Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]

Decisiones

Las semanas pasaron y Luke volvió a la escuela, incluso pudo volver a las prácticas y participar de las eliminatorias del campeonato. Jennie asistía todos los domingos al estadio de la escuela con Lisa a alentar al pequeño deportista.

-¿Cómo vas con el caso Sweeney? -Interrogó Lisa a Jennie una tarde luego de que ella volviera de trabajar al verla pensativa ante una montaña de documentos.

-No lo sé... creo que es la primera vez en mi vida que no lo sé, Lisa.

-¿Por qué lo dices? Creo que eres la mejor abogada en todo Seúl.

-¿Alguna vez has hecho algo que... no resultó ser lo más ético?

-No soy perfecta, Jennie. Aunque... dudo que te interesa hablar de mis épocas de saltarme clases o una que otra travesura. Algo me dice que tu tienes algo que contarme ¿no es así?

-Siempre me he preocupado solo por ganar. He ganado muchos casos, los más difíciles, los que nadie quería tomar. Nunca me detuve a pensar si era una causa justa.

-Y ahora si lo haces.

-El rostro de esa niña me viene a la mente.

-Y no puedes dejar de compararlo con los chicos ¿verdad?

-No sé si seguir en este caso.

-¿Acaso Jennie Kim ha renunciado alguna vez? Eres una guerrera. Sigue trabajando y encontrarás la respuesta-tranquiliza la rubia entregando una taza de chocolate caliente a la mujer de ojos gatunos.

-El chocolate me relaja.

-Lo sé. Por eso compré una dotación completa, para siempre estar preparada.

-Lo dices como si fuera una fiera.

Una sonrisa que dijo más que mil palabras de parte de Lisa, Jennie lejos de molestarse rió divertida y volvió a sus papeles, ella argumentó una excusa que mordió entre dientes y se alejó. ¿Qué estaba cambiando en esa casa?

-Muñeca, ya vine -.grita un moreno desde la puerta de la casa. Jennie pone los ojos en blanco.

-Lisa, ¿podrías ver como está Luke?

-Claro... estaré arriba si me necesitas.

-¿Aún sigue aquí la Nana Fine? -. Gruñe el moreno.

-Aquí nada ha cambiado, Kai. Todo sigue igual, claro... todo menos que no te has aparecido el día de mi cena de negocios. Al día siguiente estuviste aquí con desfachatez y te largaste nuevamente.

-Oh, nena. Sobre eso...

-Sobre eso nada, es suficiente, Kai. Aceptémoslo, tú no estás preparado para esto ni para nada que tenga que ver con compromiso.

-¡Claro que lo estoy! No escapé cuando decidiste quedarte con esos mocosos y ni siquiera me tomaste en cuenta.

-No tengo nada que tomar en cuenta. Te lo dije desde un principio. Te parezca o no, estés de acuerdo o no, voy a quedarme con los chicos. Ellos son mi familia y a ti ni siquiera te importa el saber cómo está Luke, o que Nozomi ya ha dado sus primeros pasos, o que Han y sus pinturas están nominadas para el concurso de artes. A ti no te interesa nadie más que tu.

-¿Soy el único egoísta? Tú tampoco te has preocupado por mí, Jennie. ¿Acaso me has preguntado cómo va mi disco? ¿acaso te has detenido a pensar en lo importante que es conseguir un nuevo productor? Que conseguí personas interesantes para hacer duetos. ¿Acaso te has detenido a pensar en cómo me siento yo?

-Tú, tú, tú. Siempre tú, Kai. ¿Sabes algo? Es suficiente. No pretendo soportar más esto. Tengo tres chicos en casa y ninguno de ellos me hace las pataletas que haces tú.