Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]

Un Acalorado Fin de Semana

El fin de semana llegó y hacer las maletas para cuatro no fue lo que se esperaba. Pero a fin de cuentas y luego del doble de tiempo consiguió tener todo listo. Lisa llegó a casa cuando una discusión se llevaba a cabo en la sala.

La joven rubia miró algo que le causó gracia. Jennie corría en tacones intentando alcanzar a Nozomi que gateaba aun en pañales mientras Sanzón brincaba en los sillones junto a Han y Luke.

-¿Ocurre algo?

-¡Nada! -grita Jennie aún en su carrera- Nozomi no se deja alcanzar para vestirla y los chicos insisten en que llevemos a Sanzón. Claro que eso no pasará ¡Nozomi, detente!

-¡Pero yo no quiero separarme de Sansón!

-¡Yo tampoco!

-Chicos, chicos. Calma -pide Lisa- ¿Por qué no van subiendo sus maletas al coche mientras su tía y yo vestimos a Nozomi y resolvemos lo de Sansón?

-Pero irá ¿verdad?

-Dense prisa o no compraremos galletas de camino

-¡Si!

-Ni siquiera lo pienses, Lisa. Ese monstruo no irá con nosotros

-Los chicos lo quieren con ellos

-Pero yo no ¿qué haremos en la casa de verano del señor Sweney con un perro?

-Jennie...

-Eso jamás pasará....

Veinte minutos después Nozomi iba en su silla de coche, Han y Luke comiendo las galletas prometidas, Lisa al volante y Jennie gruñendo en el asiento del copiloto, Sanzón ladraba feliz en la parte trasera de la camioneta, comiendo una que otra galleta que los niños le pasaban.

-No puedo creer que me convencieras...

-Tranquila... todo saldrá bien

-El perro es tu responsabilidad

-Te lo prometo. Ni siquiera notarás que él está aquí -El resto de la charla se vio interrumpida por los ladridos del perro en la parte trasera del coche, mantenía una pelea con un chihuahua en el carro de al lado- Solo ignóralo...

La casa en las afueras de Seúl de Artemius Lucas Sweeney era inmensa y elegante, tan elegante como lo era el hombre de cabellos platinados que salió a recibir a los invitados.

-Señorita Kim, qué gusto que aceptara venir -dice educado el caballero griego que ofrece su mano para ayudar a bajar a la muchacha de ojos amatista de la camioneta -Y me alegra que trajera a su familia con usted.

Los niños bajaron arrebatadamente de la camioneta mientras Lisa tomaba de su silla a la pequeña niña.

-Ya veo que trajo una agradable compañía, ¿es su novia quien la acompaña con sus sobrinos?

-¿Novia? ¿Quie...

-Lisa Manoban, un placer -se autopresenta antes de que Jennie pueda decir nada -Gracias por recibirnos en su casa, Señor Sweeney.

-¡Hola!

-¡Hola!

-Imagino que ellos son los sobrinos de los que me habló su jefe... y el perro, bueno... de él no me habían hablado pero se ve agradable.