Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]

el CEO de la agencia

-Veo que viene acompañada, señorita Kim -dice con poco agrado la mujer de ojos azules al ver a los tres sobrinos de Jennie con ella. Ordena a su servicio atender a los niños en otro salón.

-Lo lamento... problemas con la niñera

-La comprendo, hoy despedí a la quinta niñera de la semana... son tan estúpidas.

-¿Usted lo cree? Quizás no todas

-Todas son iguales, si no es así... ¿por qué despediría usted a la suya?

-Si, tiene razón... no hay otra causa -no quiso continuar con el tema.

-¿Ha podido hablar con mi marido?

-El señor Sweeney está de acuerdo en darle una buena cantidad de su dinero, aunque... todo suena muy radical ¿no lo cree?

-Puede ser un acto de buena fé de su parte ¿no lo cree? Yo le dí los mejores años de mi vida, él puede darme su dinero

-Señora Sweeney, las dos sabemos que legalmente...

-Sé lo que la ley marca. Pero a usted la contraté por otros motivos, es la mejor de todo Seúl. Puede conseguirlo. Lo quiero todo: casas, cuentas, coches. Todo y no aceptaré menos de eso. Si cree que no puede conseguirlo hágamelo saber y buscaré a otro abogado.

-La suma que ofrece el señor Sweeeney es bastante adecuada, señora Sweeney.

-Lo quiero todo. Ahora si me disculpa... tengo cosas que hacer. Debería ir a buscar a sus sobrinos. Sabe donde está la puerta.

La mujer de cabellos ondulados se fue sin despedirse. Jennie pensó que si esa mujer no fuera en ese instante su clienta, quizás hubiera tenido un intercambio de palabras muy poco agradable con esa mujer.

-Chicos... hora de irnos -llama Jennie a sus sobrinos mientras carga en brazos a Nozomi.

-Pero, tía... lo estábamos pasando bien con Diana...

-Debemos ir por la lavandería y a comprar algo de cenar. Quizás sería buena idea que la inviten al festival de su escuela.

-Me encantaría ir señorita Jennie... pero no creo que a mamá le guste.

-Claro que le gustará, pequeña. Lo trataré con ella para que te deje. No tienes muchos amigos ¿verdad?

-No. En mi antiguo colegio tenía muchos... pero mamá me sacó de la escuela y ahora tomo clases particulares, dice que solo es en lo que me envía a Suiza.

-¿Suiza?

-Mamá me enviará a Suiza cuando gane el juicio. Dice que no volveré a ver a papá... ¿es eso cierto, señorita Jennie?

-No te preocupes, pequeña... todo saldrá bien -tranquiliza Jennie abrazando a la niña que se duele al contacto -¿qué ocurre?

-Nada señorita...

-¿Nada? Eso no es nada ¿qué es lo que tienes?

Jennie descubrió un morete en la espalda de la niña, era una marca severa que tendía a negro

-¿Quién te hizo esto?

-Nadie, no fue nadie... -dice nerviosa la pequeña.

-Diana... si no me dices la verdad no puedo ayudarte.

-No quiero que me ayude, gracias pero ya váyanse por favor.

-Diana... ¿quién te lastimó de esta forma?

-¡Nadie! ¡Salgan! -se desespera la niña.

-Diana, ¿qué te pasa?

-¡Fuera de aquí! -voltea la niña entrando a su cuarto de baño.