sienten de la misma manera, al igual que mis... ¿Qué? Mi espalda duele. Todo en mi mente es un lío, un borrón. El dolor se expande por todo mi cuerpo mientras corro. Corro y corro. Entonces mis ojos se abren mientras grito.

¿Dónde... dónde estoy? Hay imágenes borrosas de mis sueños, de una habitación oscura y dolor. Pero no estoy en el mismo lugar. Esta es una habitación muy iluminada y hermosamente decorada. Sin embargo, las preguntas asaltan mi mente. ¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó? Al levantar las sábanas me veo en un pijama corto. ¿Dónde estoy?

Escucho pasos acercarse. El pánico se apodera de mí, subiendo hasta mi garganta, pero no sé por qué. No sé por qué tengo temor de quienes se acercan. Algo en mi interior dice que debo correr, que me seguirán, pero no logro recordar el por qué. La puerta se abre abruptamente y una mujer de cabello oscuro entra casi tropezando con sus propios pies.

El miedo aún se esparce por todo mi cuerpo, sin embargo, un alivio me inunda mientras la extraña mujer se acerca a mí. Puedo ver preocupación en sus hermosos ojos azules, que me observan. Mi respiración se va normalizando entre ella se acerca. Me concentro en sus labios llenos, color rosa, que están entreabiertos al moverse.

— ¿Estás bien? —se mueve con sumo cuidado hasta finalmente estar a mi lado.

Su voz es como un bálsamo para mi ansiedad.

— ¿Dónde... dónde estoy? —pregunto, sintiéndome reconfortada cada vez que se aproxima a mí.

—En casa.

Su declaración me llena de tranquilidad. La miro a los ojos antes de que me alce para volver a ponerme en la cama.

— ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? —vuelve a preguntar y sé que esta mujer desconocida se preocupa por mí.

—Yo... No sé... No... no recuerdo nada. ¿Qué pasó? —le digo sinceramente, mientras ella se sienta junto a mí.

— ¿No sabes quién eres? —pregunta, titubeante.

—Hope —contesto sin dudar; sé mi nombre, es lo único que recuerdo claramente —. Me llamo Hope.

Está tan claro como el agua. Es como si supiera cosas, pero otras se escaparán de mi conocimiento.

» ¿Quién eres?

—Yo... Yo soy tu... esposa.

Me sorprende su declaración, pero no se siente mal. Se siente bien, correcto, como si fuera lo debido. Por esa razón siento tranquilidad junto a ella. Sonrío, mirando sus ojos. Solo veo seguridad, sé que no debo temer a nada estando cerca de ella. Tal vez no recuerde nada, pero esta mujer a mi lado me hace sentir segura.

— ¡ANNA! —ante el grito desvío la mirada a la puerta, donde hay otra mujer.

Luce realmente furiosa.

—Espera un momento, iré a hablar con mi hermana. Si necesitas algo, solo llámame.

Simplemente asiento y ella sale de la habitación.

El tiempo a solas, ahora un poco más calmada, lo uso para observarme. Todo me duele. Miro mis brazos, tengo rasguños y hematomas. Mi espalda se siente aún peor y llevo una de mis manos hacia atrás, pero mis dedos no llegan hasta donde el dolor se origina. El palpitar en mi cabeza me hace llevar una mano a la sien izquierda, donde noto una sutura. Dejo que mi cuerpo se vuelva a acomodar en la cama, tratando ahora de exprimir mi cerebro para recordar.

¿Qué ha sucedido? ¿Cómo puedo saber el significado de las cosas, pero no recordar quién soy? Entre más intento recordar más me duele la cabeza, y más angustia siento.

Crónicas de Vampiros// Un Angel para la VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora